Análisis de Liberation Maiden

Análisis de Liberation Maiden
Facebook Twitter Flipboard E-mail

El presidente de Japón ha muerto, pero que nadie se preocupe, porque su hija va a tomar su lugar, y con un mecha muy especial bajo el brazo. La historia de la defensa de Japón se repite, pero ahora con un videojuego desarrollado por Grasshopper Manufacture disponible en descarga digital, y con cantidad de disparos de por medio. Te contamos cómo es Liberation Maiden, otro nuevo título para la eShop de Nintendo 3DS.

Por sorpresa. Así fue como se anunció en un reciente Nintendo Direct que la compilación de videojuegos, conocida como Guild01 en Japón, iba a llegar hasta nuestro territorio. ¿La diferencia? Que mientras los nipones tuvieron los títulos encerrados en una misma caja y a precio de tienda física, aquí los tendremos por separado, en digital y con un precio bastante más competitivo.

En total, nos llegarán tres lanzamientos (escalonadamente hasta diciembre), todos ellos apadrinados por la ya reputada compañía Level-5, pero hoy nos toca hablar solamente del primero de ellos, Liberation Maiden. Desarrollado nada más y nada menos que por Grasshopper Manufacture, nos encontramos ante un "shoot 'em up" de aires tridimensionales y una clara inspiración anime.

Tal es así, que la historia os resultará familiar. Una chica de instituto, Shoko Ozora, ve cómo su vida cambia de la noche a la mañana cuando su padre, el mismísimo presidente de Japón, es asesinado. A partir de entonces, y como seguramente no había nadie más, tomará el rol de su padre, además justo en el mejor momento posible: cuando un despiadado ejército está invadiendo el país nipón para hacerse con todo su potencial energético. Pero claro, ya sabéis cómo son los japoneses, así que no se quedarán de brazos cruzados. Kamui, el "liberador", un mecha con todas las letras, acudirá a la llamada de Shoko, que aceptará pilotarlo.

El liberador de Japón
El resto de la historia os la podéis imaginar, pero por el momento os diremos lo más importante, y es que nos tocará pilotar el artefacto a lo largo de cinco misiones dentro de la que se erige como la opción principal de juego: el Modo Historia. Hasta aquí, nada que desconociéramos, salvo que tendremos un límite de 30 minutos por fase (algo más que holgado) y cantidad de rivales que derribar en un "mata-mata" que podría tener la etiqueta de clásico si no fuese por su remarcada jugabilidad 3D.

Una que nos va señalando objetivos en un radar -situado en la pantalla inferior-, mientras que en la superior nos dedicamos a apuntar y disparar a todo lo que se mueva. El control es sencillo, basado en el uso del "stick" analógico; y el sistema de apuntado es aún mejor, ya que versa sobre el intuitivo uso del lápiz táctil. En esencia, un esquema muy similar al empleado por otras obras como Kid Icarus, y que cuenta con los mismos inconvenientes (como el cansancio de nuestras manos), aunque el esfuerzo merece la pena.

Acabar con flotas enteras, baterías antiaéreas y cohetes teledirigidos se convierte en nuestra principal tarea dentro de una jugabilidad que apuesta por la acción a raudales. Disparos sin parangón en el Kamui, un mecha equipado con dos tipos de arma: los misiles dirigidos (basados en apuntar a los objetivos y soltar el "stylus" para disparar) y el láser concentrado, que debido a su menor efectividad caerá pronto, y hasta el final de la campaña, en el olvido.

Una mano para mover a nuestro mecha con el "stick" y la otra para apuntar a los enemigos con el "stylus". Apréndetelo bien. El futuro de Japón depende de ello.
Una mano para mover a nuestro mecha con el "stick" y la otra para apuntar a los enemigos con el "stylus". Apréndetelo bien. El futuro de Japón depende de ello.

Fugaz pero intenso
Por supuesto, algo fundamental en la jugabilidad de Liberation Maiden tiene que ver con el hecho de que la munición no es infinita, se recarga. Y he ahí lo interesante, ya que el éxito en el juego depende de saber lanzar y recargar ataques en el momento exacto. Así, además, haremos combos. Y así también ganaremos más puntos y acabaremos con más enemigos. En definitiva, un "shoot 'em up" que cuesta dominar, provocando que nuestra primera vuelta por la aventura (que lleva menos de dos horas) no sea la más eficiente.

Debido a ello, la rejugabilidad es un factor que juega en favor del título. Cierto es que cinco niveles resultan escasos, pero al menos disponemos de tres grados de dificultad (fácil, normal y difícil) para reducir el inconveniente. Ojalá se hubiese podido hacer algo parecido con la variedad, y es que a pesar de que tenemos mapas que explorar libremente en busca de objetivos -siendo posible destruirlos en el orden que deseemos-, la acción resulta monótona, con apenas interludios que nos saquen de la rutina: batallas finales y alguna que otra secuencia especial.

Eso sí, no se puede decir que nuestro robot carezca de particularidades. Aparte de defenderse de los ataques gracias a un escudo de fuerza, también dispone de un ataque especial que barre a todos los enemigos en pantalla. De la misma forma, para poner el colofón a la destrucción de los jefes, se nos invita a realizar círculos con el lápiz táctil, con lo cual no se puede decir que las posibilidades de Nintendo 3DS estén desaprovechadas en este lanzamiento.

El apartado visual se distingue por cantidad de explosiones y mucho espíritu anime, pero también por un efecto 3D muy presente y que realza la profundidad de los escenarios.
El apartado visual se distingue por cantidad de explosiones y mucho espíritu anime, pero también por un efecto 3D muy presente y que realza la profundidad de los escenarios.

Un "shoot 'em up" muy anime
Una alternativa de juego para los que se queden con cierto sabor agridulce al completar el videojuego es el modo "Stage Attack", que resulta interesante para mejorar puntuaciones, pero no ofrece nada diferente a la campaña. Un mejor incentivo seguramente sea el de obtener los 30 logros escondidos en la campaña (relacionados con acciones como acabar con un número determinado de rivales), aunque consideramos que Suda 51 y compañía deberían haber añadido algo más para mantener el interés por un título algo fugaz.

Al menos, en lo que respecta a los valores de producción, no podemos quejarnos. El videojuego, de estética manganime, cuenta con animaciones diseñadas por Bones, un popular estudio nipón dedicado a reputadas series como Wolf's Rain o Soul Eater. De igual forma, el motor del juego, completamente tridimensional, se mueve con soltura, presenta unas texturas bastante cuidadas y unas explosiones impactantes al tiempo que llamativas.

Y no podemos olvidarnos del importante detalle de que detrás de la banda sonora encontramos al veterano Akira Yamaoka (autor de la banda sonora de la saga Silent Hill), que aporta su granito de arena para dar todavía más personalidad al juego, que queda acompañado en el plano musical con algunas composiciones cantadas en japonés, con letras creadas por el mismísimo Suda 51. Las voces de las canciones no son las únicas que escuchamos. Hay cantidad de diálogo hablado -en inglés- y muchos textos, también en la lengua de Shakespeare. Hubiese sido deseable una localización, aunque en este caso no suponen un impedimento para disfrutar de los disparos.

Interesante

Sin sello

Liberation Maiden

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Grasshopper Manufacture nos sorprende con un "shoot 'em up" tridimensional especialmente diseñado para el público japonés, pero que igualmente apreciarán los fans occidentales de las producciones típicamente niponas. Un videojuego algo corto en su campaña, con escasez de contenidos, pero unos valores de producción elevados y un precio de lo más ajustado (8 euros). Si lo tuyo son los "mata-mata" y encima disfrutas con la estética anime, no cabe duda de que este videojuego está hecho para ti.

Jugadores: 1
Idioma: Textos en inglés y voces en inglés
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.