Splatoon 2: Octo Expansion no es un contenido descargable más. Es experimental, con una jugabilidad muy original, altísima dificultad, una correcta duración y, sobre todo, toda la magia jugable de Splatoon 2, esta vez orientada al juego individual. Si quieres seguir sintiéndote como calamar en su tinta, sigue leyendo nuestro análisis.
Hasta hace relativamente poco, Nintendo era de las pocas compañías que aún no se habían apuntado a la dinámica del videojuego como servicio. Sin embargo, viendo el recorrido de actualizaciones que se ha seguido con títulos como Splatoon 2, queda claro que existe una apuesta decidida por parte de la compañía japonesa.
Splatoon 2: Octo Expansion es una demostración más de la tendencia. Esta vez nos encontramos ante un nuevo modo individual, es de pago (19,99 euros), y se inserta dentro de la intención por expandir la jugabilidad y universo de Splatoon, que no es poco decir. En total, 80 niveles que dan para un mínimo de 6-8 horas de juego con una dificultad que puede llegar a convertirse en desquiciante. Por ello, nos encontramos ante un DLC orientado a veteranos, a aquellos que ya exprimieron la campaña del juego original.
Así visto, es un contenido realmente sorprendente. Los desarrolladores ponen en práctica un gran talento para generar situaciones que rizan el rizo, con planteamientos ingeniosos que sacan partido de las principales mecánicas por las que se caracteriza esta serie. Ya sabéis: disparar, impregnarlo todo de pintura, hacernos calamar… Todo ello combinado en una experiencia shooter y plataformera que va un poco más allá de lo que habíamos visto hasta la fecha. Variado, desafiante y bastante duradero, se convierte en un contenido de calidad y muy recomendable para los poseedores de Splatoon 2 en Nintendo Switch.
Un auténtico reto individual
Esta expansión requiere la posesión de Splatoon 2, y el acceso a los nuevos contenidos se realiza a través de la propia plaza de Cromópolis. El planteamiento es sencillo: visitar unas instalaciones situadas en un metro, donde encarnaremos al Agente 8, a quien deberemos ayudar a recuperar sus recuerdos. ¿Cómo? A través de 80 pruebas que comprenden una alta variedad y dificultad, con planteamientos en los que prima la originalidad y el talento en el diseño de niveles.
En unas pruebas nos toca dirigir una bola mediante disparos hasta alcanzar la meta. En otras debemos propulsarnos en el aire para sortear abismos. Acabar con todos los enemigos en pantalla es otro de los planteamientos recurrentes, así como destrozar cajas antes de que se agote el tiempo o acertar a una bolas con el francotirador, simulando una especie de billar splatoonero. Con sólo estos ejemplos, podéis haceros buena idea de lo que hay, así que no iremos más en detalle: la magia está en descubrirlo por uno mismo.
Nos encontramos ante un contenido de pago muy potente, que derrocha originalidad
Lo que sí os diremos es que el mapa del metro se va ampliando según juguemos, con el descubrimiento de nuevas líneas. El único problema es que para acceder a cada estación necesitamos pepinopuntos, y si no las superamos… los perderemos, algo que podría obligarnos a repetir fases anteriores. El esquema funciona, porque invertir puntos aporta la sensación de que nos estamos jugando algo en cada estación. Se trata de un factor que incrementa la descarga de adrenalina, sobre todo a medida que avanzamos y el coste de acceso se va haciendo mayor.
Por tanto, es un contenido exigente, que requiere que nos esforcemos al máximo en cada reto. No obstante, y esto es algo que os ocurrirá bastante, una vez fallemos en repetidas ocasiones dentro de una misma estación, el juego nos propondrá saltarnos el reto a cambio de una penalización de "pepinopuntos". Vuestra es la decisión de soportar esta particular deshonra, así como la no consecución de pastirrecuerdos, o memorias de nuestro protagonista.
A estos efectos, comentar que la carga narrativa no es demasiado potente. Esto va sobre todo de superarnos en retos jugables realmente imaginativos. Desde esta perspectiva, obtenemos nuevos detalles sobre el universo Splatoon (lo cual no está mal). Sin embargo, no esperéis que este sea el epicentro de un contenido descargable que, por todo lo demás, consigue desmarcarse con un aspecto audiovisual muy característico, con un toque retro bastante remarcado, aunque guardando siempre la inconfundible línea artística del juego original.
Y no es un guiño retro circunstancial, sino que se enmarca dentro del sentir general: juego individual y alta dificultad, dos claves de los juegos de los ochenta. Adicionalmente a todo lo comentado, la expansión incorpora más de diez nuevas piezas de equipamiento exclusivo para usar tanto en campaña como en multijugador.
Asimismo, una vez superado el DLC, se nos da la oportunidad de jugar como octarianos en el multi de Splatoon 2, incluida la modalidad Salmon Run. No es demasiado, pero se agradecen las incorporaciones.
Así pues, nos encontramos ante un contenido de pago muy potente, que derrocha originalidad, y que ha sido diseñado para experimentar con las dinámicas jugables de la licencia. Está orientado a jugadores que hayan dedicado muchas horas a Splatoon 2, pero no deberían despreciarlo los usuarios que lleguen con menos experiencia, puesto que no hay ningún requisito especial para jugar y divertirse.
Splatoon 2 recibe un contenido descargable de pago que se caracteriza por la calidad, un alto nivel de desafío, un respetable número de pruebas y un genial diseño jugable, el cual se diferencia de lo que habíamos experimentado hasta ahora. Octo Expansion está especialmente indicado para usuarios veteranos, pero no descarta a ningún público, puesto que su objetivo principal es divertir y añadir horas de juego a la experiencia Splatoon. En definitiva, un DLC excelente y realmente recomendable, de los mejores que ha producido Nintendo hasta el momento.
- Exprime las dinámicas jugables de Splatoon 2 con mucha imaginación
- Ajustado nivel de reto, especialmente indicado para usuarios experimentados
- Buen número de retos y duración, para tratarse de un contenido descargable
- Toque audiovisual retro bastante cuidado, que logra distanciarse del juego original
- Aporta poco a nivel narrativo
- Los extras para Splatoon 2 se quedan algo cortos
