Quantum Break: El exclusivo de XOne nos muestra su poder

Quantum Break: El exclusivo de XOne nos muestra su poder
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Ha tardado en dar una prueba de su potencial "in-game", pero ha merecido la pena. Ya sabemos algo más sobre Quantum Break, un juego con la seña de identidad de Remedy Entertainment que busca otra vez un espacio dentro del conocido género de los shooters en tercera persona. Paramos el tiempo en nuestro periplo por la Gamescom para contaros cómo es.

Hay un aura especial que permite diferenciar a los videojuegos de Remedy Entertainment de todos los demás. Caracterización de personajes, narrativas profundas, elementos de jugabilidad icónicos… Todo esto regresa con Quantum Break en un título exclusivo para Xbox One al que todavía le queda por llegar hasta nosotros (año 2015) pero que al menos -y por fin- nos ha dado una demostración "in-game" para que comprobemos lo tangible de su propuesta.

Por supuesto, los finlandeses no abandonan su género favorito, el de los "third person shooters", en base a unas mecánicas que combinan los disparos certeros con el uso de coberturas, esas que tanto se pusieron de moda durante la pasada generación. Pero claro, hay que aportar más. Ahí es donde entran las novedades específicas de este lanzamiento, que aparte de poseer una fuerte rama argumental también aporta innovaciones dentro del género.

Por el lado narrativo, Sam Lake (director creativo) no ha querido darnos demasiados detalles. Sólo remarcó la tradición que tienen en la compañía en dicho sentido, haciéndonos esperar que Jack Joyce -nuestro particular héroe- será muy tridimensional, con muchas capas que lo conviertan en alguien especialmente profundo. Desde luego, no es un cualquiera. Tras un ambicioso experimento, acaba obteniendo la habilidad de manipular el tiempo.

Puro Remedy

Algo que a todos nos gustaría, ¿verdad? Pero el caso es que las cosas empiezan a complicarse, dentro de un entorno tan problemático como el que se nos presentaba en la demo para prensa, situada en un punto intermedio de la campaña. Esta era una parte jugable más larga que la enseñada en la conferencia de Microsoft, con algunos detalles que nos hacen profundizar algo más en la misteriosa técnica de detener el tiempo.

Cabe destacar por encima de todo que Quantum Break es lo que parece, un shooter aventurero con muchas secuencias cinemáticas y no pocos eventos escriptados. Su espíritu es cinematográfico, y en apariencia tiende a la linealidad. El avance nos propone alternar entre exploración, tiroteos y unos momentos muy particulares en los que la acción se detiene por cuestiones de guión -no del usuario-, aunque con la oportunidad de sacar provecho de ellas de múltiples maneras.

Estas secuencias ya podemos deciros que no son cortas. Algunas veces podrían ser meramente contemplativas, idóneas para fijarse en el gran trabajo llevado a cabo en términos de detalle visual y aprovechamiento del hardware. Los efectos son numerosos, con ondas y chispas saliendo de objetos que antes estaban en movimiento. Hasta podremos escuchar las conversaciones que mantenían los personajes en escena, generando una ambientación de lo más intrigante.

Quantum Break: El exclusivo de XOne nos muestra su poder

No obstante, lo atractivo de estas partes tiene que ver con las pruebas de habilidad que debemos resolver. Tendremos una opción para llevar hacia atrás o hacia adelante los eventos que ocurren, como un camión de carga que vuelca o una plataforma que se desploma ante nuestros pies. ¿Y si detenemos justo el tiempo justo en el momento que nos resulte más beneficioso? Así podremos pasar una sección sin que nos aplaste el camión o generar un camino donde antes no existía.

Buena parte del videojuego consiste en resolver estos pequeños "puzles". Eran bastante simples en la demo, pero es de esperar que a medida que avancemos se vayan haciendo más complicados. Y si no, siempre tenemos las secciones de tiroteos, pensadas también para sacar provecho de las habilidades especiales de Jack. Podremos apuntar y disparar siguiendo un estilo muy remarcado y reconocido, con una sensación de disparo heredada claramente de anteriores producciones.

Las coberturas no podían faltar, pero lo mejor es que se combinan con la paralización de rivales en virtud a una técnica consistente en lanzar una especie de campo de fuerza que engulle a los enemigos durante unos instantes. Estos segundos se deben aprovechar para acribillar a nuestras enemistades, ya se trate de humanos o de máquinas (más resistentes a los impactos). Esto, combinado a la presencia de barriles explosivos y otros elementos, abre un buen abanico de posibilidades tácticas en los escenarios.

Quantum Break: El exclusivo de XOne nos muestra su poder

Aparte, nos parece conveniente recalcar el detalle de que los elementos del decorado parecen estar modelados de forma independiente, dotados de sus propias físicas. Esto no es algo menor, puesto que ver tablones desplazarse por el efecto de los disparos, o hacer rodar algunos de los barriles crea una sensación de complejidad visual que favorece la inmersión de los jugadores.

La nueva generación permite este tipo de cosas, especialmente notorias en este caso por el elevado nivel de exigencia aplicado. Sinceramente, Quantum Break tiene un aspecto estupendo desde el plano gráfico. Puede que su diseño de niveles parezca algo encorsetado, pero lo que se muestra presenta un alto nivel de detalle en cada una de sus facetas.

Queda esperar a que lleguen a nuestras manos pruebas más definitivas sobre lo que realmente ofrece desde el punto de vista jugable el juego, pero por el momento todo parece apuntar a que la técnica de detención del tiempo sienta muy bien al producto (tanto en lo que respecta a la exploración como a los tiroteos). ¿Y en la historia? Ahí de momento sólo nos queda confiar, aunque sabiendo que se va a lanzar un show de estilo televisivo junto al videojuego -con influencias de uno sobre el otro- no parece que tengamos muchas razones para dudar. Ojalá contáramos con el poder de adelantar el tiempo para saberlo ya, pero nosotros -que no somos como Jack- tendremos que esperar...

A pie de Gamescom

Detrás de este stand se escondía la demo de Quantum Break. Menos mal que ya la habíamos visto, porque como se ve las demostraciones ya habían finalizado. Seguro que alguno usaría la habilidad de Jack para verla una y otra vez.

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