Explora, construye, lucha, inventa… y sobrevive. El ambicioso Starbound nos muestra su enorme potencial jugable durante una fase de pruebas beta que ya ha cautivado a más de un millón de jugadores. Y es comprensible. Esta aventura de rol en 2D ofrece tal libertad de acción, que resulta muy difícil no rendirse a sus encantos.
Libertad de acción por encima de todas las cosas. Con esta filosofía, el heredero espiritual de Terraria viene dispuesto a demostrar que en esto de las aventuras de rol todavía queda mucho por decir. Y lo hace con un programa titánico a nivel de contenidos que ya en su fase de pruebas beta sorprende por las enormes posibilidades de juego que brinda. No por nada, hablamos de visitar un sinfín de planetas generados siempre de manera aleatoria mientras exploramos toda una la galaxia. Casi nada.
Todo ello a la vez que construimos una gran variedad de herramientas de trabajo, armas y construcciones de toda clase para sobrevivir el máximo tiempo posible en este llamativo sandbox en 2D, en el que prácticamente no existen los límites. Sé creativo, todo lo que quieras y más, porque Starbound pondrá ante ti un gran lienzo en blanco en el que podrás hacer lo que desees… en solitario, o también en compañía de tres amigos más. Y eso es precisamente lo que ha hecho que más de un millón de personas hayan pre-comprado en poco más de un mes este título aun estando en una fase temprana de su desarrollo. Cómo no hacerlo, si una vez lo pruebas difícilmente puedes dejar de jugar.
Odisea Galáctica
Desarrollado por el joven estudio independiente Chucklefish, que está formado por uno de los responsables del ya citado Terraria, cualquiera que en su día disfrutara de la obra de Andrew Spinks se sentirá como en casa nada más iniciar una partida en Starbound. ¿La razón? Son innegables las semejanzas entre ambos títulos, que comparten a pies juntillas la misma premisa y mecanismos jugables. Y sin embargo, esta nueva aventura rolera se siente fresca y original; como si fuera la primera vez que disfrutamos de un título de estas características… aunque a nuestras espaldas llevemos acumuladas decenas de horas de juego –en algunos casos cientos- en Terraria. Algo que dice mucho a favor de Starbound.
Una aventura galáctica que ya de primeras nos pedirá que escojamos de entre seis razas distintas al superviviente al que controlaremos, cada una de las cuales contará con su propio trasfondo argumental y diseño exclusivo para la nave con la que recorreremos libremente el espacio exterior. Pero ojo. Antes de viajar necesitaremos obtener combustible, y para ello nos tocará descender a infinidad de mundos donde recolectar una enorme variedad de materias primas ya sea talando árboles, recogiendo plantas y semillas, picando piedra y montones de minerales, cazando… vamos, haciendo un poco de todo con tal de sobrevivir a los muchos y muy variados peligros que pueblan esta particular galaxia de estilo retro.
Peligrosos animales salvajes, monstruos, alienígenas con muy malas pulgas que nos atacarán con armas –incluyendo pistolas láser- a las primeras de cambio… pero también las inclemencias del tiempo, que harán que nuestro superviviente pueda morir de frío, e incluso la falta de alimentos. En Starbound existen muchísimas formas de morir, algunas de ellas terribles, pero igualmente contamos con un amplio abanico de opciones para mantenernos a salvo gracias a nuestro ingenio. Y es aquí donde de verdad brilla con luz propia este videojuego, en el que podemos construir prácticamente cualquier cosa que se nos pase por la cabeza haciendo uso de las sencillas herramientas que pone a nuestra disposición.
Bastará en primer lugar con fabricar una sencilla mesa de trabajo desde la que empezaremos a dar forma a las herramientas y útiles que emplearemos para extraer materias primas; para seguidamente fabricar un horno y un yunque donde refinar y pulir los minerales que después usaremos para forjar nuevas armas y equipo defensivo. Espadas, arcos, escudos, hachas, rifles, cascos, pistolas de rayos, corazas y bombas serán solo parte del equipo al que podremos recurrir en esta desafiante aventura, que de verdad consigue transmitir una sensación de progresión lógica y coherente con las acciones que realizamos. No en vano, cuanto mejor equipo obtengamos, a mayores peligros podremos enfrentarnos y, por tanto, mejores serán las recompensas a las que acceder.
Tesoros y nuevas materias primas que usaremos, por supuesto, para seguir mejorando nuestro equipo. Y por lo visto, habrá contenidos para largo. No ya solo porque Starbound contará con un buen puñado de mazmorras y misiones especiales que nos llevarán incluso a medirnos contra peligrosísimos jefazos finales; es que además da la sensación de que no hay límites a nivel de exploración. Podéis picar, picar y picar durante horas mientras exploráis las profundidades de la tierra, y descubrir cómo los misterios y nuevos peligros no hacen sino que acrecentarse con cada paso que dais.
A lo que debemos sumar opciones tan interesantes como la investigación de nueva tecnología para nuestra nave espacial, la posibilidad de cultivar nuestros propios alimentos o, claro, la opción de construir todo aquello que se nos pase por la cabeza haciendo uso de los variadísimos materiales que el juego pone a nuestra disposición. En este sentido, las herramientas para dar forma a nuestro particular hogar son generosas en opciones y bastante intuitivas, a lo que ayuda mucho el sencillo tutorial que el programa ya incluye en esta fase de pruebas.
Otro aspecto realmente llamativo son las enormes diferencias que existen entre unos y otros planetas, en los que la fauna y flora, así como determinadas condiciones medioambientales, serán totalmente distintas entre sí. Lo que también incluye el tipo de materias primas que nos encontraremos en estos parajes, que pueden ser bastante amigables o, por el contrario, totalmente inhóspitos. Tanto es así, que habrá mundos en los que prácticamente siempre será de noche, y otros en los que la lluvia, el frío o la baja gravedad nos harán muy difícil explorar sus parajes.
En definitiva, Starbound nos ha sorprendido muy gratamente por las enormes posibilidades de juego que ofrece a estas alturas; pero también por lo divertido que resulta perderse por este vasto mundo de ciencia ficción en el que no parecen existir los límites. Menos cuando además se nos permite disfrutar de todos estos contenidos junto a tres amigos más con los que podremos cooperar, pero también enfrascarnos en divertidas batallas PvP en su vertiente multijugador.
Igualmente, a nivel audiovisual esta obra de Chucklefish resulta de lo más vistosa y preciosista en el diseño de sus mundos de juego, increíblemente variados entre sí. Hermosas puestas de sol, frondosos bosques, páramos nevados, inhóspitas regiones desérticas, originales zonas selváticas con grandes hongos como principal elemento decorativo… cada vez que aterrizamos en un nuevo mundo Starbound nos hará disfrutar una barbaridad desentrañando los misterios que se ocultan en su interior, ya sea en forma de peligrosas cavernas, amigables aldeas con alienígenas de lo más variopintos, o misteriosos laboratorios en medio de un planeta anclado en la prehistoria.
Así que ya os podéis imaginar el por qué estamos tan encantados con esta obra, que para más inri solo puede mejorar con el paso de los meses gracias al apoyo de una muy activa comunidad de usuarios, que en estos momentos incluso trabaja en la traducción al castellano de esta obra.