Un evento de NVIDIA nos ha permitido jugar a uno de los títulos de acción y sigilo más potentes del momento
Mucho ha llovido desde aquella gran época de los juegos de acción y sigilo que vivimos en PS2, con las sagas Metal Gear y Splinter Cell liderando el género. Actualmente, con Sam Fisher desaparecido y Snake tomándose un más que merecido descanso, falta una presencia fuerte dentro de este género que ha sido tan querido por crítica y público. Y ya tenemos un candidato que quiere reclamar ese trono: Black State.
Desarrollado por el equipo de Motion Blur, que no oculta su amor y referencias hacia la obra de Kojima a la hora de plantear el proyecto, Black State se presenta como una potente mezcla de acción cinematográfica con sigilo y libertad de acción para el jugador. En el marco de la Gamescom 2025 hemos podido probarlo, y aunque fue una demo corta, sirve para ver en acción algunas de las principales fortalezas de Black State. Un título que ya te adelantamos, si te gusta el género, no deberíais perderle la pista.
Acción, sigilo y gore
En Black State controlamos a un soldado de élite que ha sido reclutado a una misión por un grupo de misteriosos personajes llamados los Arquitectos: tendremos que desentrañar el misterio tras un potencial fin del mundo. De esta forma, Black State nos introducirá en una trama de ciencia ficción con un gran énfasis en la historia, que contará con elementos como viajes en el tiempo y tecnología futurista que podremos utilizar para librarnos de los enemigos.
Hay algo evidente desde el primer momento que jugamos a Black State, algo que también es una de las principales fortalezas y orgullos del juego según su equipo, y es su búsqueda del fotorrealismo. Si bien es cierto que la demo que hemos jugado es en un espacio muy pequeño y controlado, y que al juego aún le queda mucho camino por delante, lo cierto es que es innegable que estamos ante un juego puntero a nivel técnico. La calidad de las texturas, el nivel de detalle de sus escenarios, los efectos en pantalla, la iluminación y animaciones... todo en él luce fantástico, y además se mueve con una solvencia y suavidad extrema (al menos en el potente equipo proporcionado por la gente de NVIDIA para la prueba).
El único punto en contra es que, al menos por el momento, su dirección artística adolece de la misma falta de personalidad que sufren muchos juegos desarrollados con Unreal Engine 5, como el que nos ocupa. Eso sí, permite hazañas técnicas tan curiosas e innecesarias como poder eliminar a disparos una por una frutas de un cesto excepcionalmente modelado y texturizado.
A nivel jugable, Black State ofrece una propuesta que, no por típica, deja de ser divertida. Desde su tutorial, empezamos a familiarizarnos con los elementos de sigilo que tendrá el juego. Tenemos un escáner para detectar enemigos a través de las paredes y a distancia, la posibilidad de agacharnos y movernos entre coberturas, e incluso hacer ejecuciones sigilosas en cadena. También contamos con una curiosa manera de librarnos de los cadáveres para impedir que los enemigos nos detecten: podéis olvidaros de dejaros la espalda arrastrando cadáveres, porque en Black State podremos desintegrar los cuerpos con un curioso artilugio esférico. Una solución tecnológica algo más avanzada de la que planteaba en su momento MGS V: The Phantom Pain, pero igualmente efectiva, aunque no será la única con la que contemos.
El nivel que hemos podido jugar tenía lugar en una pequeña base militar nevada, con misiles despegando cada pocos minutos, inundando todo el nivel de humo. Imaginamos que será por tratarse de una demo, pero por el momento las opciones de sigilo que ofrece el título, aún con un escenario con tanto potencial, parecen muy limitadas. Tan solo podíamos hacer uso de las coberturas y las bajas sigilosas; los enemigos no parecían poder seguir nuestras huellas, ni tampoco había opción de esconderse en espacios estrechos, o de que el nivel estuviera conectado por huecos para agacharse. Por fortuna, Black State parece mucho más cómodo en su faceta de acción, animándonos a experimentar con las posibilidades de su tecnológico armamento.
Los efectos de las armas sobre nuestros enemigos, provocando heridas de balas y mutilaciones impactantes (brazos, piernas, fragmentos de cráneo...), daban fe del enorme nivel de detalle puesto en las sensaciones de los tiroteos. Este sangriento espectáculo se magnificaba con un impresionante tiempo bala que podíamos activar a voluntad. En la demo, contábamos con una gran variedad de armas, entre rifles, pistolas y escopetas. Había también otras especiales, como un rifle que, literalmente, hacía explotar a nuestros enemigos. Black State es uno de esos juegos tan ridículamente violentos que resulta divertido, algo que contrasta con su tono serio.
Además, teníamos varios artilugios, como esferas de gas venenoso, aturdidoras o explosivas. Los enemigos humanos nos rodeaban de forma inteligente, pero también había algunos rivales robóticos. Estos enemigos eran mucho mas complicados de derrotar, pero también muy divertidos de enfrentar. Si no hubiéramos contado con la invencibilidad de la demo, es probable que no hubiéramos podido derrotar a ninguno, algo que en la versión final seguro que nos anima a esforzarnos en no ser detectados.
El otro punto curioso que destaca de Black State es su componente de ciencia ficción, pero sobre todo en lo relacionado a sus viajes en el espacio-tiempo. Uno de sus elementos diferenciales, tanto en el vídeo de presentación como en su descripción, es que las puertas al cerrarse pueden llevarnos a sitios completamente diferentes, viajando entre dimensiones desconocidas y diferentes épocas de forma sorprendente. Solo hemos podido ver un par de ejemplos de esto aquí, así que desconocemos cómo funcionará en la versión final, pero puede ser algo que aporte mucha variedad dependiendo de cómo se implemente.
Por el momento, poco más se puede destacar de Black State, más allá de su enorme ambición. Los trabajadores presentes durante la prueba tampoco nos han podido decir una ventana de lanzamiento aproximada para el juego, más allá de que aún está en una fase temprana de desarrollo. A tenor de lo visto en esta prueba, si Black State consigue aportar la misma variedad y diversión de sus tiroteos a su componente de sigilo, puede que estemos ante un juego que vuelva a poner de moda este clase de propuestas.
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