Con los puzles a la cabeza, este simpático videojuego cuenta con una agradable dirección artística y un estilo amable para apoyar su experiencia jugable con un look que quizá no sea único pero que sí le otorga una gran identidad al programa. En él hay varios personajes, y cada uno de ellos puede moverse de una forma determinada, y combinándolos podemos desplazarnos por los escenarios llevando a cabo un curioso trabajo en equipo en el que tenemos que estar pendientes de muchas cosas al mismo tiempo y también resolver los sofisticados rompecabezas que se ponen delante nuestro como desafío.