Hace poco comentaba nuestro compañero Adrián Suárez en su podcast que deberíamos ser más flexibles a la hora de clasificar los juegos según sus géneros. Solo de esta forma podemos disfrutar sin limitaciones, ya sea por prejuicios o expectativas, de propuestas tan únicas como la que nos ocupa. ENDLESS Dungeon es una mezcla imposible de varios géneros que funcionan usando las convenciones del roguelike como catalizador, dando un juego único que no os podéis perder.
Héroes a la fuerza
La premisa de ENDLESS Dungeon es la de escapar de una misteriosa prisión situada en una especia de Triángulo de las Bermudas espacial. En esta cárcel se reúnen un pintoresco grupo de aventureros a la fuerza, que pasan las horas en una agradable cantina situada al inicio de la mazmorra. La vida dentro de este sitio mejoró mucho desde que inventaron el materializador, pues da igual las veces que fracasen estos prisioneros, ya que siempre volverán a regenerarse en la cantina para poder intentar escapar un día más. Algunos ya se han rendido y buscan una nueva vida entre esas frías paredes, ya sea como botánicos o camareros, pero otros no dejan de explorar y de avanzar, cada día un poco más lejos, para lograr desentrañar el misterio tras este cautiverio tan peligroso.
De esta forma, establecemos el loop jugable de ENDLESS Dungeon, que comienza y termina siempre en la cantina, donde planearemos nuestro siguiente movimiento; ya sea desbloqueando nuevas funcionalidades en la misma, repasando información de la historia o enemigos que hemos encontrado, o usando los recursos obtenidos para potenciar a nuestros héroes, siempre habrá algo que hacer y descubrir en la cantina a nuestro regreso. No esperéis algo tan loco como lo que disfrutamos en Hades, pero tendremos conversaciones, sorpresas y, sobre todo, mucha planificación.
Si tuviéramos que definir las capas jugables que componen la propuesta de ENDLESS Dungeon, estaríamos ante un título con un gran componente de estrategia tipo tower defense (móvil) bajo la apariencia de un shooter en perspectiva isométrica; estos componentes cobran sentido por la naturaleza roguelike del juego, con niveles que se generan de forma procedural, progresión temporal durante las runs y permanente fuera de las mismas gracias a lo que obtenemos de ellas y una dificultad muy exigente donde la muerte es una parte común y fundamental del proceso.
Planteado como un ascensor en el que vamos bajando a plantas cada vez más profundas de la cárcel, en cada fase el desarrollo dependerá siempre del avance del llamado cristalbot. No solo tendremos que procurar que nuestros héroes sobrevivan, sino que el objetivo será llevar sano y salvo a un robot con un cristal en la espalda a lo largo de la mazmorra. Este robot tendrá puntos y habitaciones donde podremos conectarlo, como base o como forma de abrir otras puertas, al menos hasta que encontremos la salida de ese nivel. Una vez sepamos por dónde salir, podemos elegir si llevar al robot a la salida, o bien terminar de explorar ese escenario… aunque casi siempre elegiremos correr.
Hay dos cosas que ENDLESS Dungeon hace de forma soberbia, y que son en gran parte responsables de que el conjunto sea tan satisfactorio. Por un lado, cuenta con un equilibrio riesgo-recompensa constante, adictivo y muy bien equilibrado. Por el otro, es increíble ver cómo se ha trasladado la esencia de la exploración de una mazmorra a una ambientación de western espacial, siendo el abrir puertas un acto emocionante y tenso siempre.
A lo largo de las fases, habrá múltiples puntos en el suelo donde podremos colocar nuestras torretas. Habrá de muchos tipos, ya sean de ataque, de defensa e incluso con características de daño elemental específico. Para construirlas, así como para mejorarlas a ellas y a nuestros personajes, necesitaremos recursos. Hay tres recursos principales en ENDLESS Dungeon: Ciencia, Industria y Alimento. La Ciencia nos permitirá iniciar nuevas investigaciones de tipos de torretas o evolucionar las que ya tenemos, pero desencadenará una oleada de forma automática si lo usamos. La Industria es la moneda que usaremos para comprar armas y generar las torretas y el Alimento servirá para dar habilidades pasivas a nuestros héroes. Hay un cuarto recurso más infrecuente, el Polvo, que nos servirá para desactivar monolitos con circunstancias adversas para nosotros si así lo deseamos, o para dar electricidad a habitaciones sin luz (permitiendo usar máquinas y construir cosas en ellas).
La mazmorra como concepto universal
La manera de obtener estos recursos no es otra que abriendo puertas. Cada vez que abramos una puerta, sumaremos cierto número de recursos a nuestros marcadores; este número podemos aumentarlo si encontramos generadores a lo largo del nivel, aunque también pueden ser destruidos. La cuestión es que abrir puertas no es algo que nos vaya a salir gratis, y aquí es donde empieza lo divertido: en ENDLESS Dungeon los niveles comenzarán vacíos, no habrá hordas de alienígenas violentos esperándonos nada más entrar.
Imaginad que somos una especie invasora en una colmena donde todos sus habitantes están durmiendo. Tendremos un medidor de actividad que nos indica lo cerca que estamos de desencadenar una oleada de enemigos; cada vez que abrimos una puerta, aumentan las posibilidades de que se suceda la oleada. No solo eso, sino que tras cada puerta puede haber recursos valiosos (como generadores, comerciantes, etc),, pero también nidos de enemigos. Si abrimos demasiadas puertas, estamos dando a los rivales nuevas vías para rodearnos, y que nos sea más difícil defendernos a nosotros mismos y al cristalbot; sin embargo, el conocimiento es poder, y el saber dónde están situados estos nidos nos permite ver a qué nos enfrentamos, lo que será importante a la hora de tener en cuenta las afinidades elementales a la hora de plantar nuestras torretas y mejorar a nuestros personajes. Además, a medida que bajemos niveles tendremos alienígenas más fuertes y numerosos, y de más tipos elementales que contrarrestar, por lo que más nos vale no dejar todo al azar para las últimas etapas.
De esta forma, con el contador invisible de una nueva oleada acechando, y con la posibilidad de acelerarlo y esquilmar nuestros recursos cada vez que decidimos un camino, ENDLESS Dungeon guarda la magia de los juegos de mazmorreo, donde la aventura empieza desde el mismo momento en el que intentas imaginar qué aguarda tras esa puerta que quizás ni siquiera deberías abrir. Como decía antes, riesgo-beneficio constante, lo cual convierte cada partida en una apuesta continuada, pero siempre justa y productiva.
El título además es uno que sabe introducir bastante variedad en todos sus elementos. Tenemos 8 héroes disponibles divididos por clases, cada uno con una habilidad pasiva, una activa con recarga y una definitiva; además, cada uno tiene un tipo de armas específico que puede usar, y sus propios chips de progresión que comprar. Buscar las sinergias entre ellos será parte del proceso de aprendizaje de ENDLESS Dungeon. Para hacer más divertida su progresión, cada uno tendrá asociadas una serie de misiones que desbloquearán ranuras para más habilidades, así como sus historias personales; junto a sus fantásticos y carismáticos diseños, el juego sabe estimular nuestras ganas para probarlos y potenciarlos a todos.
Los niveles, tipos de enemigos y armas también añaden suficiente variación al conjunto como para evitar la repetición; las armas se comportan y transmiten sensaciones muy diferentes entre sí, también dependiendo de su elemento, y los rivales también contarán con distintas aproximaciones y tipos de ataques. Si queremos modificar aún más la experiencia, contamos con varios niveles de dificultad, tanto ascendente como descendente, y en el bar podemos introducir modificadores a las partidas con diversas condiciones. Eso sin contar los jefes finales con mecánicas diferentes (aunque pocos, eso sí), los eventos aleatorios, como apagones u oleadas especiales, y la posibilidad de ir desbloqueando la historia con fragmentos de información que vamos encontrando en las partidas.
A pesar de que no es un roguelike especialmente duradero para los estándares del género (teniendo en cuenta que todos, incluido éste, pueden ser experiencias prácticamente infinitas), tiene contenido de sobra para tenernos entretenidos hasta mucho más allá de superar su bucle. Además, la experiencia en solitario y en cooperativo es totalmente diferente, siendo recomendable jugar de las dos formas para experimentar todo lo que el juego tiene que ofrecernos. Por último, cabe destacar que recorrer ENDLESS Dungeon resulta tan agradable pese a su dificultad en gran parte gracias a su acertado apartado artístico, con unos escenarios detallados, multitud de efectos y elementos en pantalla de forma simultánea y una divertida estética cómic cuyo tono se extiende a las conversaciones y a la historia.
ENDLESS Dungeon es un juego con un planteamiento muy inteligente a la hora de dar una capa de accesibilidad a un género de nicho como el tower defense. Dentro del marco del roguelike, un género muy aceptado actualmente, y bajo la apariencia de un twin stick shooter, ENDLESS Dungeon en su núcleo realmente es un juego de pura estrategia. Nuestra habilidad con los disparos rara vez será un aspecto determinante para nuestra victoria o nuestra derrota, siendo nuestra capacidad de tomar decisiones rápidas, de gestionar los recursos y de saber equilibrar el riesgo con el azar los pilares de la experiencia. Podría ser un título que se hubiera jugado desde la perspectiva más imponente de un RTS o a través de menús, y la experiencia jugable sería similar; por eso es tan maravilloso que sus creadores se hayan atrevido con esta mezcla tan atractiva: sin cambiar la esencia de su plato, pero añadiendo nuevos ingredientes a la ecuación, obtenemos una propuesta única que todo el mundo puede (y debería) disfrutar.
ENDLESS Dungeon es una propuesta única e inteligente. Con el espíritu de un juego de estrategia y tower defense, la progresión de un roguelike y una apariencia de twin stick shooter, lo nuevo de Amplitude Studios es un maravilloso comehoras, tanto en solitario como en cooperativo, que no deberías perderte.
Comprar ENDLESS Dungeon- Es el sucesor espiritual de Dungeon of the Endless, un juego de 2014.
- Exigente y con la progresión característica de un roguelike…
- … pero con una jugabilidad muy particular, que mezcla el tower defense con un shooter en perspectiva isométrica.
- Presenta opción de disfrutarse tanto solo como en cooperativo (online).
- Que no te asuste su dificultad: hay herramientas para que todo el mundo sea bienvenido.
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