El RPG es un género mágico, lo adoro. A priori, puede parecer súper rígido. Cualquiera podría pensar que el rol japonés, el americano, canadiense, europeo o de dónde sea tan solo puede darnos niños salvando el mundo o adultos superando sus problemas con papá… salvando también el mundo, claro. Pero el RPG es muchísimo más que eso. No es rígido para nada, sus sistemas son totalmente flexibles y permiten muchas locuras. Sirve tanto para hablar de la muerte y de la vida en Undertale, del paro y la precariedad en Yakuza: Like a Dragon como también para contar un viaje en carretera en el que recogemos autoestopistas, luchamos contra coches abandonados y grindeamos gasolina. Eso es Keep Driving.
Keep Driving es un videojuego interesantísimo. Eres un chaval que se sube a su coche con una carta que lo invita a un festi que se celebrará en la otra punta del continente. Tan solo te llevas tu guitarra, un mapa de carreteras y una caja con muchas cervezas. Tendrás que elegir qué carreteras tomar, cómo gestionarás tu hambre, energía, gasolina y resistencia del coche, y también a quién subirás a bordo de tu bólido.
En este RPG todo se desarrolla en coche y en la carretera
Como es lógico, tu coche tiene unos asientos limitados que determinarán a cuántos ocupantes puedes llevar. Esta será tu party. No tendrás magos, curanderos ni ladrones, pero sí a una novia recién escapada del altar, a un hippie y a un tío que parece un asesino, o puede que no sean estos para nada, porque cada vez que nos subimos a nuestro coche en nuestro garaje y emprendemos un nuevo viaje, todo cambia. Lo único importante es que siempre sigas conduciendo.
Keep Driving es un RPG procedimental, y lo divertido es que cada viaje, que dura unas 2-4 horas
Keep Driving es un RPG procedimental, y lo divertido es que cada viaje, que dura unas 2-4 horas, es diferente. Tienes una misión principal, pero luego van surgiendo muchas otras a medida que tomas un destino u otro. Puede que decidas seguir una pista hacia una carrera ilegal, o que decidas tomar un desvío, porque sí, que te lleve a rutas nuevas. Esto es lo mejor del juego.
Es posible que prefieras vagar por su mundo, buscar nuevos autoestopistas o no perder tiempo y salir pitando hacia el festival. Todo eso depende de ti. Keep Driving es muy guay porque consigue transmitirte la sensación de que cualquier cosa puede pasar. Encontrarse a un nuevo autoestopista es tan genial como encontrarte a un nuevo compañero en Tales of Graces f. Te cuenta su historia, interactúas con él, lo puedes subir de nivel, tiene habilidades de ataque nuevas, etc.

La sensación de que puede pasar cualquier cosa es lo mejor de Keep Driving
Para redondear la fórmula, Keep Driving tiene un pixel art muy bonito y una buena banda sonora. Por lo que conducir, explorar, conocer gente nueva y planificar cuál será el siguiente punto de tu ruta es siempre un placer. Por desgracia, no todo son cosas buenas con este título.
Lo peor que tiene Keep Driving es querer ser un RPG
Si os habéis fijado, he empezado este análisis de Keep Driving diciendo que era un RPG, pero no he mencionado demasiado sobre qué tiene de RPG. Y no lo he hecho porque, por desgracia, lo peor que tiene Keep Driving es querer ser un RPG. Porque sí, el rol es un género muy flexible, pero es complicado hacerlo bien. Si no diseñas a la perfección sus sistemas, puede que los combates se hagan lentos y repetitivos, que el ritmo de juego sufra y que te acaben dando igual sus personajes, y eso es lo que ocurre aquí.
Para empezar, no me ha convencido nada las peleas. La conducción del juego es automática. De repente, se produce un evento que te lleva a un enfrentamiento contra una adversidad. Por ejemplo, puedes toparte con un coche con un conductor borracho o una vaca cruzando la carretera. El enemigo se presenta como un conjunto de peligros que pueden afectar a tu energía, hambre, gasolina o estado del coche. Por ejemplo, la vaca te restaría energía para sortearla y reduciría el estado de la carrocería de tu coche.

Las peleas de Keep Driving son demasiado lentas
Para evitarlo, tú y tus amigos tenéis una serie de contraestados. Si va a afectar al estado de energía, pues tú usas el contraestado de energía. Si no lo tienes, porque lo has gastado o no puedes usarlo, puedes acelerar, huir de la pelea y recibir directamente el daño. En las gasolineras puedes conseguir objetos para facilitar las luchas, y hay autoestopistas que aportan habilidades pasivas para que todo te salga mejor. El problema es que es un sistema de juego bastante lento, y pierde interés demasiado rápido.
Creo que a Keep Driving le falta añadirle más sabor a su faceta RPG
Al ser un juego procedimental, es muy común que se sucedan los mismos eventos una y otra vez, lo que no ayuda a darle ritmo al juego. No ha acabado de gustarme la subida de niveles o la mejora del coche, en parte porque cuando el combate en sí no me acaba de convencer, todo lo que gira alrededor de él tampoco. Creo que a Keep Driving le falta añadirle más sabor a su faceta RPG, una profundidad que sí tienen las charlas con los autoestopistas, las misiones que van apareciendo a lo largo del camino y su sentido de lo inexplorado.
Pero esa parte tan elemental y básica del RPG, sus combates, se acaba convirtiendo en un escollo para disfrutar de Keep Driving o para disfrutar de lo que el juego quiere de nosotros. Keep Driving no es un título para pasarse en una hora, ver los créditos y olvidarse de él. Es un título que quiere ser rejugado una y otra vez. Desea que te lo pases hoy y que pasado mañana vuelvas a él, probando otra ruta y siendo sorprendido por eventos nuevos e ideas frescas. En eso, Keep Driving es muy fino y original, pero cada vez que la capa RPG aparece sobre la mesa, la cosa se ralentiza y se vuelve más gruesa.

El viaje es genial, sus combates no tanto
Eso no quiere decir que Keep Driving sea malo, porque no lo es. Hay que acostumbrarse al concepto de combate como obstáculo, porque estas luchas están ahí para desgastarte tal y como la carretera machaca al conductor. Interpretadas así, hilan muy bien con la gestión de recursos que te pide que hagas el juego, pero yo no he acabado de conectar con la idea.
De todas formas, durante la fase de testeo, los desarrolladores ya nos han avisado de que siguen puliendo la experiencia. Así que si a este punto de partida le dan más ritmo, tendremos un juego más que interesante. Por ahora, me ha parecido un divertido experimento, original y fresco pero con aristas en su concepto más nuclear que hay que pulir. Me ha encantado conducir, no tanto rolear.
Keep Driving es una experiencia genial cuando se trata de abrir su mapa, elegir tu ruta y conocer a gente nueva. También la gestión de sus recursos es chula, pero le falta afinar un pelín más su vertiente RPG. Hay buenas ideas en sus peleas, mejora de estadísticas y en la relación de los autoestopistas con la narración que se forma, pero le falta ritmo y un sabor como juego de rol que sí tiene como juego de exploración.
Comprar Keep Driving- El juego sigue puliéndose mientras realizaba el análisis. Por ahora está solo en inglés, pero llegarán más idiomas y mejoras.
- La sensación de viajar mirando un mapa es genial.
- Hay autoestopistas e historias secundarias muy originales y sorprendentes.
- La parte RPG no está incluida con demasiada naturalidad.
- Sus menús se me han hecho muy confusos.
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