Títulos tan esperados como la secuela de Zelda Breath of the Wild o Starfield se han caído de este año.
Si bien hay cada vez más formas de disfrutar de los videojuegos, tanto la industria como el público deberíamos hacer algo respecto a cómo y cuándo esperar los lanzamientos. Lo que está ocurriendo con el retraso constante de juegos ejemplifica que la comunicación ha cambiado, y ahora importa menos fijar una fecha si existe ese comodín que se está volviendo ampliamente aceptado.
Cada vez es más habitual en la industria el anuncio de retrasos
Y es que, aunque tenemos grandes lanzamientos planeados todavía para este año cuyas fechas parecen inamovibles, es un hecho que 2022 se ha desinflado debido a la marcha de otros grandes proyectos al próximo año. Además, algunos de los títulos más importantes que sí se lanzarán durante los meses que vienen llegan rebotados de otros retrasos anteriores: Ragnarok estuvo previsto para 2021, al igual que Hogwarts Legacy, por poner un par de ejemplos.
Sin embargo, otros juegos tremendamente importantes han fijado una nueva fecha para 2023. El más sonado quizá sea la secuela de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, que Nintendo espera haber terminado para primavera, aunque otros optarán por elegir Starfield, el RPG espacial de Bethesda que está ahora previsto para la primera mitad del año que viene.
Si te has perdido alguno de estos retrasos, te dejamos a continuación una recopilación de los más relevantes para que organices lo mejor que puedas un calendario que hoy, más que nunca, está sujeto a cambios.
Como extra, no queremos irnos sin mencionar títulos como The Day Before, que quizá no tenga el nombre del resto de los protagonistas de este listado pero llamó poderosamente la atención desde el principio. Su anterior fecha de lanzamiento era en el mes de junio, pero también se ha movido a 2023.
Además, hay otros casos más particulares como el de Advance Wars 1+2: Reboot Camp, que directamente se ha quedado sin fecha debido a la reciente situación internacional relacionada con la invasión rusa de Ucrania. Estaba previsto para diciembre, aunque ahora hay cierta incertidumbre sobre cuándo será la próxima vez que lo veamos.