Tras años de financiación secreta, Valve busca expandir SteamOS a dispositivos ARM y ejecutar juegos de PC de forma nativa, potenciando su nuevo hardware
Tras el anuncio de la Steam Machine y de las nuevas gafas de realidad virtual Steam Frame, ya empieza a vislumbrarse cual es el futuro que la compañía quiere para su ecosistema de dispositivos. Valve no solo está fabricando nuevos aparatos, sino que está preparando el terreno para que SteamOS dé un salto de gigante hacia terreno desconocido y que parece casi imposible de conectar hoy en día: el de unir parte del mundo del PC con la eficiencia del móvil (ARM).
Suena loco y difícil de creer, pero se pueden sacar muchas conclusiones de lo que dice Pierre-Loup Griffais, líder de SteamOS, en una entrevista con The Verge. El ingeniero de Valve afirma que la compañía lleva financiando desde 2016 varios proyectos "en secreto", destinados a tener este puente. La clave está en un obstáculo que ha marcado generaciones enteras de dispositivos.
Nos referimos a la eterna distancia entre los procesadores x86, donde viven nuestros juegos de PC de toda la vida, y la arquitectura ARM, que habita en móviles, portátiles ultraligeros y otros dispositivos. Desde hace años, Valve ha financiado silenciosamente dos herramientas que no prometen magia absoluta, pero sí un avance significativo. No borran las diferencias entre arquitecturas, pero permiten imaginar un SteamOS más abierto y capaz de operar en más plataformas y dispositivos.
La doble estrategia de Valve
Uno de ellas (y el más importante) es FEX-Emu, el pilar técnico de Steam Frame. Este emulador tiene la misión de permitir que juegos pensados para x86 puedan ejecutarse en dispositivos ARM sin necesidad de reprogramarlos. No siempre funcionará, y el rendimiento variará según el juego, pero la idea de que parte de tu biblioteca pueda acompañarte en un visor VR autónomo abre una puerta emocionante para muchos jugadores. Llevar muchos juegos a un dispositivo ligero y sin cables podría ser una realidad tarde o temprano.
Por otro lado, Lepton añade un matiz diferente a la ambición de Valve y se relaciona con la Steam Machine. Basado en tecnologías como Waydroid, Lepton permite que aplicaciones y juegos de Android funcionen en SteamOS. Esto convertiría a la futura Steam Machine en algo más versátil, aunque no está confirmado como un componente exclusivo de este PC en forma de consola, pero sí se perfila como parte de la estrategia de Valve para ampliar el alcance del sistema operativo de SteamOS.
Esta mezcla de juegos de PC, utilidades de Android y entorno unificado hace pensar hacia dónde quiere llevar Valve su ecosistema. Nada de esto supone la fusión definitiva entre PC y móvil, pero sí transmite la intención clara de que Valve quiere que SteamOS salga de su zona de confort y explore territorios donde antes no parecía tener cabida (vía Xataka).
Y lo hace apoyándose en software abierto, contribuyendo a tecnologías que no solo benefician a sus dispositivos, sino a todo el ecosistema Linux. Aunque Valve no ha dicho explícitamente que quiera alejarse del elevado consumo energético de AMD e Intel, su inversión en ARM sugiere esa dirección. Las próximas Steam Machine y Steam Frame no garantizan una experiencia universal e idéntica en todos los dispositivos, pero sí muestran un camino claro.
El factor ARM
Lo que está claro es que Valve está dispuesta a arriesgar, tender puentes y explorar horizontes fuera de su plataforma. Y la pieza que falta en este rompecabezas es el motivo de esta obsesión por ARM: la arquitectura ofrece gran eficiencia energética, aunque no está exenta de dificultades técnicas para el gaming tradicional. Quién sabe si la próxima Steam Deck 2 funcionará con la arquitectura ARM, pero no es descabellado pensar en esa posibilidad. Valve ya dijo que solo la lanzarían si hay avances en autonomía y saltos importantes de rendimiento.
En cualquier caso y a efectos prácticos, esto significaría tener una futura Steam Deck tan fina como una Switch o un móvil con el que puedes jugar a muchos juegos de PC y cuya autonomía sea de 10 horas. Esas son las bondades de ARM, considerado por muchos como el futuro del PC gaming, aunque aún sea una tendencia en exploración más que una realidad consolidada. Al democratizar estas herramientas, Valve invita implícitamente a que otros fabricantes prueben suerte en el mismo camino, sobre todo cuando SteamOS va camino a instalarse en muchos más dispositivos de los que creíamos.
La realidad es que aún es pronto para saber si la emulación será perfecta desde el día uno en el que se lancen estas herramientas. Valve está jugando al ajedrez a largo plazo, y lo está haciendo construyendo un puente entre el PC Gaming y nuevos formatos. Valve no promete revoluciones inmediatas, pero sí un futuro donde jugar en cualquier lugar deje de ser un sueño y empiece a convertirse en una posibilidad real. En paralelo, Microsoft continúa mejorando Windows 11, aunque el trono del rendimiento y la autonomía en portátiles gaming sigue siendo para SteamOS. Hace unas semanas los de Redmond lanzaron una versión de escritorio del 'Modo Xbox' presente en la ROG Ally, una señal de que cada uno va a su ritmo y tiene sus proyectos cocinándose a fuego lento.
En 3DJuegos | Hay cierta psicología en que a Valve le vaya mejor vendiendo juegos que a Epic Games regalándolos
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