La implementación de la IA es la obsesión del sector tecnológico y, al mismo tiempo, un pozo de dinero sin fondo
Es innegable que la inteligencia artificial se ha convertido en la gallina de los huevos de oro del sector tecnológico. Como consecuencia directa de ello, no solo nos hemos topado con el interés de figuras como Elon Musk, Mark Zuckerberg o Sam Altman, sino también con historias marcadas por las inversiones multimillonarias de las compañías más potentes del mundo. ¿El problema? Según un informe del MIT, parece ser que el 95% de las implementaciones de IA no generan beneficios.
Como señala TechSpot, el estudio analizó 300 implementaciones de IA, encuestó a 350 empleados y entrevistó a 150 líderes empresariales. Según revelaron los datos recogidos por el MIT, tan solo un 5% de las empresas que prueban IA lograron un crecimiento rápido de ingresos, una situación que choca frontalmente con las esperanzas de las grandes compañías del sector. De hecho, siempre ha habido recelo en torno a una posible burbuja de la industria de la IA, una situación que se ha acrecentado tras el informe del MIT.
La potencia de las startups
Según indica la publicación original, el lanzamiento del informe del MIT provocó una caída bursátil generalizada: Nasdaq perdió un 1,4%, S%P un 0,7%, Stoxx Europe un 0,6%, Kospi otro 0,6% y Nikkei 225 se llevó la peor parte con una caída del 1,5%. De hecho, compañías de la talla de Nvidia, Arm, AMD, Oracle o Palantir llegaron a registrar descensos de un solo dígito. Así, a diferencia de la tónica habitual que rodea a la IA, parece ser que este informe provocó un miedo generalizado entre los inversores.
En los últimos meses, muchas personas han aumentado su fe en torno a las empresas centradas en IA a raíz del éxito de algunas startups. Sin embargo, los pocos casos de éxito se deben a colaboraciones estrechas con clientes, una situación que provoca que algunas de estas startups hayan pasado de 0 a más de 18 millones de euros en ingresos en apenas un año. De esta forma, aunque la inversión en IA se concentra tanto en marketing como en ventas, las mayores ganancias provienen de la automatización de procesos internos.
A raíz de esto último, las empresas que compran herramientas de proveedores especializados tienen más éxito que aquellas que intentan desarrollar sus propias soluciones. De hecho, no es la primera vez que se lanza una advertencia en torno a la burbuja de la IA, ya que tanto OpenAI como algunos economistas han hecho alusión a esta posibilidad. Sin embargo, la situación es peligrosa porque Nvidia concentra casi el 8% del valor del mercado bursátil estadounidense, una situación que genera riesgos si se rompe el ciclo de demandas de las tarjetas gráficas.
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