Nivel 13 llegó en 1999 como la cinta de Keanu Reeves, pero mientras una alcanzó la categoría de mito... otra ha fue ignorada
En las páginas de este medio hemos explorado varias veces el fenómeno de las películas gemelas, por el que aparecen en un corto espacio de tiempo historias con tramas o temáticas bastante similares. No sabría decirte si el caso que hoy nos ocupa forma parte de esta categoría, pero sí que no deja de ser curioso que dos meses después de que llegara Matrix saliera a cines otro filme de ciencia ficción donde se exploraba la noción de mundos simulados, aunque desde un acercamiento bastante distinto a la legendaria cinta de Keanu Reeves.
Os estoy hablando de Nivel 13 (The Thirteenth Floor en versión original). Muy posiblemente su nombre os resulte desconocido, y no os culpo. Yo mismo me había olvidado completamente de su existencia y solo un reciente vídeo de un canal de YouTube (Agujeros de Guion) me la recordó. Y menos mal, porque he de decir que con el tiempo, tras haber sufrido varios años de largometrajes del género donde la acción está siempre por encima del misterio y la historia, he logrado apreciar mucho más lo que quería ofrecer esta producción de 1999.
En su día, y creo que esto les pasó un poco a casi todos los que le quisieron dar una oportunidad en su estreno, la narración de Nivel 13 quedó un poco sepultada por el recuerdo de Matrix y una comparación a la que era imposible no acudir. El taquillazo de Warner Bros. dirigido por las hermanas Wachowski no solo supo ofrecer un mensaje interesantísimo que nos desafiaba a cuestionar nuestra percepción de la realidad y a buscar la verdad, sino que también lo empaquetó con una combinación explosiva de acción innovadora y efectos visuales de vanguardia que, unido a una excelsa campaña de marketing, hizo que todos quisieran comprar su entrada y disfrutar de su experiencia cinematográfica.
Por el contrario, Nivel 13 era un proyecto mucho más modesto y convencional en el que, a pesar de explorar todo este tema de la ilusión de la realidad, o "la ignorancia es felicidad", se hacía todo bajo un enfoque más detectivesco, más propio de una obra clásica del cine negro, donde no había mucha acción más allá de alguna persecución, algún tiroteo y alguna pelea que se puede contar con los dedos de una sola mano. El fuerte de Nivel 13 era la intriga, todo lo que rodea a un misterioso asesinato que se presenta al comienzo, y la tensión que sufre el prota mientras poco a poco se va dando cuenta del engaño en el que vive.
La acción pudo al misterio, y mientras Matrix se convirtió en un colosal fenómeno global que ha tenido dos secuelas (y una tercera que prefiero olvidar), algún que otro videojuego, y una estupenda antología de animación, Nivel 13 quedó sepultada por la historia tras sufrir un gran batacazo en taquilla, recaudando 18,5 millones de dólares tras una inversión de 16,5 millones. Pero como decía al comienzo, el tiempo, y la madurez como espectador, ha hecho que aprecie mucho más estas propuestas pausadas que buscan hacernos pensar.
Por si lo parece, no estoy criticando Matrix. Merece al 100% su éxito.
¿De qué va exactamente Nivel 13? Su historia
Dirigida y coescrita por Josef Rusnak, esta cinta es una adaptación libre de la novela Simulacron-3 de Daniel Francis Galouye —que personalmente no conozco pero que ya fue llevada a pantalla en los años 70— en la que seguimos los pasos de Douglas Hall (Craig Bierko), envuelto en una investigación cuando su mentor y creador de un avanzado sistema de realidad virtual es asesinado. Mientras van tras él, Douglas descubre que la simulación de Los Ángeles de 1937, poblada por gente que no saben que son programas, esconde claves sobre la verdadera naturaleza de su realidad, y empieza a sospechar que su propio mundo podría ser otra simulación. Es decir, viajamos, al menos, por tres supuestas realidades.
Dicho de otro modo: imagina que Neo, tras salir de The Matrix, descubre que está atrapado en otra simulación. Es una teoría con la que los fans de la saga han jugado alguna que otra vez, y que en el caso de Nivel 13 es parte primordial de la historia, con un final bastante ambiguo que nos deja reflexionando sobre el tema, aunque sin llegar a ese cierre de Origen (Inception) del que me acordé mientras veía el otro día Nivel 13 para hacer este tema. Pero aquí también se juega con el libre albedrío y el determinismo, de si estamos programados para comportarnos de tal forma u otra, al mismo tiempo que se muestra cómo los personajes de un nivel superior pueden "descargar" su conciencia en los avatares de los niveles inferiores, controlando sus cuerpos y alterando sus vidas radicalmente.
Y... ¿está película ha envejecido bien a nivel técnico? La particularidad de que en su momento no quisiera apostar por ser un prodigio en efectos especiales —tampoco tenía un gran presupuesto que lo permitiera— ha hecho que esta no deje de ser una cinta neo-noir con un justo trabajo de posproducción que no hará que te pierdas en ningún momento. Tampoco explora en profundidad otros elementos de ciencia ficción que hagan que su historia se sienta ya desactualizada, por lo que si encuentras Nivel 13 en alguna plataforma, ¡has de darle un tiento!
El tema es que la encuentres. Si bien es el clásico de ciencia ficción que podríamos encontrar en Filmin, a día de hoy no se encuentra disponible en ningún servicio de streaming. Tampoco es un habitual de los canales de la TDT, pero si tras leer este tema te apetece descubrirla y viajar hasta los límites del mapa a lo GTA para ver si estás en una simulación, puedes alquilarla por lo que cuesta caña y media en portales como Amazon, Apple TV y Rakuten. A día de hoy cuenta con un 6,6 en FilmAffinity por si necesitas un último empujón para verla.
Ver todos los comentarios en https://www.3djuegos.com
VER 0 Comentario