Digital Foundry realiza un análisis técnico que pone en valor el trabajo de CD Projekt.
The Witcher está últimamente en boca de todos. Gracias al estreno de su serie en Netflix, las aventuras de Geralt de Rivia han disparado el número de jugadores de The Witcher 3, la entrega más reciente de esta saga.
No obstante, su antecesor, The Witcher 2, lanzado al mercado en 2011 para PC y Xbox 360, supuso todo un adelanto tecnológico en su época que sigue vigente hoy en día. Según un estudio de Digital Foundry, publicado en la web de Eurogamer, se perfeccionó el uso de la geometría suavizando los bordes de los modelos, mucho más que en los juegos AAA de la época.
No podía utilizar por completo las CPU de la época
Comparado con otros juegos contemporáneos a The Witcher 2, éste presenta hoy en día unas texturas de muy alta resolución si configuramos el juego en un hardware actual. El juego requería de 600 MB de memoria solo para las texturas, cuando el límite de consolas de aquel entonces estaba en 512 MB.
CD Projekt RED presionó mucho y eso provocó que el juego tuviera algunas limitaciones en su lanzamiento. The Witcher 2 se ejecutó en DirectX9 y la falta de un procesador múltiple de la API provocó un lanzamiento que no podía utilizar por completo las CPU de la época.
A pesar de todo, la secuela de las aventuras de Geralt de Rivia fue todo un éxito que abrió el camino hacia The Witcher 3, uno de los juegos mejor valorados de todos los tiempos que logró hacerse con el premio Juego del Año en 2015. En este artículos te contamos 10 razones por las que volverse loco por The Witcher 3, un título imprescindible para los amantes de los juegos de mundo abierto y la literatura de fantasía.