Han pasado más de 20 años desde que diera comienzo la que muchos consideran una de las mejores sagas estrenadas en cines de todos los tiempos, al menos dentro del género de la fantasía. La adaptación a la gran pantalla de El Señor de los Anillos enganchó a toda una generación de espectadores y convenció a la práctica totalidad de los seguidores de la obra magna de J.R.R. Tolkien gracias a un trabajo excelso de Peter Jackson en varios ámbitos, incluido el cast.
Actores como Ian McKellen, Elijah Wood, Orlando Bloom y compañía parecían haber nacido para interpretar a Gandalf, Frodo y Legolas entre otros, pero llegar a reunir a un reparto tan idóneo no fue cosa de pocos días y durante meses se barajaron nombres muy dispares. Así, para el papel de Aragorn hubo quien trató de colocar a Russell Crowe, una posibilidad que terminó por rechazar el propio actor neozelandés tras mantener una charla con el director de los films.
"Lo rechacé porque creo que Peter Jackson no me quería en esta película. En mi opinión se vio obligado a hablar conmigo, porque hubo una época en la que todo el mundo me quería poner en todo, y él también es de Nueva Zelanda, por lo que pude escuchar el desinterés en su voz, y pensé 'creo que ni siquiera sabe qué películas he hecho'. Mi instinto fue que tenía a alguien diferente en mente, y resultó ser Viggo Mortensen. Creía que Jackson debía poder contratar al actor que de verdad quiera". - Declaraciones recogidas por THR
Al parecer, hubo una oferta donde habría tenido derecho a un 10% de la taquilla de los largometrajes, lo que se habría traducido en cerca de 100 millones de dólares, pero Crowe fue consecuente con lo que vio y no dudó en ponerle las cosas más fáciles al cineasta permitiendo que Mortensen brillara como el heredero de Isildur en La comunidad del anillo, Las dos torres y El retorno del rey.
Russell Crowe también rechazó el papel de Lobezno
No es el único personaje a la postre muy rentable que descartó por aquella época la estrella de Gladiator, también rechazó hacer de Lobezno en X-Men. ¿El motivo? No quería encasillarse en algo que puede parecer absurdo: "Máximo tenía un lobo en el centro de su armadura, y también tenía un lobo como mascota que en su momento creía que iba a tener mucha importancia, así que dije que no porque no quería estar muy asociado a los lobos, como 'Señor Lobo'", aseguró.
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