Si eres uno de esos pollos a los que les gustan los juegos de plataformas sin complicaciones, estás de suerte. Este es uno de esos que te pueden hacer levantar la cresta.
Se acerca la navidad y con ella un buen surtido de películas para todos los públicos y en especial para los más pequeños. ¡Hala todos al cine a ver al pollo de la Disney! que aunque sólo sea por atracarse de palomitas ya merece la pena. Bueno, yo no he visto la película pero imagino que estará bien, sin ser la bomba pero fijo que entretenida y bien realizada. ¡Mira lo mismo que su versión en videojuego!
¿Alguna vez has ido de adivino y luego no ha sucedido?
Vamos no de adivino en plan superbruja, sino de adivinar cosas más triviales estilo: que puntuación vas a sacar en un examen o el resultado de un partido de fútbol. Cosillas triviales sin importancia, por las que nadie se va a escandalizar. Pero claro, si haces como Chicken Little, que el pollo va y se pega la flipada de predecir que el cielo se está cayendo, la cosa cambia… es normal que más de uno se parta de risa. Pues fíjate, precisamente esto es lo que le pasó a este pollo, con la salvedad de que el cielo sí que se vino abajo, pero en plan invasión alienígena interestelar. Bueno, ya sabéis como sigue, ¡pollo al rescate!
¡Salta pollo!
Bueno vayamos al grano y metámonos de lleno en el juego. Como cabía de esperar, Chicken little es un juego de plataformas 3D donde controlaremos al protagonista en una vista en tercera persona, pudiendo correr, saltar o golpear con un yoyó, además de ir recogiendo algunos objetos como bellotas, monedas o cartas para diversos usos. En el transcurso del juego se irán sucediendo diversas secuencias de la película, que amenizarán nuestro progreso y que además servirán para introducirnos rápidamente en cada situación.
El juego comienza con una fase a modo de tutorial, donde aprenderemos a usar los controles básicos y esquivar algunos obstáculos como cajas, vallas o precipicios. Precisamente en el aspecto del manejo es donde encontramos una cierta falta de perfección, al no estar en perfecta concordancia la unión del movimiento del protagonista con el giro de la cámara usando el ratón, por lo que en muchas ocasiones tendremos que parar para situarnos. No es que este sea un fallo de escándalo, pero resulta un tanto molesto hasta que te acostumbras.
Plataformas y mini juegos
Ya desde el primer momento podemos captar que nuestro pollo tendrá que patear muchos decorados estilo colorista y repletos de plataformas por las que subir. Decorados que por cierto, están bien realizados y mantienen un buen nivel de variedad.
Pero además, junto con el juego propiamente dicho, también vamos a encontrar un buen número de pequeños mini juegos para desbloquear, y que le otorgan al conjunto un nuevo aliciente.
Los mini juegos incluidos que podremos encontrar, van desde uno de carreras donde el pollo hará de recadero por toda la ciudad, hasta un shotter espacial al más puro estilo clásico, además de los típicos de repetir secuencias de teclas en un tiempo. Vamos así hasta un total de ocho, que vienen a aportar bastante diversión al conjunto del título y donde los amigos y no tan amigos del pollo también harán acto de presencia.
Te veo bien pollo
Gráficamente este es uno de esos juegos coloristas y bien realizados. Todo se mueve con bastante suavidad y las texturas están logradas. No es que aproveche las últimas virguerías gráficas, pero el conjunto es resultón. La banda sonora es normalita, y tanto los textos como la voces se encuentran en perfecto español, que siempre es de agradecer.
Para finalizar, decir que el juego resulta algo corto pero bastante variado, y más con toda la cantidad de mini juegos que posee y que antes hemos nombrado. En definitiva, una más que honrosa versión cinematográfica hecha juego, que a buen seguro divierte a los más pequeños de la casa.
Chicken Little es uno de esos juegos entretenidos para jugadores no demasiado experimentados. Podría haber sido mucho más si se hubieran cuidado algunos aspectos, pero los jugadores que quieran un juego de plataformas divertido y sin complicaciones, sabrán ver en él lo mejor que tiene. ¡Dale marcha al pollo colega!
