Análisis de Amnesia A Machine for Pigs. Viaje al infierno

Análisis de Amnesia A Machine for Pigs. Viaje al infierno
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Estaba claro. Solo un título podía despertar esa sensación de terror tan angustiosa como lo hizo Amnesia. Su secuela: A Machine for Pigs. Una aventura survival horror de esas que ya no abundan y que encandilan por su opresiva ambientación e inquietante argumento. Todo un derroche de siniestra imaginación; y un imprescindible para los que de verdad disfrutan pasando miedo.

El pulso se acelera. Un escalofrío recorre tu cuerpo de arriba abajo mientras sientes que tu corazón está a punto de estallar. Y entonces lo ves. Allí está. El ser que lleva atormentándote durante horas. Persiguiéndote incansablemente de un modo inhumano. Cara a cara. Y sin mediar palabra. Corres. Atraviesas a toda velocidad el tenebroso matadero de cerdos en el que te has adentrado, rezando para que esa criatura maligna no te dé caza. Pero no tienes tanta suerte… y mueres. Y es entonces cuando te das cuenta de la enorme calidad que desprende Amnesia: A Machine for Pigs.

Una aventura survival horror que lejos de buscar el susto fácil o inquietar al jugador con secuencias escatológicas, apuesta por una vía mucho más inteligente y genuina: la de atormentarnos con el miedo psicológico. Un desafío al alcance de muy pocos que, sin embargo, se ha superado con gran éxito en esta obra que brilla con luz propia en lo que respecta a su opresiva ambientación, verdadera protagonista del juego. Y es que pocos títulos han despertado en nosotros tal sensación de indefensión y angustiosa soledad como lo ha hecho este programa de Frictional Games, que de principio a fin te planta solo ante el peligro en el peor de los escenarios posibles frente a un enemigo de pesadilla. Y todo ello mientras recubre su acción de un retorcido y macabro halo de misterio digno de las mejores obras de terror.

Descenso a los infiernos

Tras sobrevivir a los múltiples ataques de corazón que sufrimos recorriendo los oscuros pasajes del castillo prusiano en el que se ambientaba el Amnesia original, ya pensábamos que no podía haber un sitio peor que ese… hasta ahora. Porque A Machine for Pigs nos transporta a un lugar todavía más oscuro y tenebroso de lo que imaginábamos. Un lúgubre matadero de cerdos situado en la fría y oscura Londres de 1899, que exploraremos en la piel del rico empresario Oswald Mandus, afectado por un brote de amnesia que le impide recordar qué diablos ha pasado a su alrededor. Os suena ¿verdad?

Con un punto de partida prácticamente idéntico al que vivimos en su día con el título original, esta secuela logra sin embargo desmarcarse del inquietante The Dark Descent gracias a un desarrollo argumental más trabajado, que nos ha sorprendido muy gratamente por su dureza y retorcida crueldad. Porque más allá de las apariencias, la historia de A Machine for Pigs contiene los suficientes elementos de terror como para perturbar a cualquiera.

Pero esto es mejor que lo descubráis por vosotros mismos explorando paso a paso las entrañas del tenebroso complejo industrial en el que se desarrolla la acción. Tan solo responderemos a la duda que sin duda os estaréis haciendo. A Machine for Pigs da mucho miedo; y no porque las criaturas de pesadilla que aguardan nuestra llegada sean terroríficas e implacables. Que también. La obra de Frictional Games y Thechinesseroom va mucho más allá de eso, con una clara apuesta por el terror psicológico frente al susto fácil derivado de la repentina aparición de un monstruo del que, huelga recordar, no podremos defendernos. Tan solo correr, escondernos y esperar a que no nos descubra.

Y en este sentido, su genuina ambientación se corona como uno de los grandes logros del programa, que de principio a fin nos lo hará pasar tan condenadamente mal que no serán pocas las ocasiones en las que sentiremos el irrefrenable deseo de abandonar la partida; de dejar de sufrir aunque sea durante unos minutos. Mérito solo al alcance de unos pocos. Pero… ¿cómo es posible esto?

"El miedo ha clavado en él sus truculentas garras, y cualquier sonido lo hace dar un respingo, con los ojos muy abiertos y la frente cubierta de sudor". H.P. Lovecraft.
"El miedo ha clavado en él sus truculentas garras, y cualquier sonido lo hace dar un respingo, con los ojos muy abiertos y la frente cubierta de sudor". H.P. Lovecraft.

Tu imaginación juega en tu contra

Fieles al espíritu del original, la secuela de Amnesia juega de manera sublime con nuestra imaginación, haciéndonos temer siempre lo peor aunque luego, en el fondo, no ocurra nada. Algo que ya anticipó el director creativo del proyecto, Dan Pinchbeck, que reconocía que era imposible "representar en un juego de terror nada más aterrador que lo que el jugador está imaginando". ¡Y qué razón tenía! Porque ya os lo advertimos. El juego genera a su alrededor tal grado de tensión que a la mínima saltaréis de puro terror; por no hablar del miedo que sentiréis al interactuar con el entorno pensando en las consecuencias que supondrá accionar una palanca, activar un generador de energía, o simplemente encender vuestro farolillo en mitad de una sala a oscuras.

Algo posible gracias a una magistral atmósfera de juego, mucho más sólida y contundente que la del título original, que además se ha visto favorecida por una mayor variedad de localizaciones y un muy mejorado diseño de niveles. Perturbadores escenarios de juego plagados de pequeños detalles, tanto visuales como sonoros, que denotan el mimo y cuidado con el que se ha dado vida a esta fantástica aventura de terror. Pero por mucho que ensalcemos una y otra vez lo increíble de su ambientación, esto es algo que solo descubriréis por vosotros mismos disfrutando del juego como marcan los cánones: a oscuras y con un buen equipo de sonido de fondo.

En este sentido, conviene destacar que A Machine for Pigs se muestra algo más lineal que el original, al restar importancia a las secuencias de exploración de Amnesia en favor de un hilo narrativo mucho más guiado pero también con mayor peso en la acción. Y es que la historia, si bien es cierto no supone un alarde de originalidad, sí ofrece pinceladas de genialidad representadas con gran talento en las alocuciones internas de nuestro protagonista, anímicamente destrozado por dentro, o las conversaciones que Mandus mantendrá con un extraño interlocutor a través del teléfono.

Por otro lado, también hemos echado en falta una mayor presencia de puzles a lo largo de la partida, ya que estos aparecen con cuentagotas durante las cinco horas que puede llevarnos completar la partida. Lo que es una verdadera lástima teniendo en cuenta que estos rompecabezas están perfectamente integrados en el mundo de juego, planteando retos totalmente lógicos y creíbles. Pero está claro que Amnesia no se trata de una aventura al uso, sino más bien de una genuina experiencia de terror que busca atormentar a los jugadores de mil y una formas distintas. Y en este sentido, está claro, la obra de Frictional Games es única en su especie.

Por el camino nos encontraremos con un montón de inquietantes notas y documentos que nos permitirán descubrir qué ha ocurrido a nuestro alrededor.
Por el camino nos encontraremos con un montón de inquietantes notas y documentos que nos permitirán descubrir qué ha ocurrido a nuestro alrededor.

A lo que ha contribuido de forma notoria, como destacábamos anteriormente, su apartado audiovisual. Y es que bastan un par de minutos con A Machine for Pigs para empezar a sentir el terror corriendo por nuestro cuerpo, ya sea por lo perturbador de su escenarios de juego, realmente asfixiantes en algunos momentos de la partida; el notable diseño de nuestros enemigos, de los que no diremos más; o el inteligente uso de las luces y sombras, con las que se ha creado una atmósfera tan o más opresiva que la del original, aun a pesar de que ahora siempre podemos llevar encendido nuestro farolillo eléctrico sin temor a quedarnos sin "recargas" como ocurría en el clásico Amnesia.

Eso sí. Los enemigos no son ciegos, así que si ven un foco de luz irán hacia él. Por no olvidar que frente a sucesos paranormales, o la propia presencia de los enemigos, tanto nuestro farolillo como el resto de luces del entorno empezarán a fallar de forma inquietante. Algo que, sin embargo, no solo no disminuye el componente terrorífico de la obra, sino que lo acrecienta al hacernos pensar, una vez más, que la muerte está a la vuelta de la esquina. Que algo tenebroso nos espera más adelante.

Una auténtica pesadilla que se ha visto beneficiada de un apartado sonoro de matrícula que destaca por el uso de una acertadísima banda sonora, inspirada y con melodías tan tenebrosas como desoladoras, un magnífico doblaje al inglés –con los textos en español- y, por encima de todo, un inteligentísimo y magistral uso de los efectos ambientales, que de verdad son los causantes de que la mayor parte del tiempo la pasemos echando la vista atrás por si, Dios no lo quiera, una de esas temibles criaturas se ha escapado y está justo detrás.

A diferencia del original, permanecer durante un buen rato en la oscuridad no tendrá consecuencias negativas sobre nuestro protagonista.
A diferencia del original, permanecer durante un buen rato en la oscuridad no tendrá consecuencias negativas sobre nuestro protagonista.

Sensación que no nos abandonará hasta el mismísimo final de esta aventura, que mantiene el tipo de principio a fin con una historia y diseño de niveles a la altura de lo esperado. Porque sí, está claro que cinco horas son algo escasas, pero el juego es tan bueno y mantiene la tensión tan alta durante toda la partida, que este es definitivamente un mal menor.

Excelente

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Por: El equipo de 3DJuegos
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Tan angustiosa y terrorífica como esperábamos, la secuela de Amnesia cumple sobradamente con lo esperado. Porque no solo da miedo, sino que además lo hace con un estilo único y perturbador, que destaca por lo enfermizo de su argumento, su destacable puesta en escena y, claro está, la presencia de un villano del que solo podremos escapar. ¿Te gusta pasar miedo? Pocos juegos satisfarán tanto esta necesidad como A Machine for Pigs.

Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 4-5 horas (mínimo)
Ver requisitos del sistema
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