Tan acostumbrados estamos a saquear castillos para aumentar nuestras riquezas, que nunca antes nos habíamos parado a pensar en las consecuencias de nuestros actos… ¡Hasta ahora! Porque en la última aventura rolera de Ubisoft Montreal, tan importante será atacar a los enemigos como proteger nuestra fortuna.
¡Eh tú! Ladronzuelo. Con que te gusta colarte en las casas de los demás para llenarte los bolsillos ¿no? ¡Pues te vas a enterar! Ahora será TU hogar el que sufra las consecuencias. ¿Qué no me crees? ¡Espera y verás! Porque esta es justo la propuesta de juego que plantea la nueva aventura de rol desarrollada por el equipo de Ubisoft Montreal, y que responde al descriptivo nombre de The Mighty Quest for a Epic Loot. O lo que es lo mismo: aventuras en pos de obtener el mejor botín imaginable.
Vale, sí, más o menos lo mismo que ya hemos visto en otras tantas aventuras de acción y rol de estilo Diablo, aunque con una importante y muy llamativa salvedad: no solo nos bastará con atacar infinidad de castillos plagados de trampas mortales y peligrosas criaturas de pesadilla como hasta la fecha; ahora también seremos los responsables de proteger las riquezas de nuestra fortaleza con esas mismas trampas mortales y peligrosas criaturas de pesadilla que tantas y tantas dificultades nos han causado a lo largo de las últimas décadas. Suena bien ¿no?
Aventurero de día…
El manual de todo buen aventurero contempla la lucha contra monstruos tan feos como agresivos, la supervivencia en laberínticas mazmorras plagadas de trampas y artilugios mortales, y el saqueo indiscriminado de montañas de oro, armas y equipo defensivo de gran valor para todo héroe que se precie. Hasta aquí estamos de acuerdo ¿verdad? Lo curioso de The Mighty Quest for a Epic Loot es que en el mundo de Opulencia hay tantísimos aventureros con ansias de riqueza, y son tantos los lujos y caprichos a pagar, que estos supuestos héroes han llegado al extremo de robarse entre sí con todo el descaro del mundo. ¡Y eso no lo podemos consentir!
Así que con toda la guasa que tiene cabrearse porque te roben algo que tú previamente has robado, esta simpática aventura de acción y rol de Ubisoft Montreal enfrenta a miles de jugadores de todo el mundo en una curiosa guerra de poder que se divide en dos estilos de juego claramente diferenciados: las misiones de ataque, que son tal cual lo que cabría esperar de un videojuego de estas características, enemigos finales incluidos; y las de defensa, que nos proponen construir la fortaleza más segura y mortífera posible para que nadie pueda arrebatarnos nuestro oro.
En cualquier caso, antes de nada tendremos que dar forma al héroe que nos representará en este caótico mundo de fantasía, y cuatro serán las opciones a nuestra disposición: mago, guerrero, arquero y fugitiva. Nada original, es verdad, aunque todos ellos responden a la perfección a las exigencias del combate con estilos de lucha bien diferenciados, que además podremos personalizar con cierta libertad haciendo uso de las habilidades especiales propias de cada clase de personaje, así como su equipo de batalla exclusivo.
Las opciones en este punto son satisfactorias, aunque nos habría encantado toparnos con un juego más profundo en lo tocante a su sistema de combate. Las batallas son divertidas, sí, y la variedad de monstruos ayuda a que cada encuentro sea algo distinto al anterior; pero a la larga el saqueo de otros castillos puede tornarse en una tarea excesivamente rutinaria, a lo que no ayuda lo más mínimo el que las contiendas se resuelvan, por norma, de forma demasiado caótica y simplista, con poco espacio para la estrategia.
Por supuesto, esto no significa que podamos derrotar a los enemigos machando botones sin ton ni son; decir eso sería faltar a la verdad. Pero sí debéis tener claro que The Mighty Quest for a Epic Loot no ofrece un sistema de combate tan profundo como el visto en otros títulos del estilo.
… arquitecto por las noches
Nuestro objetivo principal en esta aventura será el de alcanzar en el menor tiempo posible el corazón de la fortaleza invadida, no sin antes acabar con todos los enemigos y ciertas estructuras especiales que se crucen en nuestro camino. De hacerlo así, se nos recompensará con una buena suma de dinero que a su vez se restará de las arcas del propietario del bastión; pero si no cumplimos con este requisito, nuestro rival mantendrá a salvo su fortuna. Así que ya os podéis ir haciendo una idea de la importancia que tiene el construir una mazmorra infranqueable.
Para lograrlo contaremos con un potente editor de contenidos muy similar al que encontraríamos en cualquier videojuego de gestión de centros urbanos como Anno o el mítico Dungeon Keeper, por ejemplo, aunque con el aliciente de que nuestra obra será la que ponga a prueba la habilidad de otros jugadores. Trampas incendiarias, explosivos, venenos, losetas traicioneras que lanzarán a los incautos a zonas mortales, pinchos, rodillos… vale, es cierto, no podemos defender directamente nuestro castillo plantándole cara a los invasores, pero eso no significa que nuestros enemigos lo vayan a tener fácil.
Con un buen puñado de trampas a nuestra disposición, y la posibilidad de crear auténticos laberintos con las diversas estructuras base sobre las que erigiremos nuestro castillo, The Mighty Quest for a Epic Loot también nos permite adiestrar monstruos para que reciban a los invasores como se merecen: a palos. Y en este punto en concreto, la obra de Ubisoft resulta bastante generosa en opciones por la variedad y cantidad de criaturas que podemos congregar en un mismo punto, haciendo que algunas batallas adquieran tintes épicos por su escala y salvajismo.
Obviamente, al final todo dependerá de cada usuario y de lo imaginativo que sea construyendo sus mazmorras, pero en líneas generales, las facilidades que brinda el editor de contenidos del programa hacen que cualquiera pueda crear escenarios de gran calidad sin demasiados esfuerzos. Nosotros, por desgracia, estamos en el grupo de los negados y pobretones porque no encontramos la manera de impedir que saqueen nuestras reservas. Pero no importa ¡seguiremos intentándolo! Y más ahora que hemos desbloqueado mejores trampas y un mayor número de criaturas a las que convocar.
Lo malo de todo esto es que de momento existen algunas trampas y monstruos mucho más poderosos que el resto, lo que hace que la mayoría de usuarios recurran constantemente a ellos para defender sus mazmorras. ¿La consecuencia? Es inevitable no sentir cierta sensación de monotonía al recorrer una y otra vez castillos con el mismo tipo de medidas defensivas; lo que sumado a la excesiva lentitud con la que nuestro héroe desarrollará sus habilidades, puede hacer que incluso abandonemos la partida antes de hora. Y es una lástima, porque esta obra de Ubisoft se sustenta sobre una base jugable fantástica.
Amasando una fortuna
El mayor miedo al que nos enfrentamos cada vez que probamos un título de carácter free-to-play es que nos obligue a pagar por ciertos contenidos que nos otorguen ventaja frente a los que no pagan. Afortunadamente este no es el caso de The Mighty Quest for a Epic Loot… aunque con matices. Porque hablamos de un título en el que sus contenidos de pago se basan en mejoras de carácter estético y bonificadores para aumentar de nivel con mayor rapidez. Nada que otorgue ventajas frente a los que no pagan.
Sin embargo, como señalábamos anteriormente, el mayor problema con el que nos hemos encontrado es que esta obra de Ubisoft ralentiza en demasía nuestros progresos, haciendo casi obligatorio que debamos pasar por caja si no deseamos quedarnos un buen rato saqueando castillos de un mismo nivel de dificultad. Y lo mismo podríamos decir de las limitaciones que impone en lo que se refiere a la cantidad máxima de dinero que podemos acumular, bastante exigua teniendo en cuenta el precio al que se pueden comprar las mejores armas en la herrería. Pequeños detalles que ensombrecen a un videojuego que ciertamente daba para mucho más.
Y es que su ejecución no es todo lo perfecta que esperábamos, ya sea por la simpleza del sistema de combate, la reiteración de contenidos, sus micropagos, etc. Tampoco nos ha gustado lo obvio de algunas trampas, cuando habría estado genial que estas pudieran camuflarse de mejor manera. Y más en los escenarios tan vistosos que dan forma a este videojuego, que con un estilo visual de lo más caricaturesco resulta bastante atractivo en términos gráficos. Sobre todo en lo tocante a los efectos de luces y sombras, bastante conseguidos, o a la gran cantidad de monstruos que se pueden reunir en un mismo escenario.
Lógicamente no estamos ante un portento gráfico, pero el conjunto final es muy llamativo y agradable a la vista. Además se agradece la fluidez con la que se muestra su acción incluso en equipos con varios años a sus espaldas; aspecto este último esencial para triunfar en un mercado como el de los F2P. Desgraciadamente, Ubisoft no ha mostrado el mismo cuidado en lo sonoro, lanzando la fase de pruebas beta abierta del juego en perfecto inglés. Nada grave, es cierto, teniendo en cuenta que la historia en este juego es mínima; pero sí hay pequeños detalles que se pueden escapar a los usuarios con menos experiencia con el idioma. La música, por último, resulta bastante animada y casa a la perfección con la ambientación del juego. No hay demasiadas, es verdad, pero todas las que suenan tienen un acabado excelente.
Bastante divertido como juego de acción y rol, aunque a la larga poco profundo y algo repetitivo, lo mejor de The Mighty Quest for a Epic Loot lo encontramos en su potente editor de contenidos, que permite a los jugadores diseñar mazmorras tan desafiantes como divertidas de superar. La idea es brillante, su ejecución no tanto; pero siendo un título free-to-play, deberíais al menos probar su propuesta.
- Acción rápida y sin complicaciones, con un buen elemento rolero.
- Los piques con otros jugadores. No hay nada como hacerles caer en nuestras trampas.
- El editor de contenidos. Es amigable, pero a la vez bastante completo en opciones.
- Sistema de combate algo simple.
- El juego puede tornarse algo repetitivo a la larga por una falta de contenidos más variados.
- Progresión de nuestro héroe lenta en exceso.
