Luchar, saltar y correr. Siempre lo mismo. ¿O no? Descúbrelo en esta original aventura de acción y plataformas protagonizada por dos jóvenes apasionados a la música, que se aprovecharán de esta afición para superar con mucho ritmo sus problemas. Así se presenta BeatBlasters III. Un título con el que pasar un buen rato, aunque algo limitado.
La música es la solución a todos los problemas. O al menos eso dicen. Pero en el caso de BeatBlasters III, con más razón todavía. Porque los protagonistas de esta original aventura de acción plataformera, los jóvenes Joey y Gina, son un par de apasionados a la música que harán de esta afición su mejor arma frente al odioso Carnicero que gobierna con mano de hierro la ciudad de Accapella, de la que han sido expulsados precisamente por eso, por disfrutar de la música. ¿Fin de la historia? Para nada.
Con un gran repertorio de melodías cañeras bajo la manga, este dueto protagonista se ha propuesto recuperar el control de la ciudad ayudando a los indefensos. Y para hacerlo sacarán a relucir su mejor arma: la música. Excusa perfecta para dar forma a esta divertida y por momentos muy desafiante aventura rítmica que combina, con mayor o menor acierto, la acción y las plataformas en 2D. Porque si bien la idea que da vida a esta obra independiente de Chainsawesome Games resulta cuanto menos francamente prometedora, su ejecución no es tan efectiva como prometía dejándonos con un videojuego divertido, pero no especialmente rompedor.
Al ritmo de la acción
Seguid el ritmo. Pulsar los botones correctos en el momento adecuado para obtener la mejor puntuación posible. Os suena ¿verdad? En la mayoría de casos, por mucho que varíe la estética, esto es justo lo que nos encontramos en cualquier juego de corte musical. Pero BeatBlasters III es otro cantar. Más una aventura de plataformas en 2D que un juego musical, aquí lo importante es defender algo, lo que sea, de las acometidas enemigas. ¿Cómo? Con el poder de la música. O mejor dicho, con las tres habilidades especiales que definen a nuestros dos protagonistas.
Un escudo de energía capaz de bloquear/repeler cualquier ataque, un poderoso rayo con el que golpear a los enemigos, y unas botas propulsoras para alcanzar zonas elevadas. Ya está. Suficiente para completar una aventura en la que tan pronto nos veremos combatiendo contra una sucesión de enemigos kamikazes mientras superamos diversas zonas plataformeras, como escoltando a un gorila en su lujoso vehículo descapotable, protegiendo del lanzamiento de rocas a unos huevos a punto de eclosionar, e incluso acompañando a un par de ludópatas ancianos a un casino.
Cada uno de los niveles que dan forma a BeatBlasters III plantea retos totalmente distintos entre sí, aunque en el fondo todos ellos comparten la misma base jugable. Proteger algo. Y para ello conviene usar con cabeza las habilidades especiales con las que contamos, ya que consumirán rápidamente unos puntos de energía que habrá que recargar regularmente para no quedarnos totalmente indefensos. Y es justo aquí donde entra en juego el carácter rítmico de la obra. No por nada, será necesario pulsar los botones adecuados en el momento justo para recargar lo antes posible nuestro medidor de energía.
Una buena idea que sin embargo no está tan bien integrada en la acción como nos hubiera gustado. Porque más que divertir, al final nos frustrará enormemente el tener que andar recargando energía cada dos por tres, cuando además el juego a veces se vuelve excesivamente complicado por la cantidad de cosas que nos pide realizar en tan poco espacio de tiempo.
Problema al que debemos añadir también lo parco en detalles que resulta BeatBlasters III en ocasiones, cuando nos planta frente a una nueva misión sin dejarnos nada claro qué se supone que debemos hacer. Algo fatal para un título que presenta un diseño de misiones algo irregular con pruebas que de verdad nos lo harán pasar realmente bien con esta original propuesta de juego, y otras que despertarán sensaciones totalmente opuestas. Tedio, frustración ante acciones que no funcionan como debieran, cabreo por la falta de información, etc. Lo que sinceramente nos entristece.
Estamos ante un título con muy buenas ideas de fondo, una obra que además destaca por lo vistoso de su apartado visual –más por lo estético que por lo técnico- y lo animado de su acompañamiento musical, perfectamente integrado en la acción. Y es que serán nuestras acciones las que marquen el ritmo de la música, modificando su tonadilla dependiendo de si usamos o no las habilidades especiales de ambos protagonistas. Pero esto no es suficiente para atraparnos del modo en que esperábamos.
BeatBlasters III es además un videojuego algo corto, en torno a las tres o cuatro horas de duración, que tampoco invita en demasía a revisitar sus contenidos una vez completada la aventura, por mucho nivel de dificultad extra que incluya; amén de la posibilidad de mejorar nuestras puntuaciones obteniendo tres estrellas en cada nivel.
Original en su planteamiento jugable, BeatBlasters III no ha aprovechado todo el potencial que ofrecía esta idea de combinar acción, plataformas y juegos musicales en un mismo pack. Es divertido, sí, pero también algo frustrante y limitado en lo que a opciones se refiere. Así que pasaréis un buen rato con esta obra, pero no el suficiente como para encandilaros.
- Su fusión de géneros es original y moderadamente divertida.
- Aunque la base jugable no varía, ofrece una gran variedad de pruebas.
- Buen apartado audiovisual.
- Jugablemente el programa está algo limitado.
- Recargar energía es divertido un momento, pero luego se vuelve frustrante.
- Escasez de información en determinadas pruebas. No tendremos claro cómo actuar.
