Ya tenemos aquí al sucesor espiritual del adictivo título de móviles Flappy Bird, juego que mantiene gran parte de la esencia de aquél pero que modifica un tanto algunos de sus parámetros. Hablamos de Swing Copters, un título realmente simple pero que puede enganchar de manera brutal si se entiende su concepto.
Aunque no llegó a alcanzar las mismas cotas de popularidad que la lograda por otros títulos como Angry Birds, Flappy Bird consiguió labrar una gran reputación debido a su concepto simple y gran nivel de desafío. Bien, pues después de un tiempo trabajando en el proyecto por fin tenemos aquí al sucesor espiritual de dicha producción, Swing Copters. Efectivamente, el creador Dong Nguyen ha preferido elaborar un nuevo título antes que simplemente crear una secuela, juego que mantiene eso sí muchos de los elementos que hicieron a Flappy Bird objeto de deseo de millones de usuarios de dispositivos móviles.
De la misma forma que ya sucediera con Flappy Bird, el concepto que hay detrás de esta nueva obra es simple hasta decir basta. Pero detrás de esta simplicidad se esconde una jugabilidad que puede resultar adictiva hasta cierto punto, como suele ocurrir en las mejores obras de este género.
Así, nuestro cometido se basa principalmente en ir ascendiendo sin parar por un escenario más bien simple que únicamente consta de dos vigas separadas por un pequeño hueco y una especie de martillos situados en los extremos de las mismas que no paran de balancearse. Y aunque parece fácil esta premisa, en la práctica es todo lo contrario.
Dificultad extrema
El personaje al que manejamos (y que podemos alterar un tanto su color y personalizarlo) posee en su cabeza unas aspas que utiliza para propulsarse hacia arriba de forma automática. Y por eso mismo de lo único que debemos preocuparnos es de su dirección, teniendo que tocar la pantalla táctil para tal fin.
Esta sencillez choca frontalmente con el nivel de reto que nos proporciona, que resulta muy desafiante incluso para los jugadores más expertos y habilidosos. Y es que lograr pasar por el medio de las dos vigas sin chocarnos contra ellas ni dejarnos alcanzar por los molestos martillos móviles supone un desafío mucho más elevado del que pudiera parecer.
Y eso se debe principalmente a la propia forma de ascender del protagonista, muy rápida, así como a lo difícil que resulta calcular cada uno de los deslizamientos que es necesario imprimir a la pantalla táctil para que nuestro personaje cambie de dirección. Precisamente esto puede suponer un pequeño inconveniente para un grupo de jugadores, ya que en ciertas ocasiones pueden acabar pensando que obtener puntuaciones elevadas en este título es más una cuestión de aleatoriedad y fortuna que de habilidad. Pero ya os avisamos que no es así para nada.
¿Y qué más nos ofrece este juego? Pues marcadores online... y poco más. Esto es todo lo que hay. Por eso mismo se trata de uno de esos juegos en los que el factor adicción y rejugabilidad lo son todo. Si os pica, podéis jugar sin parar tratando de alcanzar la mayor altura posible. Pero si no es el caso, puede que únicamente probéis durante unos minutos y lo dejéis para siempre. No hay medias tintas. De esta forma se trata de uno de esos títulos complicados de valorar porque dependen mucho del jugador que se ponga delante de él. A nosotros nos ha gustado, aunque tampoco pensamos que se trata de una obra maestra ni mucho menos, pero entendemos que habrá usuarios a los que no les haga tanta gracia.
Esta línea de juego tan simple ha sido acompañada por una parcela gráfica igual de simple y minimalista, donde únicamente destaca el colorido y las cómicas animaciones del personaje principal. Poco más.
En resumen, estamos ante uno de esos juegos que pueden picar de veras si se les coge la gracia, si bien aquellos jugadores que esperaran un título igual de refrescante y revolucionario como lo fue en su día Flappy Bird posiblemente quedarán algo decepcionados.
Estamos ante el heredero espiritual del encanto que atesoró el clásico Flappy Bird, si bien en este caso no se trata de una obra de semejante calidad jugable. Sin embargo, aquellos jugadores que demandan un título de jugabilidad instantánea y desafiante, van a quedar encantados con lo que ofrece esta sencilla producción.
- Su jugabilidad puede atrapar si se la coge el aire.
- El control no puede ser más simple (que no sencillo).
- El nivel de reto que propone hará las delicias de los usuarios más expertos.
- Su concepto puede resultar demasiado simple.
- El apartado sonoro es bastante funcional siendo generosos.
