Monster Hunter ya ha alimentado a una generación de cazadores, ahora es el momento de aumentar la familia. Generations viene a ser un videojuego de transición entre nuevos jugadores y los más veteranos. Un título más variado, con más contenidos y que trae importantes novedades. Nos apuntamos a la gran cacería una vez más. Análisis de Monster Hunter Generations.
Hay muchas veces que resulta difícil explicarse cómo ciertas sagas son tan reacias a experimentar grandes transformaciones. Hay por ejemplo cantidad de usuarios que no ven normal lo de Monster Hunter, que entrega tras entrega muestra los mismos pilares, confiando en un ADN que, más que mutar, añade nueva información a su núcleo jugable con cada entrega.
Así ha sido durante algo más de 10 años, y es algo tan criticable como sorprendente. Primero, por lo claro que lo tiene Capcom. Segundo, por lo bien que sigue funcionando. Monster Hunter Generations lo demuestra desde la primera partida. Entras, creas tu personaje, llegas al pueblo, te enteras un poco de qué va la cosa (no muy difícil) y emprendes tus primeras misiones.
Es muy satisfactorio. Incluso las primeras tareas, como recolectar unos helechos, se hacen interesantes. No por la propia misión en sí, sino por la permanente sensación de progresión que tienes durante la partida. Además, esta vez se ha potenciado tanto el "looteo", que creemos que es una de los videojuegos más reconfortantes de toda la saga. La cantidad de objetos escondidos en el decorado se ha incrementado. Puede que sólo necesitemos setas en una misión, pero acabaremos con el inventario hasta arriba, con mil cosas que después es posible cambiar por dinero o diversas mejoras.
A la caza de usuarios
Esto es Monster Hunter, y eso por no hablar de la caza de monstruos, por supuesto. Muchas cosas se mantienen, pero existen introducciones muy importantes. Los cuatro estilos de caza aportan un toque de renovación a Generations, ya que hasta ahora eran las armas las que definían nuestra forma de combatir. Eso cambia aquí, ofreciéndonos más variedad de la que parece. La posibilidad de escoger entre cazador de gremio, ariete, aéreo o sombra se traduce en que nuestro personaje puede disponer de movimientos y habilidades diferentes.
Esto es fundamental para entender el objetivo del videojuego: ser el más variado de la serie. El estilo aéreo nos permite montar monstruos e impulsarnos incluso en otros jugadores. El estilo sombra consiste en esquivar ofensivas en el último momento para contraatacar. Sea cual sea nuestra decisión, el sistema cambia, ofreciéndonos algo tradicional y apto para todos los públicos (estilo gremio) o algo que nos faculte para sacar el máximo partido a las técnicas de cazador (estilo ariete).
Aquí comienza la estrategia, la cual se integra dentro de la clásica concepción Monster Hunter: recoger materiales, crear nuevas armas y, en definitiva, evolucionar para cazar monstruos cada vez más peligrosos. Algo que nos ha gustado especialmente es que el juego plantea misiones tanto para inexperimentados como para veteranos. Está muy bien medido el equilibrio, y es uno de los motivos por los que el título de 3DS recibe este nombre: Generations. Da cabida a diversas generaciones de jugadores, tanto las de mayor como las de menor edad.
Muchas cosas se mantienen, pero existen introducciones muy importantes
De hecho, uno de los aspectos más reseñables es que Capcom logra introducir novedades significativas sin tocar la estructura básica de la licencia. No es nada fácil. Sobre todo cuando haces que los gatadores funcionen como personajes controlables, los cuales se pueden llevar incluso a ciertas misiones, algunas de ellas exclusivas. A esto se le conoce en el juego como "modo gatador", y es posible seleccionarlo en el momento que queramos. ¿Las ventajas? Que son más rápidos, tienen facilidad para encontrar recursos y pueden caer varias veces por misión.
En cierto modo, es otra manera de jugar, aunque también una alternativa para los nuevos jugadores, esos que no tienen tanta experiencia. Al final, la sensación es la de que se está abriendo la saga más que en ninguna otra ocasión. Prueba de ello es cómo la propia comunidad se está volcando en ayudar a otros jugadores. Por eso, si te sientes atraído, esta es una ocasión inmejorable para unirse a la caza.
Desde luego, en cierta manera es entrar por todo lo alto. Esta entrega presenta cuatro poblados y también cuatro monstruos icónicos (los "cuatro malditos"), además de un amplísimo repertorio de armas y equipamiento. Muchos de estos elementos serán familiares para los curtidos en Monster Hunter, pero para los demás todo será como nuevo… Es un contenido abrumador. Hay horas y horas encerradas en Generations, más que en otras entregas. Y eso que ya tenían una duración prácticamente ilimitada.
Hay horas y horas encerradas en Generations, más que en otros juegos
El ingrediente que suele expandir aún más el tiempo de juego es el multijugador, aunque también es elemento imprescindible para enfrentarte a ciertas cacerías. Hay misiones lo suficientemente complicadas como para requerir la presencia de otros cazadores. Es este otro factor que se ha cuidado en esta entrega. Además, esta vez se puede jugar incluso con gatadores.
Mencionar en este análisis, porque es muy significativo, que el videojuego funciona muchísimo mejor en New Nintendo 3DS, tanto en lo relativo a la conexión online como al propio rendimiento. Monster Hunter Generations es un título que saca gran partido del hardware gráfico de la máquina, con uno de los apartados visuales más destacados de esta plataforma. Por eso a la 3DS clásica le cuesta más cargar los escenarios, ralentizando la experiencia con respecto a la nueva versión de la consola.
No es un aspecto que deba alejaros de su adquisición, puesto que aún así el frame-rate es muy estable, aunque es necesario recalcar las diferencias. Una de las más importantes la encontramos en el C-Stick de New Nintendo 3DS, que permite la orientación de la cámara con total libertad. Luego los gatillos adicionales, especialmente útiles en un juego de estas características. Son pequeños detalles al fin y al cabo, pero que se magnifican cuando has pasado más de cien horas cazando.
Generations está hecho para hacerle dedicación intensiva. Es uno de esos videojuegos que se hacen prácticamente imprescindibles si aprecias su larga duración y la tradición Monster Hunter. Una tradición que se empeña en mantener sus claves principales, pero sin por ello renunciar a integrar novedades muy importantes: estilos de caza, gatadores y la variedad más potente de la serie hasta la fecha, la cual se complementa con toneladas de contenidos. Un buen trabajo por parte de Capcom, más si encima atrae tanto veteranos como a nuevos jugadores: las generaciones Monster Hunter.
Monster Hunter Generations no rompe convenciones, pero sí que hace lo suficiente como para mantener en la cima a una saga que con cada videojuego se hace más grande y gana en posibilidades. La introducción de los gatadores y los estilos de caza, así como la presencia de más poblados y monstruos hace de este Monster Hunter uno de los más duraderos y novedosos. Además está hecho tanto para nuevos como para viejos cazadores, cumpliendo con éxito su objetivo final: cazar a cada vez más usuarios.
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- La introducción de estilos y gatadores marca la diferencia
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- Gráficamente es uno de los juegos más sorprendentes de 3DS
- Anclado en ciertos aspectos a una tradición que admite reformas más profundas
