Análisis de Mario y Sonic JJOO - Río 2016. Medalla de plata

Análisis de Mario y Sonic JJOO - Río 2016. Medalla de plata
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Mario y Sonic buscan una mejor marca tras su paso por Nintendo 3DS. Han tenido algunas semanas de margen, y han preparado una simple pero acertada estrategia: confiar en los minijuegos. Este es el punto de atención de una versión para Wii U que obtiene así un mejor premio: la medalla de plata. Esta es la crónica (o análisis) de su actuación.

Ser un deportista de élite no sólo consiste en dar lo mejor, sino en valorar cuáles son tus fortalezas y debilidades a la hora de competir. Puede que en una maratón no tengas la mayor velocidad o el mejor estilo corriendo, pero sí resistencia para mantenerte firme durante toda la carrera. Esto es algo que no supo medir SEGA Sports con la versión para Nintendo 3DS, ofreciendo un modo aventura interesante pero dejando muy de lado la experiencia en los minijuegos.

En Wii U por suerte vemos todo lo contrario. Los desarrolladores se centran en lo más importante: las competiciones. Nada de experimentos con giroscopios o pantallas táctiles. Protagonismo indiscutible para los botones y el acto de machacarlos, así como tener precisión a la hora de presionarlos. Esta es la simple pero efectiva filosofía de un juego que se acerca más a referentes como Olympic Gold y Track & Field.

Esto nos alegra, aunque no completamente. La principal razón es que Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos - Río 2016 sigue presentando carencias. Se nota que es un juego amable. Está orientado a un ámbito familiar. Cuesta mucho verlo arrancar y que proponga un verdadero reto de esos que tanto aguardan los usuarios habituales. Pero aún así, y con paciencia, resulta un juego notable, con un repertorio de disciplinas más que respetable y un conjunto de incorporaciones (modos, vestimentas, extras…) que aunque no le permiten llegar al oro, sí que le hacen obtener una merecida medalla de plata.


Minijuegos olímpicos

La progresión de nuestro atleta depende de los uniformes, indispensables para ganar competiciones conforme avanza la dificultad.
La progresión de nuestro atleta depende de los uniformes, indispensables para ganar competiciones conforme avanza la dificultad.


El videojuego no se anda con contemplaciones. Su estructura es bien sencilla, imitando a la Plaza Mii. Desde ahí tenemos acceso a la prueba de los minijuegos en partidas rápidas, una especie de tienda, un tablón para colocar mensajes en Miiverse y otros detalles como ver pulular a Miis de diferentes partes del mundo. Es directo y fácil de entender. Aquí se ha prescindido por completo de un modo historia, pero en su lugar tenemos una competición que va aumentando el nivel y dificultad de las pruebas.

Y es interesante, más de lo que parece en un principio… Las pruebas aparecen de forma secuencial y en los primeros compases hay que tener mucha paciencia porque el reto es mínimo. Resulta duro superar este primer escalón, pero poco después se agradece con una subida de dificultad. Los desarrolladores deberían haber apostado por un ajuste más equilibrado, o al menos con mejor ritmo, ya que se acaba convirtiendo en el aspecto más negativo del videojuego.

Resulta un juego notable, con un repertorio de disciplinas más que respetable


Medalla de plata


¿Es suficiente como para echarnos para atrás? No. Hay varias razones. La primera y más importante es que tenemos 17 pruebas, muy variadas entre sí. Las hay más profundas, como una pachanga de fútbol o un partido de rugby, los cuales permiten hasta escoger tácticas o cambiar formaciones. Y luego están las más clásicas, invitándonos a machacar botones para correr (100 metros lisos), dosificar nuestras fuerzas (natación) o afinar la puntería teniendo en cuenta la fuerza y dirección del viento (tiro con arco).

Hay pruebas más interesantes que otras, pero en general el videojuego mantiene un buen equilibrio.
Hay pruebas más interesantes que otras, pero en general el videojuego mantiene un buen equilibrio.


SEGA Sports se permite incluir disciplinas más refrescantes, como bicis BMX (una carrera con muchos saltos) o gimnasia rítmica (que funciona al modo Dance Dance Revolution). Por supuesto, no todas están al mismo nivel, siendo el boxeo algo simplón y el volley-playa poco resultón. Sin embargo, entra dentro de lo normal en un juego de esta naturaleza. Siempre los hay que brillan más y que convencen menos, pero en general creemos que existe un buen repertorio.

Repertorio que ayuda a que el modo principal, la competición en Río, gane interés. Consiste en la disputa de eliminatorias, semifinales y finales de dificultad creciente. El sistema funciona, más si consideramos que incluye cooperativo para dos jugadores. De hecho, la oferta es amplia. Disponemos de una especie de modalidad fantasma para enfrentarnos a jugadores de nuestro nivel, pero también a los mejor clasificados. Luego hay que mencionar la presencia de una tienda que desbloquea sellos (para Miiverse) y una serie de trajes que mejoran los atributos de nuestro Mii.

Medalla de plata


Un aspecto muy positivo es que el modo principal se puede jugar en cooperativo con otro usuario. Y luego aparte tenemos competitivo para 4 jugadores.
Un aspecto muy positivo es que el modo principal se puede jugar en cooperativo con otro usuario. Y luego aparte tenemos competitivo para 4 jugadores.


Por tanto, es positivo que tengamos un cierto grado de progresión. Competimos, ganamos monedas, invertimos en uniformes que mejoran atributos, hallamos desbloqueables, curioseamos diversos modos, consultamos los rankings online… Es un juego completo, muy completo, y también competente en el apartado audiovisual. Nada de realizar un trabajo para pasar página. Los diseños, los escenarios, los efectos visuales y las melodías están al nivel que se espera de unas olimpiadas.

No hay online, pero sí multijugador para hasta cuatro participantes, uno con el GamePad y el resto con los wiimotes. No hay funciones especiales integradas, pero se agradece el off-screen, por ejemplo, que nos permite jugar sin necesidad de televisor. Todo esto hace que esta versión para Wii U se alce con la plata, a falta de haber incorporado un mejor ritmo, minijuegos más explosivos o una dificultad más ajustada. Pero si quieres competir, hazlo. No hace falta que esperes cuatro años.

Bueno

Sin sello
Medalla de plata

Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos - Río 2016

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Mario y Sonic mejoran el registro de Nintendo 3DS con una versión que cuida lo más importante: los minijuegos. La versión de Wii U demuestra un mejor espíritu olímpico y de la diversión con pruebas que no sacan tanto partido de las peculiaridades del sistema, pero que sí logran el objetivo de proponer emoción y satisfacción. No todas son igual de acertadas, el nivel de dificultad escasea y al juego le falta en general algo de ritmo, pero como exponente de los Juegos Olímpicos tenemos que ofrecerle la plata. Ha realizado una buena actuación.

Comprar Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos - Río 2016
  • Minijuegos bien diseñados, satisfactorios y con emoción en multijugador
  • Respetable cantidad de contenidos: modos, pruebas, extras, secretos...
  • Bien resuelto audiovisualmente: un título muy vistoso y fiel a las licencias
  • Le falta ritmo en su modo principal: competición
  • Puede llegar a aburrir al principio por su escasa dificultad
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: Incalculable
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

4.527 visualizaciones

El AUTÉNTICO AAAA de Ubisoft FAR CRY 2

Hay revoluciones que pasan frente a nuestros ojos sin que apenas nos demos cuenta. Juegazos que, por la velocidad de la industria y lo rápido que muchos se suman a las modas, pasan inadvertidos o hacen algo de ruido para luego quedar completamente sepultados por secuelas o...