Análisis de Inner Chains. Un mundo biomecánico muy oscuro

Análisis de Inner Chains. Un mundo biomecánico muy oscuro
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Su oscura ambientación es un gran reclamo pero, por desgracia, es lo único que tiene esta aventura de acción y terror en primera persona. El videojuego de Telepaths Tree tiene potencial pero en el análisis de Inner Chains os contamos qué hace de este un título tan poco recomendable. Prometía mucho pero sus tiroteos son tan pobres, y su acción tan repetitiva, que cuesta recomendarlo.

En lo visual es espectacular. Lo ves y de inmediato quieres adentrarte en ese oscuro y grotesco mundo biomecánico en el que la humanidad, en un futuro distante, malvive rodeada de muerte y desolación. Es lo mejor de Inner Chains. Su ambientación, la puesta en escena, su capacidad para sumergirte en un dantesco universo que pide a gritos ser explorado. Lástima que de forma paralela una voz en tu cabeza suplique todo lo contrario; que te pida de forma incesante que abandones la partida, que dejes de sufrir con un videojuego desgraciadamente mediocre. Y digo esto porque soy uno de tantos que esperaba con ilusión esta aventura de acción y terror desarrollada por el estudio independiente Telepaths Tree. Siempre ha habido algo en él que me atraía, que me llenaba de esperanza, pero este espejismo se desvanece casi a los pocos minutos de iniciar la partida. No hay nada en él digno de mención; no al menos que merezca buenas palabras, pues perderse por este extraño mundo es pura agonía.

No divierte lo más mínimo; es tedioso, desesperante a un nivel enfermizo y para más inri, también terriblemente repetitivo. Prácticamente nada varía la acción en las poco más de cinco horas que puedes dedicar a completar una aventura plagada de fallos. El más doloroso, al margen de los errores técnicos que una y otra vez te llevan a reiniciar la partida porque el juego, simplemente, se queda bloqueado, tiene que ver con las mecánicas de combate. ¡Qué horror! Sin emoción, sin gracia alguna, muy pronto te verás disparando a unos enemigos que parecen peleles andantes. Rara vez reaccionan con un mínimo de inteligencia; o bien se quedan pasmados mientras les acribillas o matas a sus aliados, o corren sin ton ni son abalanzándose violentamente contra ti… ¡ellos sabrán por qué! Lo peor es que esa aparente libertad de acción con la que te venden el juego ¡realmente no existe! Una y otra vez lucharás de la misma forma; por mucho que puedas interactuar con el entorno para castigar a los enemigos con, por ejemplo, un enjambre asesino, o nubes de gas que explotan al contacto con el fuego.


Un viaje para olvidar

A tu disposición tienes tres armas, ¡solo tres!, que son una pistola de rayos, un lanzallamas y un fusil que dispara dardos; mismas herramientas de combate que usan algunos de los enemigos a los que te enfrentas. ¿Problema? Lo dicho. Luchas contra rivales de una estupidez supina; les disparas y es como si lo hicieras contra una pared. No reaccionan de forma creíble. En su mayoría, aún con una descarga de rayos, continúan moviéndose o disparando como si tal cosa. Y aunque puedes combinar los efectos de algunas armas o incluso usar el entorno para atraer a los enemigos hacia la fauna hostil que puebla este oscuro mundo futurista, el problema persiste. Es ridículo, te saca totalmente del juego, cuando ves que un rival está siendo golpeado vilmente por un tentáculo ¡y no hace nada! Sigue ahí, plantado, mirándote a ti, como si el que lo estuvieran asesinado de forma agónica no fuera suficiente importante.

Su gran puesta en escena y el diseño de los escenarios es prácticamente lo único salvable del videojuego. Es un espectáculo, pero no invita a disfrutar de él.
Su gran puesta en escena y el diseño de los escenarios es prácticamente lo único salvable del videojuego. Es un espectáculo, pero no invita a disfrutar de él.


Tampoco existe una gran variedad de enemigos por lo que en cuestión de horas, te agotará estar peleando siempre contra los mismos rivales. Se supone que puedes apostar por el sigilo, pero en general los escenarios son tan lineales, que de una u otra forma te va a tocar pelear. ¡Y es agotador! Tenía muchas ganas de probar Inner Chains, de verdad pensaba que este iba a ser un videojuego especial, pero al final ha resultado ser una tortura. Avanzaba porque aún conservaba la esperanza de encontrar algo digno de mención, ¡pero nada de eso! Ni tan siquiera en lo argumental es una obra interesante. Sí, la ambientación y el diseño artístico de escenarios es genial; realmente te sientes perdido en un retorcido mundo futurista donde los interruptores ¡son cabezas humanas!, que son detalles que me chiflan; pero más allá de eso… realmente no vale la pena la historia que te están contando.

Un mundo biomecánico muy oscuro


Los tiroteos son malos, igual que su inteligencia artificial

Puesto que la humanidad trata de adaptarse a esta extraña vida, en un primer momento no eres ni tan siquiera capaz de leer los crípticos mensajes que encuentras por el camino, siendo imprescindible dar con todas las letras del abecedario, ocultas en los escenarios, para entender qué diablos ocurre a tu alrededor. La idea casa bien con este trasfondo argumental pero no ayuda nada a que te involucres en la historia que te están contando. Al final, avanzaba por ver qué ocurría, pero no me importaba lo más mínimo qué le ocurriera al protagonista ni a cualquier otro ser que se cruzara por ahí. Inner Chains es un juego vacuo incapaz de emocionar lo más mínimo; te paseas de aquí para allá, a veces te sorprendes ante la vistosidad de los escenarios, y sigues adelante tratando de discernir por qué todavía no has abandonado la partida.

Para descifrar el extraño idioma de Inner Chains, y entender su historia, debes dar antes con estos monolitos que se corresponden con las letras del abecedario.
Para descifrar el extraño idioma de Inner Chains, y entender su historia, debes dar antes con estos monolitos que se corresponden con las letras del abecedario.


No hay puzles, ni momentos memorables, ni variaciones en una fórmula de juego que se agota casi nada más empezar la acción. Los tiroteos son realmente malos, y las sensaciones empeoran cuando luchas contra varios enemigos a la vez y te sientes totalmente inútil, impotente, pues por mucho que hagas, ellos correrán como locos para zurrarte a puñetazos o disparar a tres centímetros de tu cara -parece que la puntería no es lo suyo-. La banda sonora no es tampoco muy allá, se repite en exceso, y los efectos de sonido fallan con demasiada regularidad. Reconozco que siempre intento quedarme con lo positivo en lugar de cebarme con los fallos, pero en el caso de Inner Chains, me cuesta horrores encontrar algo bueno de lo que hablar. Esta aventura de acción y terror supone una decepción tremenda; no está a la altura, no es un juego recomendable.

Pésimo

No recomendado
Un mundo biomecánico muy oscuro

Inner Chains

Por: El equipo de 3DJuegos
No recomendado

Más allá de su gran puesta en escena, Inner Chains es un videojuego terrible en el peor sentido posible. No divierte lo más mínimo; está falto de variedad en su acción, los tiroteos son aburridos y por momentos, también frustrantes. Hay poco salvable en una aventura que apuntaba mucho más alto. Puede que su ambientación te anime a explorar su oscuro mundo futurista, pero aun así, no encontrarás en este un título digno.

Comprar Inner Chains
  • Gran puesta en escena. Su diseño artístico es fantástico
  • Es un videojuego que no divierte; sus tiroteos no emocionan
  • Deficiente inteligencia artificial; los enemigos son peleles sin gracia
  • Nula variedad en la acción. Hay pocas razones para seguir adelante
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 5-6 horas
Ver requisitos del sistema
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