Uno de los mejores Final Fantasy jamás desarrollados. Así puede definirse a FFXII, que regresa con un remaster para Playstation 4 que trata de recuperar su recuerdo 10 años después. Reformas audiovisuales y jugables que tienen la importante tarea de revitalizar este clásico. ¿Se ha conseguido? Análisis de Final Fantasy XII: The Zodiac Age.
Existen muchas razones para concluir que Final Fantasy XII ha sido uno de los mejores videojuegos aparecidos en la franquicia. Propuso cantidad de novedades, algunas rupturistas, que iban desde la creación de un mundo interconectado y descomunal, hasta un sistema de batalla fluido, sin turnos, pero aún así interesante. Asimismo, la historia está considerada como una de las más profundas y mejor llevadas de toda la serie.
Final Fantasy XII: The Zodiac Age es una remasterización que trae de vuelta a PS4 un videojuego excepcional, incluso ahora, diez años después de su estreno. Sorprende que el título, lanzado originalmente en PlayStation 2, no sólo haya resistido esplendorosamente el paso del tiempo, sino que se muestre tan rejuvenecido gracias a los cambios introducidos.
Gráficos en alta definición, banda sonora regrabada, opción de juego ultrarrápida, nuevo modo desafío… y todo un conjunto de mejoras que tratan de adaptar este mastodóntico JRPG de más de 60 horas de duración a la etapa actual. Lo consigue… eso es lo sorprendente. Hay veces que no le importa que se le vean las canas o las arrugas, porque lo hacen hasta un poquito más interesante. Y esa es la magia, que FFXII pueda ser ser disfrutado en la actualidad tanto si te apetece revivirlo como si deseas expandir tu experiencia con esta magnífica saga.
Los cambios necesarios
Hoy en día los juegos no abusan ya tanto de secuencias CGI. No es tan necesario. Pero hubo otra época en que las transiciones entre jugabilidad e intros eran muy evidentes. FFXII: The Zodiac Age recuerda a aquellos maravillosos años en que escuchabas el CD/DVD buscando pista en el lector hasta que aparecía la cinemática. En FFXII son numerosas pero bien ejecutadas, con cariño y un valor narrativo sin el que cual no podría explicarse el éxito del videojuego.
De hecho, si quieres disfrutar al máximo del título, debes conectar con su historia. No es difícil. No cuando te pones en el lugar de personajes que luchan contra el imperio que ocupa su país. Hay una princesa en la resistencia, un caballero exiliado, un pirata del aire… y un protagonista soñador y optimista. Todo en medio de una trama de conspiraciones, falsas apariencias y una variedad de situaciones asombrosa. En cuestión de ritmo, es uno de los Final Fantasy mejor realizados.
Por eso, hablar del argumento es necesario. Hay muchos diálogos (en inglés y japonés) y una enorme cantidad de NPCs con que conversar y añadir trasfondo a la aventura. Para estar ante un juego de hace una década, es realmente masivo, con un mapa generoso en localizaciones interconectadas que además poseen libertad de exploración.
Vamos a tener que irnos creyendo eso de que por los grandes videojuegos no pasan los años
Esta remasterización lo que hace es mejorar sensiblemente el ritmo. Hay menos tiempos de carga, se integra el guardado automático y existe una opción ultrarrápida para hacer que el juego multiplique por 2 o por 4 la velocidad original. Dada la inmensidad del escenario, no es detalle banal. Además, tenemos la opción de superponer el mapa mientras exploramos, sólo con pulsar L1. Evita entrar en el menú de pausa, haciendo la acción mucho más dinámica.
El mayor cambio, sin embargo, está relacionado con el sistema de batalla. FFXII estrenó el Active Dimension Battle (ADB), que consistía en la eliminación de los clásicos turnos. Seleccionas ataque, enemigo y una vez situado en la zona de ataque, tu personaje comienza a propinar golpes automáticamente. Un sistema en apariencia sencillo pero que con el paso del tiempo se va rodeando de más y más matices estratégicos, como la posibilidad de controlar a varios personajes o el uso de "gambits", un sistema de órdenes con profundas oportunidades de gestion.
La novedad en esta remasterización es que se nos permite controlar las invocaciones y que se reequilibra la dificultad, favoreciendo el carácter estratégico durante las contiendas. Una estrategia que está levantada bajo el sistema de trabajos Zodiac. Es crucial. Hay 12 oficios a escoger y se nos permite establecer dos por personaje. Lo más novedoso, no obstante, es que antes existía una única tabla de licencias (árbol de habilidades) para cada protagonista. Ahora cada uno tiene el suyo.
Todas estas mejoras de calado, unidas a otras menores como que varios personajes puedan usar magia al mismo tiempo, que se haya modificado el sistema de cofres o que las recompensas sean distintas, dan como resultado un videojuego más equilibrado y satisfactorio. El modo desafío es el último eslabón dentro de la cadena de introducciones, una opción de juego accesoria para superar 100 niveles de dificultad creciente, jugando con los personajes que hayamos "leveado" en la aventura principal. Es complicado, muy complicado, pero las recompensas son importantes y se pueden aprovechar en la aventura.
Como remaster, pocas cosas más se le puede pedir. Reforma los aspectos más cuestionables del videojuego original e introduce otros nuevos. Todo sin tomar demasiados riesgos. El mejor ejemplo es el apartado gráfico. No es una reconstrucción, sino una potenciación de lo que vimos en PS2. Texturas a mayor resolución y repoligonado de personajes, entornos y secuencias cinemáticas, los cuales se bañan en ocasiones de nuevos efectos de luz.
Hay partes que palidecen más que otras, y por ello la calificación adecuada es la de encontrarnos ante algo solamente correcto. Aún así, al comparar las versiones de PS2 y PS4, el salto es grande. Ya no se aprecian los bordes dentados, ni el efecto pixelado, ni el parpadeo de texturas. Eso ha desaparecido. La banda sonora también mejora, y aquí sí que tenemos que hablar de un trabajo sobresaliente. Los temas se han vuelto a grabar con orquesta y los archivos de voces se han recuperado para dotarlas de mayor calidad, obteniendo sonidos más profundos y limpios.
Así es la remasterización de FFXII, una versión que mejora en lo jugable, pero sobre todo en lo audiovisual, trayendo de vuelta uno de los mejores videojuegos de la licencia Final Fantasy. Final Fantasy XII: The Zodiac Age está especialmente recomendado para aquellos que nunca lo hayan probado. Su valía es inmensa, y sorprende que no haya desfallecido demasiado con el paso de toda una década. Vamos a tener que irnos creyendo eso de que por los grandes videojuegos no pasan los años…
FFXII sigue manteniendo su vigor a pesar del paso de los años. La reforma audiovisual ayuda, así como los múltiples retoques jugables. No obstante, la verdadera magia está en la base del videojuego, sólida, con una trama bien contada, un mundo enorme, variedad de situaciones, gran sensación de progresión y un sistema de batalla único. Final Fantasy XII: The Zodiac Age es la excusa perfecta para recuperar esta gran entrega si te la habías perdido… o simplemente si querías revivirla.
Comprar Final Fantasy XII: The Zodiac Age- Las introducciones hacen la experiencia más fluida y satisfactoria
- Acertada remasterización audiovisual, sobre todo en lo sonoro
- Ha superado muy bien el paso de los años
- Interesante historia y universo: uno de los mejores Final Fantasy
- La reforma gráfica podría haber dado más de sí
