Análisis de ArmA 2

Análisis de ArmA 2
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Con la segunda entrega de Armed Assault tenemos de nuevo entre nosotros uno de las simulaciones de combate más serias y veraces del mercado. A pesar de que es obvio que al juego le falta una seria fase de pulido, lo cierto es que no por ello deja de ser una opción a tener en cuenta para los amantes del realismo.

En 2007 aparecía Armed Assault: Combat Operations, el título que confirmaba la brillantez de Bohemia Interactive tras participar con mucho éxito en la saga Operation Flashpoint, con la que lograron labrarse un brillante nombre en la industria del videojuego.

ArmA iba, de alguna manera, en el mismo sentido; apostando por ser una suerte de heredero espiritual de Operation Flashpoint, que no llegaba a sus descomunales cotas de calidad por resultar algo frustrante y por contar con excesivos problemas de acabado que terminaban por lastrar la experiencia jugable.

El país de Chernarus ha sido recreado con todo lujo de detalles. 225 kilómetros cuadrados de mundo, un millón de objetos 3D, 350 kilómetros de carretera, 50 ciudades y pueblos…
El país de Chernarus ha sido recreado con todo lujo de detalles. 225 kilómetros cuadrados de mundo, un millón de objetos 3D, 350 kilómetros de carretera, 50 ciudades y pueblos…

Algo similar ocurre con la segunda parte, que acaba sufriendo problemas virtualmente idénticos. El shooter sigue teniendo una personalidad inigualable, fundamentalmente derivada de su interés por primar la simulación por encima de la acción; sin embargo jugándolo, a menudo nos perseguirá la sensación de que el juego no está completamente terminado. ArmA II tiene flashes de brillantez inigualables, y una capacidad de inmersión formidable que sin embargo se ven algo enturbiadas por un desarrollo que debió durar unos meses más para lograr un producto mucho más redondo.

El Martillo Rojo
Armed Assault II se sitúa en el ficticio país de Chernarus, una zona antiguamente perteneciente a la Unión Soviética en la que deberemos infiltrarnos junto al resto de nuestra unidad expedicionaria. Seremos, por lo tanto, el Equipo Razor, uno de los primeros comandos del ejército norteamericano en llegar a los conflictos.

Formaremos parte de estos cinco hombres encargados de infiltrarse en el estado, llevando a cabo todas las misiones que el alto mando nos encargue junto al resto de nuestro pelotón. Entraremos a formar parte de esta batalla por la petición a la OTAN del primer ministro del país Alexander Baranov, tras desencadenarse un conflicto que ha divido el país entre la coalición pro-occidental y el ChDKZ, un peligroso movimiento comunista-nacionalista que ha sido vencido en las elecciones pero que no ha asumido su derrota.

El grupo ChDKZ toma por la fuerza las instituciones del estado y derrota al poder en una acción encabezada por el señor de la guerra Akula, declarándose independientes del gobierno Chernarusiano. Desde Naciones Unidas se toma la decisión de enviar marines al área, y ahí será precisamente donde entraremos nosotros.

¿Has visto a muchos soldados reales saltando? En ArmA II no se puede saltar, pero sí se pueden superar algunos obstáculos pasando por encima de ellos.
¿Has visto a muchos soldados reales saltando? En ArmA II no se puede saltar, pero sí se pueden superar algunos obstáculos pasando por encima de ellos.

Lo mejor de la campaña individual queda lejos de su rutinario y poco interesante argumento, y encuentra sus bases principales en su condición no-lineal. El desarrollo de las misiones va avanzando y haciendo que los objetivos se sucedan en un orden u otro en función de las decisiones que tomemos sobre la marcha. Esto se traduce en un dinamismo fantástico a la hora de progresar dentro del modo individual, que en realidad se debe fundamentalmente a que el descomunal tamaño del escenario facilita diferentes acercamientos a los objetivos, lo que hace que cada uno de los encargos pueda ser radicalmente distinto dependiendo del enfoque.

Por si fuera poco otro aspecto interesante del videojuego es el sistema de conversaciones dinámico con los personajes que encontremos que, en función de los métodos que usemos, pueden incluso desembocar en alternativas fascinantes como que los NPC nos faciliten información falsa.

Resistencia
El videojuego hace todo lo que está en su mano para recrear con total realismo la veracidad del combate, empezando por hacer de Chernarus un escenario lo más parecido posible al de un hipotético país de la extinta Unión Soviética. 225 kilómetros cuadrados han sido tomados del mundo real para recrear con todo lujo de detalles un telón de fondo lo más efectivo posible en el que también hay un cuidado ciclo de día y noche y donde las horas avanzan prácticamente en tiempo real.

En ArmA 2 hay tanta atención al detalle que es posible girarse moviendo el cuerpo entero, o haciéndolo sólo con la cabeza para llamar menos la atención del enemigo.
En ArmA 2 hay tanta atención al detalle que es posible girarse moviendo el cuerpo entero, o haciéndolo sólo con la cabeza para llamar menos la atención del enemigo.

El juego se toma tan en serio la gravedad y veracidad de su propuesta, que comienza con un ritmo tan tranquilo y lento como caracterizará al resto de su experiencia. Que nadie espere frenéticos combates o espectaculares tiroteos con explosiones a lo Call of Duty, ArmA va en otra dirección bien distinta, la de la planificación, la toma de decisiones y el deber de asumir riesgos. Así pues pasaremos más tiempo a cubierto esperando nuestro momento para sacudir un rápido zarpazo o explorando los escenarios para descubrir sus posibilidades tácticas, que enfrascados en combates.

Comenzaremos el juego con los clásicos tutoriales, camuflados estupendamente en los primeros minutos de campaña que pasaremos a bordo del porta-aviones que nos lleva a la isla objetivo. Aquí se nos presentará con total naturalidad las clásicas charlas de incentivo de los oficiales, la presentación de objetivos en la sala de proyecciones y posteriormente los diferentes entrenamientos con armas para hacernos con el siempre poco accesible control de ArmA.

Algunas misiones pueden rozar las dos horas dependiendo de cómo acometamos los objetivos, de modo que a menudo será recomendable ser muy cauteloso a pesar de la presencia de CheckPoints con los que guardar el progreso.
Algunas misiones pueden rozar las dos horas dependiendo de cómo acometamos los objetivos, de modo que a menudo será recomendable ser muy cauteloso a pesar de la presencia de CheckPoints con los que guardar el progreso.

El juego, sin embargo, cuenta también con un buen puñado de bugs que entorpecen su propuesta única y fascinante de “acción sesuda”. Estamos totalmente de acuerdo en una serie de decisiones que ha tomado Bohemia Interactive en pos del realismo, como el hecho de que al nadar perdamos parte del equipo, que en ocasiones los aliados nos disparen, o que incluso se nos proporcionen señales y directrices confusas desde la radio. Son aspectos que sus creadores explican como realistas en manual e instrucciones de review, y contra las que no tenemos nada que objetar. Sin embargo hay rutinas de IA incomprensibles que sólo pueden ser achacadas a fallos de programación, a parte de alguna desaparición escandalosa de objetivos, enemigos muy poco espabilados o demasiado vivos y otros errores de importancia.

Algunas misiones pueden rozar las dos horas dependiendo de cómo acometamos los objetivos, de modo que a menudo será recomendable ser muy cauteloso a pesar de la presencia de CheckPoints.
Algunas misiones pueden rozar las dos horas dependiendo de cómo acometamos los objetivos, de modo que a menudo será recomendable ser muy cauteloso a pesar de la presencia de CheckPoints.

Tras testear la versión 1.00 en un principio, y posteriormente probar la 1.01 hemos notado un progreso más que notable a la hora de corregir estos problemas. No obstante sigue habiendo infinidad de ellos, y a menudo el videojuego da la desagradable sensación de estar sin terminar. Una verdadera lástima, aunque conociendo la labor de soporte de sus creadores a la hora de propiciar nuevos parches no nos cabe la menor duda de que en los próximos meses el juego presentará un aspecto mucho más pulido. Es un vago consuelo, pero es un consuelo al fin y al cabo.

Por otra parte cabe destacar que el Modo Historia de ArmA 2 consta de siete capítulos que tendrán una duración muy diferente en función de nuestras habilidades y de nuestra velocidad a la hora de cumplimentar los objetivos, pero que siempre tiene un número de horas francamente impresionante a sus espaldas. A esto hay que sumar el hecho de que el juego tiene seis finales diferentes –tres de victoria y tres de derrota-, que incluyen todas las diferentes variantes que pueden acabar generando el conflicto entre rusos, norteamericanos y la facción del ChDKZ.

La orientación es uno de los aspectos más complicados de ArmA 2. En ocasiones la información que recibiremos será confusa o ininteligible y el juego hace poco por ayudarnos a discernir hacia dónde debemos dirigirnos a continuación.
La orientación es uno de los aspectos más complicados de ArmA 2. En ocasiones la información que recibiremos será confusa o ininteligible y el juego hace poco por ayudarnos a discernir hacia dónde debemos dirigirnos a continuación.

Si bien la duración de la campaña individual de ArmA 2 es descomunal, hay diferentes elementos que la dilatan todavía más hasta rozar el infinito. El primero de ellos es el del editor, que pese a contar con un interfaz algo confuso y no demasiado claro, oferta la posibilidad de crear nuevas misiones e incluso campañas enteras, mediante el empleo de los descomunales mapas que ofrece el videojuego. Aquí podremos escoger entre las islas de Utes y Chernarus para comenzar a modificar, y una vez dentro de éstas alterar aspectos fundamentales como las condiciones de victoria o la distribución unidades, y otros más secundarios como las condiciones climáticas o la inclinación por uno u otro bando por parte de los independientes.

En la faceta multijugador, el otro elemento primordial a la hora de alargar la vida útil de ArmA 2, hay que destacar que el juego nos permite superar la campaña de forma cooperativa con otros compañeros, y también que ofrece las clásicas modalidades multijugador de Deathmatch, Team Deathmatch, captura la bandera, etcétera… para hasta 64 jugadores simultáneos.

Elite Tecnológica
Resulta obvio que en la faceta gráfica hay un paso hacia delante con respecto al Armed Assault original. ¿Sirve esto para hacer que el videjuego sea memorable en este campo? Ciertamente la respuesta depende de varios condicionantes. Armed Assault 2 cumple en determinados aspectos y decepciona en otros, pero su consideración en este campo no debe ir mucho más allá de la de tenerlo por un buen título.

Por ejemplo en términos de movimiento, las 2.400 animaciones de ArmA II doblan la cifra del primer Armed Assault, y multiplican por cinco las de Operation Flashpoint, sin embargo esto no es óbice para que algunos de los movimientos de los nuevos personajes no dejen de parecernos artificiales.

En la pantalla del inventario tendremos acceso a los gadgets y armas con los que contaremos en ArmA II. Será fundamental elegir con cuidado con qué equiparnos.
En la pantalla del inventario tendremos acceso a los gadgets y armas con los que contaremos en ArmA II. Será fundamental elegir con cuidado con qué equiparnos.

Por otra parte con un equipo modesto estaremos ante un videojuego discreto en líneas generales, al que pesan algunos aspectos tecnológicos como el descomunal tamaño del mapeado o la IA dinámica del enemigo. Con uno de los equipos de pruebas de la redacción -AMD X2 4200, 8800 GT y 2GB de Ram-, hemos logrado una tasa de imágenes por segundo alta y estable con la mayoría de opciones gráficas maximizadas, aunque es cierto que el juego presenta algunos tirones en determinadas circunstancias.

Hasta 120 vehículos podremos manejar en ArmA 2. Todos ellos con un buen trabajo a sus espaldas para representar con realismo sus materiales, aunque algo más toscos en términos de control.
Hasta 120 vehículos podremos manejar en ArmA 2. Todos ellos con un buen trabajo a sus espaldas para representar con realismo sus materiales, aunque algo más toscos en términos de control.

Con un equipo sensiblemente más potente liberaremos todo el potencial que se esconde tras su propuesta, con una iluminación fantástica y unas texturas sensiblemente más trabajadas. Sin embargo optemos por la configuración visual que optemos, el juego continúa teniendo algunos detalles que nunca pasarán desapercibidos para el aficionado, casi todos ellos relacionados con el modelado de los personajes. Carga poligonal escasa, pobre expresividad, las mencionadas torpes animaciones… Una verdadera lástima, puesto que si bien los escenarios gozan de un nivel bastante bueno, los personajes que los moran están en otro escalón.

Desde Bohemia Interactive se ha insistido mucho en las mejoras de sonido que se han obrado con la segunda parte de ArmA, haciendo público en muchas ocasiones que el trabajo realizado supera con mucho lo llevado a cabo en el juego original o en Operation Flashpoint. Sin embargo el resultado final dista mucho de encontrarse al nivel de lo que podría esperarse de un juego bélico. Los efectos de disparos, explosiones o incluso movimientos no acaban de ser realistas, abusando en muchas ocasiones de un reciclaje abusivo de todos ellos. Las voces, por si fuera poco, están en inglés y cuentan con un nivel muy bajo; con una calidad dramática floja y con unas mezclas totalmente impropias de un título de estas características. Especial mención para el ensamblado de frases que resulta verdaderamente chocante. La música, por último, es muy floja.

Bueno

Sin sello

ArmA 2

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Es complicado valorar un videojuego como ArmA II. Resulta obvio que en su estado actual merece menos nota de la que tiene, y también es fácilmente reseñable que en los próximos meses el juego mejorará merced a actualizaciones y contenidos creados por usuarios. De este modo hemos optado por calificarlo con una nota que mire más hacia el futuro que hacia el presente. Un poderoso simulador bélico que tiene demasiados bugs, pero que cuenta al mismo tiempo con un prisma formidable y una propuesta ambiciosa.

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Idioma: Manual en español y textos en español
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