Análisis de Supreme Commander 2

Análisis de Supreme Commander 2
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Cientos de unidades de combate, varios frentes de batalla abiertos y una intensidad muy pocas veces vista en un juego de estrategia. Gas Powered Games lo vuelve a conseguir y nos ofrece un gran título que encandilará a los aficionados al género.

Ofrecer apuestas originales en el mundo de la estrategia en tiempo real no es una labor sencilla, pero Gas Powered Games lo logró con Supreme Commander, un título que destacó por la escala de las batallas que presentaba, permitiéndonos combatir con cientos de unidades en inmensos escenarios. Y aunque la experiencia fue más que buena, fueron muchos los que no pudieron disfrutarlo al máximo debido a la dificultad que mostraba, alejándose de los usuarios menos duchos en el género; algo que han intentado corregir en esta secuela que mantiene las señas de identidad del original pero rebajando su dificultad para hacerlo apto para todos.

Las unidades experimentales son espectaculares y una fuerza destructora increíbles. Ver a varias de éstas en el campo de batalla garantiza explosiones y muerte por todas partes.
Las unidades experimentales son espectaculares y una fuerza destructora increíbles. Ver a varias de éstas en el campo de batalla garantiza explosiones y muerte por todas partes.

A gran escala
Construir un centro de operaciones, recolectar recursos, adquirir constantemente unidades de combate y mejorar sus habilidades mediante un árbol tecnológico. Desde un punto de vista general, Supreme Commander 2 se muestra muy similar a lo visto en otros juegos de estrategia, pero si decimos que lo normal en él es controlar a cientos de unidades navales, aéreas y de tierra que moveremos de un frente de batalla a otro en un inmenso escenario, la cosa cambia ¿verdad?

Las diferencias para los veteranos saltarán a primera vista. Para empezar, tanto el sistema económico y tecnológico se ha suavizado para que no sean tan duros como en el original. Así, tendremos tres recursos básicos que recolectar: la masa y la energía que usaremos para comprar tropas y construir estructuras; y los puntos de ciencia, que invertiremos en un árbol tecnológico fragmentado en tierra, aire, naval, UCA y estructuras. La obtención de todos estos recursos será automática mediante la construcción de diversas estructuras, así que cuantas más tengamos, más rápido cosecharemos energía.

La escala de las batallas es inmensa y éstas se muestran con un gran nivel de detalle. Destaca que en esta ocasión, el motor gráfico ha sido mejor optimizado, funcionando muy bien en equipos de gama media.
La escala de las batallas es inmensa y éstas se muestran con un gran nivel de detalle. Destaca que en esta ocasión, el motor gráfico ha sido mejor optimizado, funcionando muy bien en equipos de gama media.

En el árbol tecnológico encontraremos mejoras pasivas que se implementarán en todas las tropas de forma automática una vez se investiguen, así como también tendremos ocasión de ir desbloqueando nuevos tipos de unidades hasta llegar a las experimentales, que serán las que marquen las diferencias. En este punto, nos encontramos con otra de las principales mejoras de esta secuela, la mayor diferenciación entre las tres facciones en liza. No hablamos de diferencias extremas, pero sí disfrutaremos de estilos de juego algo diferenciados dependiendo del ejército que controlemos.

Esta misma diferenciación se notará mucho más en las unidades y estructuras experimentales, que vuelven a ser uno de los principales atractivos del juego. Aquí encontraremos tropas ya vistas en el original, pero también hay novedades de lo más interesantes. Una de las que más nos han gustado, por ejemplo, se trata del Cañón Noah, que nos permitirá lanzar por los aires a las tropas sobre un punto del escenario muy concreto.

Descuídate y muere
Las batallas en Supreme Commander 2 vuelven a ser espectaculares a todos los niveles, y en ellas debemos demostrar ser más precavidos que el contrario. No en vano, nuestra única preocupación no deben ser sólo las unidades de combate, sino también muchas de las estructuras de ataque a larga distancia que pueden construirse desde la otra punta del escenario y dañarnos de una forma terrible. Hablamos de los misiles de largo alcance o las bombas atómicas, por ejemplo. Esto implica que debemos actuar rápido adquiriendo todo tipo de medidas defensivas que nos permitan protegernos sin descuidar nunca el ataque, lo que hace que cada batalla sea brutalmente intensa.

La variedad de escenarios y el diseño de los mismos es muy destacable, como el de todas las tropas que controlaremos. La interfaz de usuario es también más agradable e intuitiva que la del original.
La variedad de escenarios y el diseño de los mismos es muy destacable, como el de todas las tropas que controlaremos. La interfaz de usuario es también más agradable e intuitiva que la del original.

En este sentido, la campaña para un solo jugador consta de 18 misiones -6 por cada facción- bien diseñadas, que van desde las más sencillas que podemos superar en unos 20 o 30 minutos por misión, a las más complejas en las que podemos invertir más de una hora para superar todos los objetivos. Completada esta campaña, que cuenta con una historia mejor llevada que la del original aunque sin ser un prodigio de originalidad, podremos sumergirnos en el multijugador para hasta 8 usuarios, sin duda el punto fuerte del juego. Aquí encontraremos mapas ya vistos en el original que se combinarán con otros novedosos muy bien diseñados.

Será en estas batallas contra otros usuarios donde de verdad disfrutemos de la gran escala que presenta el juego, haciendo frente a escaramuzas en las que tendremos a centenares de unidades de combate repartidas por diversos frentes de batalla luchando sin cuartel. Por eso, la sensación de estar inmerso en un conflicto bélico de grandes proporciones está tremendamente conseguida. Ver un par de bombas atómicas volando de un lado a otro mientras escuadrones y escuadrones de cazas y bombarderos arrasan con todas nuestras tropas terrestres y navales, no tiene precio. Todo funcionando sin problemas de latencia en la conexión, lo que es muy de agradecer.

El título vuelve a destacar por aprovechar al máximo las unidades navales, aéreas y terrestres para ofrecer una fórmula de juego tremendamente variada e intensa.
El título vuelve a destacar por aprovechar al máximo las unidades navales, aéreas y terrestres para ofrecer una fórmula de juego tremendamente variada e intensa.

También nos parece destacable el apartado técnico del juego, porque aunque a nivel gráfico no ha pegado un cambio extremadamente grande, el motor gráfico ha sufrido una importante optimización, funcionando ahora en equipos de gama media con un buen nivel de detalles sin demasiados problemas. El diseño de los personajes y unidades también se ha visto algo modificado, buscando una línea estética más atractiva y no tan tosca como la del original. A nivel sonoro, las melodías vuelven a tener un gran nivel de calidad que animan a la perfección las batallas, mientras que los efectos sonoros resuenan con contundencia en nuestros altavoces. Hay que remarcar que pese a que las voces del juego se mantienen en inglés, los textos han sido traducidos a nuestro idioma tal y como ocurrió con Supreme Commander.

Muy Bueno

Recomendado

Supreme Commander 2

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

Apasionante, muy adictivo y con un nivel de intensidad en las batallas tan grande que de forma irremediable quedaremos atrapados por esta obra de Gas Powered Games. Se echa en falta una historia más trabajada y seguramente los usuarios más veteranos echarán de menos la dureza del original, pero pese a esto y en parte gracias a su buen multijugador, no deja de ser un gran juego de estrategia que te mantendrá "enganchado" durante mucho tiempo.

Comprar Supreme Commander 2
Jugadores: 1, 2-8 (online)
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en inglés
Duración:
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