Cuando nace una estrella hay que aprovechar todo su brillo antes de que se desvanezca. Hay pocas compañías que sepan esto mejor que EA. Así que, después de su gran debut, de explorar todo un reino y de tener su propio repertorio de minijuegos, la franquicia MySims regresa para poner el casco y meter en divertidos karts a sus simpáticos protagonistas. ¿Preparado para la carrera?
Raro es el videojuego de éxito que EA no convierta en franquicia y, por supuesto, MySims se ganó merecidamente el privilegio de contar con su propia serie de títulos exclusivos para Nintendo. Desde aquel agradable simulador de vida social de hace dos años y sus posteriores desventuras en MySims Kingdom, los simpáticos personajes han disfrutado de minijuegos en MySims Party e incluso ya van camino de resolver grandes misterios en el, aún en desarrollo, MySims Agents.
Pero antes de que eso ocurra, los Sims más desenfadados de Electronic Arts han decidido subirse a un kart para experimentar la velocidad que son capaces de ofrecer tanto Wii como DS en una obra con más de diez horas de duración que intenta mezclar la jugabilidad de Mario Kart con la narrativa de Diddy Kong Racing.
El resultado es mucho más discreto de lo que se podría esperar, aunque no hay que dejar de aplaudir el esfuerzo del gigante norteamericano por acabar con la sequía de buenos títulos de conducción en las consolas de los de Kyoto. Pero hay más, y es que la obra, aunque sea otro descarado intento por rentabilizar la idea original de MySims, al menos se preocupa por hacer un guiño al videojuego debutante en la franquicia, planteándonos la tarea de revitalizar una ciudad mientras que disputamos decenas de carreras con el fin de llegar los primeros a meta.
MySims se pasa a los karts
Y eso no es todo, puesto que tanto en Wii como en DS comenzamos la partida exactamente igual que en cualquier otro título de MySims, es decir, personalizando a nuestro propio piloto de carreras, dándole nombre, sexo y apariencia. Las opciones son mucho más completas en Wii, pero eso no quita que la pequeña de Nintendo se quede sin la oportunidad, por ejemplo, de diseñar un coche a medida, empezando por el color de la chapa y continuando por complementos como alerones o llantas para finalmente terminar añadiendo importantes detalles relativos al motor, el chasis, la dirección, etc.
La personalidad de cada usuario se verá así reflejada en un videojuego que nos invita, como ya ocurriera en el primer MySims, a devolver el vigor a una ciudad donde el espectáculo de la automoción ha desaparecido en medio de extrañas circunstancias. "¿Cuáles?", os preguntaréis. Pues esa es la gracia de la sencilla trama de MySims Racing, ya que a nosotros, como grandes promesas al volante, nos tocará descubrir lo que ha ocurrido mientras que disputamos carreras, superamos retos y ayudamos a la población.
Este no es el videojuego de conducción típico donde todo consiste en un planteamiento lineal de competiciones a superar. MySims Racing quiere llegar un poco más lejos y por eso nos plantea un mapeado de varias localizaciones (ciudad, bosque, montañas e incluso el espacio) que deberemos de ir desbloqueando hasta completar la totalidad del juego.
Devuelve el ruido de los motores a tu ciudad
Tal vez Nintendo DS, en este sentido, gane el pulso a su hermana mayor, ya que podemos explorar el entorno y entrar en las competiciones -en todo momento- a bordo del kart. No ocurre así en Wii, donde seleccionamos el lugar al que ir o al personaje al que ayudar a través de un mapa estático que nos va a dar acceso a los retos y carreras disponibles, así como a las diferentes partes de nuestra ciudad.
Una ciudad que, por cierto, nos indicará su grado de mejora a través del mismo indicador de estrellas (se pueden rellenar hasta cinco) que ya vimos en el primer título de MySims. Esto es, a cuanta más gente ayudemos y a medida que ganemos más y más competiciones, el vigor de la villa se irá recuperando, proponiéndonos cada vez más retos hasta que acabemos por batir todos los récords y conseguir todas las medallas de oro posibles.
La dificultad, así, hemos de decir que si en un principio parece muy asequible (indicada seguramente para los más pequeños de la casa), con el paso del tiempo va incrementándose exponencialmente para obligarnos a aplicar mejoras a nuestro bólido si es que no queremos que el resto de competidores nos dejen atrás durante las carreras. Como decíamos, MySims Racing no es el arcade de conducción tradicional, sino que todo está articulado en virtud a una trama y a la presencia de unos personajes que nos plantearán determinadas pruebas, premiándonos con "esencias" que a su vez nos servirán como moneda de cambio para montar nuevas piezas en el taller.
Ayudar, competir y mejorar
Estas son las tres claves de una jugabilidad que, aunque apoyada por todos estos elementos inherentes a las propias carreras, se basa en acciones tan simples como acelerar, frenar, derrapar, saltar y apretar el turbo. En DS, incluso, se ha añadido el elemento del rebufo, mientras que Wii lo que nos ofrece es tal vez un mejor diseño de circuitos (trabajados modelados y mayor detalle), lo cual también se manifiesta en una experiencia de conducción más llevadera.
En cualquier caso, y salvando las limitaciones técnicas de DS (peor disimuladas que en el caso de Wii), ambos planteamientos, a pesar de acabar dando lugar a juegos diferentes, comparten un semajante grado de satisfacción. Eso sí, los que quieran un apartado visual más elaborado, deberán tirar del wiimote, mientras que aquellos que crean que van a disfrutar más de las carreras online (mediante la Conexión Wi-Fi de Nintendo) entonces deberán de confiar en la doble pantalla.
Las dos versiones parten de las mismas posibilidades de juego: Carrera Rápida, Modo Historia y Opción Multijugador (para hasta cuatro usuarios simultáneos), también de un apartado sonoro parejo (reincidente en el estilo musical creado por MySims), pero de cada usuario dependerá el escoger entre una versión, otra o incluso ambas. Si se es fan de MySims, puede que ninguna de las alternativas acabe por convertirse en decepcionante...
EA pone a sus Sims más desenfadados a bordo de divertidos y veloces monoplazas en un videojuego que rescata buena parte de la magia personalizable que ha demostrado la franquicia MySims desde su primera entrega. Con acertadas y muy entretenidas apuestas tanto para Wii como Nintendo DS, MySims Racing es un videojuego adecuado para aquellos que busquen diversión inmediata, algo de velocidad y, por supuesto, la simpatía y colorido del mundo que rodea a estos entrañables personajes.
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