Wolfenstein es al shooter en primera persona lo que los hermanos Lumière al cine. Ninguno de los dos son los inventores reales de los elementos que conforman el FPS o el cine, pero los dos lo llevaron a las masas y son los principales responsables de popularizarlos. Las consolas Next-Gen rinden reverencia a uno de los mejores juegos de acción de la historia. Wolfenstein 3D.
Depende de la edad que tenga el lector el jugar a Wolfenstein 3D puede ser una experiencia que roce la emotiva “lagrimilla” nostálgica o una abominación incomprensible. Pero al primer Grande de id Software hay que valorarlo como lo que es, un precursor en el género, el fruto de trabajo de un grupo de visionarios y uno de los mejores shooters de la historia.
Aparecido en 1992 bajo el abrigo de Apogee, el FPS no ha cambiado apenas desde su salida. Se han incorporado coberturas, ahora se puede apuntar también en vertical, se ha aumentado la interacción con el entorno y la IA del enemigo ha mejorado muchísimo… Pero todas las bases del género se presentaron con este videojuego, y desde entonces se mantienen intactas.
Con este remake tenemos una nueva oportunidad dorada de revivir un fenómeno que algunos tuvimos la fortuna de descubrir in situ en su momento, y que otros tienen la oportunidad de gozar en el siglo XXI.
Semper FiGHT
El remake de Wolfenstein 3D tiene exactamente lo que esperábamos de él. Sin cambios de ningún tipo ni en lo visual ni en lo sonoro, se trata de un traslado directo de lo que vimos en compatibles hace ya unos años, y de una cita que ningún aficionado a los shooters se puede perder.
De acuerdo en que gráficamente ha envejecido muchísimo, aunque sigue manteniendo intactas su acertada dirección artística y un carisma irreprochable en los diseños. Y de acuerdo también en que hemos visto muchos juegos clásicos que en su porteo a PlayStation 3 y Xbox 360 han recibido mejoras, pero es cierto que muchos aficionados prefieren disfrutarlos tal y como fueron concebidos en su momento, y en eso el título que nos ocupa es fundamental, puesto que Wolfenstein 3D es nostalgia en estado puro.
Se le pueden poner miles de pegas. Sus mapas son confusos y laberínticos y no hay opción de contar con un mapa, la IA del enemigo es nefasta y no existe el eje Y, así que no podremos mirar en sentido vertical, sólo de forma plana… Pero el juego no ha dejado de ser genial en todo este tiempo, y no ha perdido ni un ápice de su incomprensible grado de adicción que nos empuja a superar niveles y niveles por anacrónico que resulte en pleno año 2009.
El título es una auténtica joya para melancólicos de la edad dorada de los videojuegos, y llega íntegramente con sus seis capítulos idénticos, con los enemigos dispuestos en el mismo lugar en el que aparecían en el original, y con todos sus secretos inmaculadamente escondidos en los mismos pasadizos y corredores que deberemos descubrir.
Wolfenstein 3D no es un shooter en primera persona, es El Shooter en Primera Persona. El juego que nos dejó la heroicidad de BJ Blazkowicz conserva intactas todas sus virtudes, y su desfasado apartado gráfico no hace sino acrecentar el encanto y la simpatía que derrocha. Un retorno necesario para los fans de lo nostálgico y una cita obligada para las nuevas generaciones que crecieron lejos de su abrazo.
