Ya está entre nosotros la nueva entrega de MX vs ATV, las prestigiosas series de velocidad de THQ. La deformación de las superficies debutan junto a otras suculentas mejoras para consolidar el que es, sin ningún género de duda, el mejor título del género.
Los chicos de Rainbow Studios no fallan a su cita con los Quads y las motocicletas, y lanzan MX vs ATV Reflex, una versión refinada y mejorada de lo que pudimos ver en el notable Untamed que lanzaron en 2008.
Sin embargo quizá los aficionados puedan ver en él una sensación de excesivo continuismo, lo cual es ciertamente real, no obstante también es justo decir que hay suficientes elementos como para prestarle atención de nuevo: el nuevo sistema de control, la deformación del terreno, etcétera.
Por si fuera poco las series siguen progresivamente optimizando su jugabilidad, gráficos y tecnología. Sumando todo esto puede que como elemento independiente no sea demasiado recomendable su compra si ya contamos con el anterior y no somos fans de este tipo de eventos, sin embargo si nos interesa el mundillo o sencillamente queremos probar algo diferente en el género de la velocidad, no hay mejor entrega de la saga para comenzar que esta.
Quad Madness
Cuando ponemos nuestras manos por primera vez sobre MX vs ATV Reflex lo primero que notamos es una línea francamente continuista por lo que respecta al manejo de los vehículos, aunque fuertemente apoyada por el nuevo control con los sticks, que ayuda a hacer de la experiencia algo más fresco.
Concretamente esto se traduce en que manejaremos el vehículo con el stick izquierdo y al piloto con el derecho, lo que nos ayudará siempre que usemos motos o quads a tomar mejor las curvas apoyándonos con el cuerpo o a precargar con nuestro personaje cuando vayamos a hacer un salto, tomando así mayor impulso. De alguna manera es similar a lo que vimos en Pure, aunque con más variedad de alternativas pero algo menos satisfactorio a la hora de su empleo.
¿El problema? Difícil calibrarlo en su justa medida, puesto que hace referencia a lo imprevisible de este tipo de deporte, sin embargo de cara al usuario puede ser muy frustrante. Y es que los escenarios a menudo resultarán cómodos de sortear y recorrer, sin embargo ocasionalmente puede que demos con algún elemento de éste que no está trazado como esperábamos –montículo sorpresa-, y toda la carrera se va al garete con una inoportuna caída a la que, por supuesto, son inmunes nuestros adversarios.
En esta misma línea, y por lo que respecta a la cacareada alteración del terreno, lo cierto es que suena algo mejor sobre el papel de lo que acaba resultando a efectos prácticos. Estéticamente está muy trabajada, y tiene lógicas repercusiones sobre la conducción, pero a menudo no notaremos prácticamente cambios en el agarre o la dificultad del trazado a pesar de que el terreno, vuelta a vuelta, acabe quedando aparentemente impracticable.
Por otra parte hay que destacar también que, en la tradición de las series de ampliar el número de vehículos, también podremos utilizar en nuestro camino a la victoria UTVs, camiones o buggies. No sólo de MX y ATVs vive el hombre.
Es precisamente esta sensación de frescura –variedad de vehículos, circuitos, pruebas…- la que mantiene vivo el videojuego y la que hace que jugablemente sea poderoso. Puede que resulte frustrante, y puede que el intento por parte de sus creadores de fusionar simulación y arcade no sea tan preciso como debiera, sin embargo Reflex es divertido gracias a que siempre hay algo diferente que hacer.
El multijugador, como siempre en estos casos, ayuda también a inyectar dosis de vida útil al videojuego. El del nuevo MX vs ATV incluye eventos on-line para 12 jugadores a través de internet, o para cuatro con un frenético modo de pantalla dividida.
Monturas Sobre Ruedas
En lo visual MX vs ATV Reflex continúa haciendo los deberes sin grandes aspavientos, ofreciendo un aspecto visual cuidado, aunque todavía alejado de lo que los grandes exponentes del género pueden regalar a los ojos del jugador.
Donde el videojuego brilla es en la más que notable ejecución y modelado de los diferentes vehículos pero, sobre todo, en lo que respecta a los escenarios, todos ellos ejecutados de forma inmejorable. Cada una de las localizaciones ha sido diseñada con enorme mimo, y salvo los elementos impredecibles y desequilibrantes –mencionados con anterioridad- hay muy pocas pegas que ponerles.
A nivel tecnológico el título cuenta con una buena adición con la deformación del terreno y el nuevo sistema de físicas, aunque nadie debe esperar aquí una clase magistral, puesto que el trabajo cumple y punto. La versión de Xbox 360 parece algo más detallada en texturas y, definitivamente, funciona de forma más fluida que la de PlayStation 3, puesto que en la máquina de Sony el título cuenta con algunas dificultades a la hora de mantener su tasa de imágenes por segundo alta y estable.
La banda sonora cumple su cometido con solvencia, ofreciendo un buen puñado de temas, no particularmente memorables, pero sí lo suficientemente variados. Sin embargo en la faceta de los efectos de audio es donde el título verdaderamente tiene que brillar, y ahí lo hace con calidad.
Reflex mejora a su precedente, Untamed, y ofrece algunas novedades de interés y en general un importante trabajo de pulido. Probablemente estemos ante la mejor entrega de las series, pese a que todavía hay espacio para que éstas sigan mejorando.
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