Análisis de Homefront

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La acción bélica según Kaos Studios llega a consolas de la mano de Homefront, el nuevo título de los creadores de Frontlines. Un videojuego mucho más compacto que su predecesor, que sabe encontrar su personalidad en un género en el que precisamente si algo sobran son los clones.

Con enorme expectación esperábamos la llegada de Homefront en la redacción de 3DJuegos, y es que el título de Kaos Studios prometía una visión cruda y descarnada de los ya algo anquilosados conflictos bélicos, que tan habitualmente salpican los videojuegos de consolas y PC en los últimos tiempos tras el fenómeno Call of Duty.

El nuevo lanzamiento de los creadores de Frontlines: Fuel of War es un videojuego netamente superior a su precedente, mucho más compacto en lo tecnológico y visual y, sobre todo, más divertido y con un afán por aportar un soplo de aire fresco con su concepto y planteamiento al encorsetado FPS. No es que Homefront sea revolucionario, vaya eso por delante, pero sí es precursor en mostrar la guerra de forma cruel, despiadada y áspera sin renunciar por ello a un formato puramente mainstream que les ayudará a obtener buenos réditos comerciales.

Convertido en un shooter muy notable, esta aventura enmarcada en un escenario ficticio pero relativamente plausible, ve claramente que las fortalezas de un juego de estas características residen en su multijugador, y ofrece una campaña francamente interesante aunque algo breve aderezada sin embargo por una faceta on-line muy superior. Al igual que en Frontlines, Kaos Studios tiene fantásticas ideas para la experiencia de juego competitivo, aunque en esta ocasión ha contado con recursos y pericia superiores para conseguirlo.

Corea: El Nuevo Gigante Dormido -Modo Historia-
Pese a que ciertos fenómenos del género shooter bélico han aflorado con fuerza en los últimos tiempos, lo cierto es que los FPS sobre guerras contemporáneas no abundan, y menos fijados en escenarios tan apetecibles como los Estados Unidos. ¿Americanada de cómoda digestión? En absoluto. Homefront recoge un escenario plausible y netamente realista, con unos Estados Unidos caídos en desgracia y que para el año 2020 han perdido su condición de líder de las potencias mundiales por algunos conflictos de oriente medio, que revierten el estado de la economía mundial y potencian la fortaleza oriental de una Corea unida y de afán expansionista.

Todo esto se nos explica en una rápida cinemática al comienzo de la aventura, un vídeo que en apenas unos minutos nos explica un telón de fondo para el juego que, como decimos, es desde algunas perspectivas incluso posible. En cuanto esta breve introducción concluye saltamos directamente a la acción, viendo en primera persona y desde el autobús en el que somos apresados cómo se desintegra la Norteamérica que conocíamos de una forma muy representativa. Kaos Studios es tremendamente hábil, puesto que en esta secuencia en la que viajamos en la improvisada jaula en la que los coreanos han convertido un transporte urbano, podemos ver a través de sus cristales diferentes y ásperas escenas de lo que está pasando. Asesinatos de civiles en masa, niños llorando por las calles la muerte de sus padres, caos absoluto...

La crudeza y el tratamiento adulto de Homefront es indudable, y le confiere al juego un estilo de lo más personal.
La crudeza y el tratamiento adulto de Homefront es indudable, y le confiere al juego un estilo de lo más personal.

Todo lo que sucede en Homefront toma forma en el año 2027, lo que permite al estudio dibujar un futuro cercano con elementos que rozan la ciencia ficción y otros que son realistas y contemporáneos. Eso sí, en la campaña individual no viviremos situaciones "de película" en escenarios rocambolescos como se puede identificar rápidamente en otros grandes del género: Aquí todo es mucho más reconocible y cercano, y es precisamente eso lo que le imprime tanto carácter al videojuego. Todas las calles que vemos, las casas en las que irrumpimos y los comercios desde cuyos interiores nos parapetamos podrían ser los de la calle de al lado de nuestro propio hogar, y eso le confiere un fuerte sentido quizá no de realismo, pero sí de veracidad.

Es eso lo que busca Kaos Studios con su segundo videojuego, un estilo que lo dote de autenticidad y que se desmarca de lo habitual de los shooters bélicos en primera persona. Quizá esto hace que estéticamente no sea tan llamativo a simple vista que otros títulos del género mucho más espectaculares y sugestivos, sin embargo esa es la intención de sus responsables.

El lanzamiento de un EMP por parte de los coreanos ha inutilizado los aparatos eléctricos, sin embargo el ingenio del hombre siempre prevalece.
El lanzamiento de un EMP por parte de los coreanos ha inutilizado los aparatos eléctricos, sin embargo el ingenio del hombre siempre prevalece.

En cuanto al argumento que potencia a modo de combustible la campaña individual, hay que decir que está escrito por John Milius, hecho que ya hemos desgranado en los diferentes artículos que desde su anuncio hemos venido publicando sobre el videojuego. El guionista de cintas como Apocalypse Now o Amanecer Rojo demuestra aquí enorme pericia a la hora de plantear un punto de partida potencialmente viable como es el de esta ficticia invasión, aunque finalmente su fuerza es algo más intermitente de lo que esperábamos. Estamos ante un shooter, de modo que la importancia de la narrativa debe relativizarse, pero de cara a la segunda parte tendríamos un videojuego todavía mejor en su faceta off-line si se optara por aumentar algo más el peso del guión, especialmente teniendo en cuenta las posibilidades que la premisa inicial del juego ofrece.

Durante las escasas 5-6 horas que dura la campaña individual, asistimos a los clásicos diálogos bélicos por parte de los secundarios que nos acompañarán en todo momento, con muestras de camaradería y solidaridad enmarcadas en misiones de rescate, cobertura, toma de posiciones y defensa de puntos tácticos en los que nos haremos fuertes. Ninguna situación que se salga de lo convencional, pero todo con un toque algo sórdido, seco y crudo que define el espíritu Homefront. Lo que Milius y los desarrolladores del juego consiguen es apelar a la vena emocional del aficionado con algunas escenas impactantes, pretenden que la implicación del usuario sea máxima ante las atrocidades de los norcoreanos, y con una forma de contar la historia ciertamente asfixiante y por momentos rozando lo angustioso, logran de éste cierta empatía a pesar de que este marco de los Estados Unidos amenazados suene algo manido.

Amanecer Rojo -Jugabilidad-
Lo importante de un shooter es su capacidad para ofrecer un control preciso, un enemigo desafiante y situaciones variadas y retadoras de cara a mantener enganchado al jugador durante horas. Eso lo consigue a la perfección Homefront, trayendo consigo una experiencia sobresaliente en cuanto a su faceta puramente shooter, y eso que renuncia a algunos avances del género como el empleo de coberturas que por diferentes motivos no acaban de encajar en ninguno de los grandes referentes del subgénero de la acción bélica.

Por lo demás el título de Kaos Studios sigue todo lo fijado por el género de una forma muy respetuosa, aunque su planteamiento ficticio y pseudofuturista le permite incorporar a la ecuación de su arsenal elementos curiosos como drones, pequeños helicópteros con baterías y cámaras, barridos de UAV, y un largo etcétera de accesorios o armas muy característicos.

Como en cualquier shooter bélico los eventos scriptados están a la orden del día. Salpicarán la acción con su espectacularidad.
Como en cualquier shooter bélico los eventos scriptados están a la orden del día. Salpicarán la acción con su espectacularidad.

El ritmo es trepidante a pesar de la fuerza de los diálogos, y en este sentido es de agradecer el sentido del tempo de los creadores de Homefront, a la hora de intentar dar peso a las palabras de nuestros acompañantes sin con ello comprometer la velocidad vibrante a la que se suceden los acontecimientos del juego.

La campaña es breve, en efecto, pero va muy en la línea de lo que es el shooter bélico actual, con modos historia cortos pero de mucha intensidad. Las 5 horas que nos puede durar la experiencia de juego en solitario en la dificultad media pueden aumentar en un par de horas más si optamos por los dos niveles más altos, opción más que recomendable no sólo para aumentar la vida útil del programa, sino también para experimentar una IA que de este modo será especialmente agresiva en su comportamiento y precisa en su fuego.

Sin dar muchos detalles para evitar innecesarios spoilers podemos apuntar que el juego tiene en su Modo Historia algunas crestas de la ola francamente interesantes y, sobre todo, un sentido de la variedad de situaciones muy acusado. El final tiene las necesarias dosis de épica sin renunciar al estilo de guerra de guerrillas que muestra casi siempre el título, dejando la puerta abierta a una segunda parte de una manera ciertamente elegante.

El variado arsenal del juego crea unas estampas verdaderamente espectaculares a nivel de destrucción.
El variado arsenal del juego crea unas estampas verdaderamente espectaculares a nivel de destrucción.

Así es la Guerra -Multijugador-
Si bien la campaña individual de Homefront no desmerece en absoluto, su brevedad y escaso factor rejugable nos hacen volcar rápidamente nuestra atención al multijugador una vez finalizada, elemento que desde el comienzo los chicos de Kaos Studios han tratado como primordial: Demostrando que es el verdadero foco del videojuego en todos los sentidos.

En este campo Homefront apuesta duro por una experiencia de juego pura, sin adornos de tipo comunitario, pero con una calidad sencillamente fantástica en lo que se refiere a la propia experiencia de juego. Con 32 jugadores simultáneos en las versiones de consolas, este shooter traza unos mapeados formidables y de cuidadísimo diseño que benefician notoriamente la experiencia de juego acompañados.

En cuanto a las modalidades el juego apuesta nuevamente por lo más convencional, aunque oferta dos apoyos ciertamente novedosos. En Controlador de Tierra luchamos contra otro equipo por el control de diferentes zonas hasta decretar un campeón. A Muerte por Equipos es, como su propio nombre indica una sencilla fórmula en la que hasta 24 usuarios se matan entre sí divididos en dos bandos.

Vehículos, escenarios de un tamaño muy respetable, importante libertad de acción... Tanto en su campaña como en el multijugador, Homefront ofrece mucha autonomía.
Vehículos, escenarios de un tamaño muy respetable, importante libertad de acción... Tanto en su campaña como en el multijugador, Homefront ofrece mucha autonomía.

Comandante de Batalla, por su parte, se divide en dos vertientes (Controlador de Tierra y Muerte por Equipos) y es la que más fuertemente apuesta por la innovación al partir de la base del cambio de roles entre cazador y presa, nos explicamos: La experiencia de estas dos modalidades acaba convirtiéndose en algo muy personal, al hacer que por ejemplo si un jugador alcanza una racha de muertes poderosa, el Comandante de Batalla del equipo contrario pueda fijarlo como objetivo para el resto del jugadores al considerarlo una amenaza importante para las aspiraciones de su bando. Se adjudica un botín de puntos de batalla a modo de recompensa por acabar con este usuario, y se resalta su presencia en la zona del escenario en la que esté operando para facilitar su localización y posterior caza.

Por lo que respecta a nuestro progreso, éste busca la inspiración de títulos recientes como Bad Company o Modern Warfare, que con sus procedimientos de distinciones, perks y avance van gradando nuestro adelanto. Kaos Studios ha dividido el desarrollo en experiencia y puntos de batalla, obteniéndose ambos en los combates a cambio de diferentes condiciones y liberando los primeros diferentes elementos bloqueados, y empleándose los segundos como moneda de cambio a la hora de adquirir nuevas armas, accesorios o mejoras.

El armamento de infantería nos permite tomar decisiones en cuanto a las armas de asalto, los subfusiles, las pesadas y las de francotirador, y en el momento en el que avancemos hasta determinados niveles de experiencia comenzará a desbloquear otros apoyos para nuestro combate como los tácticos, los explosivos o las presencias de tanques pesados, blindados ligeros y los diferentes tipos de helicópteros. Podremos personalizar nuestras armas con diferentes tipos de accesorios a acoplar, así como modificar su aspecto con camuflajes, habrá además diferentes drones que podremos liberar y que equiparemos a las diferentes posiciones de la cruceta, así como mejoras a, por ejemplo, el blindaje. Todo ello gestionado con los Puntos de Batalla.

Los puntos de experiencia, por su parte, se nos facilitan en menor número, y sirven por ejemplo para liberar las llamadas Habilidades de Infantería. Con ellas obtenemos aumentos en el daño de los explosivos, drones más veloces, reducciones en la desviación del arma al dispararla desde la cadera o quedar ocultos ante los barridos de radar entre otras muchas mejoras.

En la modalidad Comandante de Batalla, nuestro superior fijará nuestros objetivos para asegurarse de que acabamos con las mayores amenazas.
En la modalidad Comandante de Batalla, nuestro superior fijará nuestros objetivos para asegurarse de que acabamos con las mayores amenazas.

El multijugador de Homefront, como puede comprobarse, es una propuesta francamente completa, que amplía y explora los ya prometedores inicios que en esta parcela traía consigo el Frontlines: Fuel of War que le precedió. En este sentido hay algunos paralelismos -estilo de mapas abiertos, muy respetables cifras de jugadores, servidores dedicados y ausencia completa de lag...-, pero sin embargo el nuevo juego de Kaos Studios encuentra un mejor balance entre sus virtudes, y oferta una experiencia on-line realmente divertida y que nos deparará un buen número de horas de entretenimiento de calidad.

America en Llamas -Gráficos y Tecnología-
Puede que a nivel artístico Homefront no sea un videojuego tan flamante como otras sagas bélicas del tipo de Bad Company o Modern Warfare, sin embargo la intención de Kaos Studios ha sido, de hecho, la de crear un juego cargado de entornos familiares que, de este modo, sea lo más cercano y natural que pueda resultar sin preocuparse de la falta de espectacularidad que ello conlleve.

La posibilidad de desplegar drones o vehículos marca un sin fin de posibilidades en el multijugador.
La posibilidad de desplegar drones o vehículos marca un sin fin de posibilidades en el multijugador.

La forma de capturar los decadentes Estados Unidos del año 2027 es sencillamente fantástica, y en contra de ello hay poco o nada que echar en cara a sus responsables. El juego que nos ocupa es áspero, y los modelados de personajes son bastante buenos, acompañando los sórdidos escenarios de unas figuras humanas veraces, realistas y suficientemente cuidadas como para hacer su trabajo con interesante eficacia, eso sí, sin llegar a la excelencia. Las texturas y su calidad son algo más discretas, pero las técnicas de iluminación ayudan a menudo a disimular su meramente correcto nivel de detalle.

A nivel tecnológico sí es cierto que quizá haya alguna duda más. El título demuestra una enorme solidez en el multijugador incluso con los servidores llenos de usuarios, sin mostrar atisbo alguno de lag o problemas de latencia en la experiencia, y esto era ciertamente uno de los puntos que más nos preocupaban. No obstante quizá esperábamos también algo más de estabilidad en la tasa de imágenes por segundo, que muy ocasionalmente se resiente en los momentos de máxima actividad en pantalla. Y pese a que las físicas son francamente buenas, es igualmente cierto que echamos en falta algún tipo de interacción con el entorno, por pequeña que sea, y también que hay algunos fallos que son imposibles de pasar por alto y que confiamos en que se solventen con inminentes parches: ¿Por ejemplo? Algunos errores moderadamente notorios en las animaciones, y algunas texturas que parpadean en la distancia.

Puede que visualmente Homefront no sea un fuera de serie, pero hace su trabajo de forma muy efectiva.
Puede que visualmente Homefront no sea un fuera de serie, pero hace su trabajo de forma muy efectiva.

En lo tocante al audio cabe destacar el gran trabajo realizado por sus responsables en un título que quizá esté un peldaño por debajo de los grandes del género pero que es igualmente sobresaliente. La banda sonora es francamente buena, y hasta tal punto es la confianza de THQ en su calidad compositiva, que puede descargarse desde diferentes páginas web o incluso ser escuchada en plataformas como Spotify. Los efectos de audio rayan también a gran altura, con mención especial para el sonido de las armas: Muy cuidado. El título, por último, llega doblado a nuestro idioma con un nivel bueno; algo especialmente importante teniendo en cuenta la cantidad de líneas de diálogo que se pronuncian. Una única pega de calado, y es que en determinados equipos de audio el balance entre las voces, el sonido y la música no está todo lo logrado que debiera.

Excelente

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Homefront

Por: El equipo de 3DJuegos
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Homefront es un primer gran paso para una nueva franquicia en el mercado de los shooters bélicos. Con todavía campo para la mejora por delante Kaos Studios crea su mejor videojuego hasta la fecha, con una campaña intensa pero algo breve, y con un multijugador tremendamente divertido que hará las delicias de los aficionados a la acción on-line.

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Jugadores: 1-32
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
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