Un notable juego de acción y plataformas bidimensional con tintes de rol, al que la falta variedad en su sistema de combate le resta gran atractivo. Combates y colorido con plataformas clásicas.
Un personaje femenino con cierto encanto y un sistema de juego que apunta muy buenas maneras desde el primer momento, pero que sin embargo, se desinfla progresivamente. Así de rápidos podríamos ser a la hora de definir Blade Kitten, el nuevo juego de Krome Studios que se ha estrenado en Xbox Live Arcade y PlayStation Network con menor calidad de la esperada inicialmente. Y es que si ponemos en pantalla a la adorable cazarrecompensas Kit Ballard -personaje del mundo del cómic- y la sumergimos en un planeta exótico en el que una rebelión amenaza con la paz del mundo. ¿cómo no íbamos a estar encantados? Y al principio ésta será la sensación que nos acompañe, pero poco a poco una jugabilidad repetitiva y un sistema de combates tremendamente simple harán que la cosa cambie hasta tornarse en una aventura monótona.
Muévete por donde quieras
Blade Kitten es una aventura de plataformas y acción bidimensional que no se aleja mucho de lo visto hasta el momento en el género, planteándonos el reto de superar una serie de enormes niveles en los que, de forma muy acertada, se ha apostado más por un desarrollo vertical que por el típico “tira para delante que ya alcanzarás el final de fase”. Todo esto gracias a las atléticas habilidades de nuestra felina protagonista, que con suma facilidad podrá agarrarse a prácticamente cualquier pared del escenario para moverse en la dirección deseada. Este elemento, sumado a las enormes dimensiones de los niveles por los que nos moveremos, dota al juego de un notable grado de exploración que se agradece muchísimo, aunque bien es cierto que al final queda muy desaprovechado. Y es que aunque hay varias zonas secretas con tesoros y dinero por recoger (Hex), al final los niveles mantendrán unas líneas muy similares, ahondando una vez más en la citada repetitividad que presenta el juego en su conjunto.
Esta monotonía queda reflejada sobre todo en el sistema de combates de Blade Kitten. Con dos botones de acción, golpes a corta distancia y el lanzamiento de la espada con la que cuenta la protagonista, podremos exterminar a todos los enemigos que se crucen en nuestro camino, sin inventar ninguna combinación de botones ni realizar acción alguna que suponga una mayor implicación por nuestra parte que el pulsar repetidamente cualquiera de estos dos botones. El colmo llega cuando ves que la variedad de enemigos resulta ridículamente corta, por lo que encima los desarrolladores no te motivan nada a la hora de tratar de aprovechar este sistema de combates.
Dicho esto, no podemos olvidarnos de algunos detallitos que denotan que en Krome Studios querían hacer un juego realmente variado pero se han quedado a medio camino. Apuntábamos líneas más atrás al diseño de los escenarios en vertical y con un sinfín de zonas secretas por explorar, pero no habíamos destacado la inclusión de algún que otro puzle de fácil resolución –accionar mecanismos por norma general- y misiones que se salen un poco de la norma, como por ejemplo algunas centradas en la exploración y las plataformas, u otras en las que viajaremos a lomos de un animal. Sin embargo, en líneas generales, también estos niveles al final ahondan una y otra vez en los mismos mecanismos jugables.
Otros detalles que no nos han gustado es la nula inteligencia artificial de nuestros enemigos, que se limitarán a ponerse frente a nosotros esperando ser abatidos, y el hecho de que éstos, que pueden llegar desde el fondo del escenario para ponerse a nuestro nivel, se queden desde lejos disparándonos sin que nosotros podamos hacerles nada, lo que verdaderamente puede ser frustrante. Tampoco se le ha sacado mucho provecho a la mascota de la protagonista, Skiffy, que podremos utilizar en momentos muy puntuales para recoger hexs extras o accionar mecanismos que nos abran camino. Y ya que hablamos del dinero, éste se usará para comprar determinados ítems como mejoras para la salud y la resistencia de Kit, nuevas espadas con características especiales, o trajes con los que ampliar el ropero de la protagonista.
Todos estos elementos nos dejan con una buena aventura que además resulta tremendamente atractiva a nivel audiovisual, presentando a un elenco de personajes con un diseño muy bien trabajado que se desenvuelven con soltura por un mundo muy colorista y detallado. Eso sí, echamos de menos una mayor variedad de entornos y también, un trabajo más cuidado en el apartado sonoro, ya que las melodías, sin ser malas, pueden tornarse algo cansinas. También echamos de menos un doblaje al castellano –los textos sí han sido traducidos-, aunque no se puede negar que las voces en inglés están realmente bien.
Muy repetitivo y poco inspirado en su sistema de combates. Éste es el principal problema de un título que por todo lo demás se defiende de una manera muy destacable: audiovisualmente es muy atractivo, el diseño de los niveles bastante inspirado en la mayoría de casos, y su sistema de juego, pese a su monotonía, no deja de ser una fórmula que funciona. Una compra recomendable para los amantes del género, aunque nunca desaparecerá la sensación de que pudo ser mucho mejor.
