El éxito comercial de Just Dance ha sido la razón principal para volver a ofrecernos ritmos frescos, coreografías divertidas y mucho baile, en otra entrega de la serie. El regreso del videojuego de baile que ha causado auténtico furor en Wii llega con mayor calidad y a tiempo para estas navidades.
El fenómeno Just Dance pilló por sorpresa a todo el sector. Nadie podía esperar que un título enteramente casual, con una calidad técnica “discutible” y enfocado totalmente al baile, pudiera cosechar unas ventas tan asombrosas, copando la lista de ventas de los principales mercados del globo y hasta superando a Modern Warfare 2 en las listas británicas tras su amplia hegemonía en el Top 1. El título de baile de Ubisoft ha logrado vender más de 4 millones de unidades a nivel mundial, y sabiendo que es un título exclusivo de una plataforma, son ventas muy destacables.
El primer Just Dance fue apaleado literalmente por la crítica, pero una vez más se demostró que “baja calidad” no siempre significa malas ventas. Ese primer juego contó con un presupuesto bastante bajo, el título tenía muchos problemas para detectar correctamente el movimiento del wiimote, y para completar la faena la interfaz de juego no era completa y la profundidad de juego, muy baja. Sin embargo fue un título de masas que aportaba una cosa: momentos impagables de diversión y una gran capacidad para entretener a la gente.
Mismas credenciales, pero mejoradas
Just Dance 2, -ahora ya con un mayor presupuesto a sus espaldas-, sigue apostando por la misma línea que hizo del primer juego un super ventas, pero en esta ocasión buscando una mayor calidad en su concepción. Para empezar, la interfaz de juego ha mejorado, la calificación de nuestros movimientos por el juego tiene mayor sentido, y se han incluido una mayor variedad de modos de juego. Pero, sobre todo, mantiene intacta esa sencillez para el público casual característica de su antecesor.
Esta segunda incursión en el mercado, en general, es mucho más acertada. El modo de juego principal llamado simplemente “Just Dance” nos permite bailar con cualquiera de las 45 canciones disponibles en el juego, estando todas desbloqueadas desde el principio, lo que hace perder cierta sensación de superación para conseguir nuevos temas. Reconoceremos así temas como Girlfriend de Avril Lavigne, Viva Las Vegas de Elvis Presley, TiK ToK de Ke, S.O.S de Rihanna o a las The Pussycat Dolls con su When I Grow Up.
En sí, el elenco total de canciones está mucho más equilibrado que la primera entrega, con temas clásicos, otros más recientes, y novedades del mercado discográfico que podremos bailar con las coreografías heredadas de sus respectivos videoclips. Además, canjeando wii points podemos adquirir nuevas canciones desde la tienda virtual del juego.
¡A sudar se ha dicho!
Podremos afrontar estos temas en su versión normal o en una versión más corta, indicándonos en cada uno de ellos el nivel de “dureza” con que cuenta cada uno; un nivel que viene determinado por la cantidad de movimientos que debemos realizar con el Wiimote. De lo que se trata es de imitar la coreografía tanto de las distintas animaciones en el centro de la pantalla como de las siluetas que aparecen en la parte inferior. Mover nuestro cuerpo es otra historia, lo que cuenta es mover el brazo en el que sostenemos el wiimote, el resto de la coreografías es meramente opcional. Por realizar los movimientos se nos dan puntuaciones que van desde el simple “OK”, al “Good” o al “Perfect”, con cadenas llamadas “On Fire” o incluso “Gold Moves”, que nos proporcionarán una mayor puntuación si hacemos la postura señalada.
En todo caso en ocasiones es un misterio saber cómo califica el juego estos movimientos, porque se consiguen mayores puntuaciones si imitamos completamente la coreografía de la pantalla que si simplemente movemos el wiimote. El título reconoce muchísimo mejor estos movimientos si lo comparamos con el primer juego, aunque eso no quita que algunos pasos sean reconocidos de una manera muy particular y extraña. También es muy recomendable jugar a una distancia superior al metro de la televisión para obtener un mejor reconocimiento. El mayor inconveniente tiene que ver con la participación de más de un jugador (hasta cuatro a la vez), donde las limitaciones del wiimote saltan a primer plano, ya que con varios mandos en escena la detección se hace menos precisa.
Un lobo solitario de la pista o en compañía de amigos
Una novedad que van a agradecer los fiesteros es la posibilidad de hacer duetos siguiendo coreografías muy atractivas y, sobre todo, entretenidas. El punto fuerte de Just Dance son sus animaciones. Las siluetas se mueven de una forma asombrosa y las coreografías son muy divertidas, y en algunos casos da gusto observar los movimientos para aprender su forma de bailar. Sin embargo el juego carece de un modo entrenamiento o aprendizaje que sí incluirán otros juegos del género como Dance Central para Kinect, o Michael Jackson: The Experience para Wii.
Hay otros modos a destacar como un curioso calentamiento, un Dance Battle de 1 a 8 jugadores, -solos o por equipos-, o un curioso modo para quemar esas calorías que nos sobran, pudiendo seguir hasta tres programas (suave, medio e intenso) y contemplar después una progresión semanal.
Pero Just Dance 2, al margen de las importantes mejoras añadidas, sigue arrastrando ciertos problemas. A la ausencia ya señalada de un modo tutorial o aprendizaje para hacer la vida más fácil a los menos discotequeros, también presenta cierta carencia de modos de juego, unos menús bastante pobres y cierta falta de precisión en la detección del wiimote.
Just Dance 2 es una nueva entrega bastante mejorada respecto al primer juego. Presenta unas coreografías más divertidas y mejor recreadas, un mayor número de modos de juego y un reconocimiento más acertado del wiimote. Sin embargo, sigue siendo un producto algo limitado, de escasa profundidad y enfocado a un público que busca divertirse sin tener en cuenta alardes técnicos. Un título pensado y orientado directamente a los aficionados más fiesteros con ganas de bailar y divertirse.
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