Los miles de aficionados a la lucha libre americana que existen en nuestro país pueden estar contentos porque THQ les ofrece un nuevo acercamiento virtual a este deporte con WWE All Stars. En él se dan cita un gran número de estrellas de ayer y hoy de dicho fenómeno de masas.
Mucha gente, jóvenes y no tan jóvenes, hemos disfrutado alguna vez de las excelencias y del vibrante mundo de la lucha libre americana. Los más veteranos seguro que recuerdan con nostalgia a tipos como Hulk Hogan, Jake “The Snake” o El Último Guerrero, mientras que los más “lozanos” reconocerán inmediatamente a otros más recientes como Randy Orton o Triple H. Unos y otros, viejas glorias y luchadores más actuales, se dan cita en este notable simulador de lucha libre que rinde tributo a dicho deporte, ofreciéndonos un plantel de personajes realmente generoso.
Universo WWE
Como es habitual en este tipo de títulos, la variedad de modos de juego y submodalidades (online y offline) que presenta WWE All Stars es muy nutrida. Así, es posible participar en competiciones Tag Team, pelear en jaulas metálicas, usar reglas extremas… Es difícil no encontrar el tipo de combate que se ajuste perfectamente a nuestros gustos. Sin embargo, existen dos modos de juego principales, Fantasy Warfare y Path of Champions.
Fantasy Warfare nos invita a participar en interesantes y ficticias peleas entre estrellas actuales de la competición con pasadas leyendas. El atractivo que posee esta modalidad es innegable y, además, está bastante bien integrado gracias al trabajo realizado en la recapitulación y posterior composición de las escenas de vídeo que sirven de acicate para dar vida a cada enfrentamiento.
Por otro lado encontramos Path of Champions, un intenso modo de juego que consta de diez combates en los que debemos ir avanzando hasta poder enfrentarnos a Randy Orton, El Enterrador y D-Generation X. No es que sea especialmente largo, pero mientras dura es realmente divertido. En suma entre estas dos modalidades más el resto que también contempla el disco tenéis entretenimiento para muchos meses.
El elenco de luchadores que podemos llegar a controlar es increíble, muy extenso. De inicio tenemos a 20 de ellos, a los que podemos ir sumando nuevas caras a medida que avanzamos en las distintas modalidades para alcanzar un total de 30. De todas formas, si por cualquier motivo no nos basta con tal cantidad de wrestlers siempre podemos echar mano del correspondiente editor (Crear una Superstar) para dar vida a nuestro propio pupilo. Las opciones de configuración que nos brinda el título en este caso son enormes, ya que es posible seleccionar cualquier aspecto físico así como su repertorio de movimientos, ropa, nombre y un larguísimo etcétera.
Espectáculo sobre la lona
Una vez que nos encontramos sobre el cuadrilátero nos topamos con un título de lucha muy dinámico, fluido y verdaderamente vistoso. El control de los luchadores es bastante convencional, pudiendo realizar un gran número de llaves y lanzamientos, propinar puñetazos y patadas y demás acciones con cierta comodidad. También destaca la posibilidad de poder llevar a cabo golpes finales (Finishers y Signatures) muy llamativos y contundentes, capaces de dar por concluido un combate por la vía rápida, el KO. Merece la pena contemplar estos últimos.
Gracias a esta flexibilidad y posibilidades que nos proporciona el sistema de control podemos experimentar combates sensacionales, que gozan de un ritmo algo más elevado que el vivido en la mayoría de simuladores similares. Para ello -eso sí- es necesario utilizar prácticamente todos los botones del pad de control (gatillos incluidos), por lo que todos aquellos que no hayan jugado alguna vez a un título de estas características deberán entrenar un poco antes de hacerse con él. Esto se traduce en unas peleas más “arcade” y menos realistas de las que nos ofrecen otros juegos de Pressing Catch, hecho que alegrará a bastantes usuarios pero que también echará para atrás a otros, quizá los más puristas.
Antes de cada combate, el título nos regala unas entradas en escena muy conseguidas y vistosas. Cada uno de los luchadores sale de los vestuarios entre fuegos artificiales, juegos de luces, música cañera y demás parafernalia que tanto gusta a los seguidores del wrestling, creando una ambientación realmente sobrecogedora.
La concepción y el modelado de los luchadores distan bastante de ser realistas. Pero eso es algo que se ha perseguido adrede, exagerando enormemente sus facciones y musculatura para acercar su “look” al registrado en los personajes del mundo de los cómics. El resultado es bastante convincente y hasta notable, y más teniendo en cuenta su gran tamaño y las excelentes animaciones de las que hacen gala. Los escenarios están bien rematados, poseen una variedad considerable y sus gradas están rebosantes de público 3D que ameniza y caldea convenientemente el ambiente.
El sonido no está nada mal. El “speaker” americano consigue transmitirnos toda la intensidad de las grandes veladas de wrestling, mientras que unos efectistas FX recrean con acierto cada uno de los golpes, quejas y expresiones de los luchadores.
WWE All Stars no es el típico juego de wrestling. Habrá usuarios a los que les desagrade tanto el elevado ritmo de juego de estilo arcade como el aspecto “cómic” de los luchadores, pero por lo menos es un título que aporta aires frescos a un género bastante manido e invariable.
Los entusiastas de la lucha libre americana pueden escoger entre un buen número de títulos de calidad. Y aquí tenemos el último de ellos en llegar, juego que presenta como mayor reclamo a su sensacional plantel de luchadores seleccionables. Al margen de su calidad y de resultar bastante divertido y completo, WWE All Stars supone un tributo a dicha competición.
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