Análisis de FireFall. Acción futurista bajo las leyes F2P

Análisis de FireFall. Acción futurista bajo las leyes F2P
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Únete a cientos de jugadores en la lucha por la supervivencia en este ambicioso título de acción multijugador masivo en línea que, pese a las grandes ideas sobre las que se sustenta, no alcanza el nivel de calidad que esperábamos. Porque es intenso y divertido en compañía de amigos, pero también resulta algo tedioso y pobre en opciones.

Acción multijugador sobre un vasto mundo persistente poblado por cientos y cientos de jugadores. Realmente prometedor ¿verdad? Esta es una de las razones por las que desde hace ya unos años esperábamos con gran expectación el lanzamiento de Firefall. Un título de carácter free-to-play nacido de manos de un equipo formado por ex integrantes de Blizzard, Red5, que con muy buenas ideas de fondo han dado vida a un videojuego tan atractivo sobre el papel como decepcionante en su ejecución.

Principalmente por culpa de lo tedioso y repetitivo de sus misiones, en exceso aburridas, pero también por lo discreto de su vertiente competitiva, que no saca provecho del enorme potencial que se esconde tras este título que con trabajo, esfuerzo y un par de actualizaciones de contenido podría alcanzar las cotas de calidad que esperábamos. Porque en el fondo, escondido entre todos sus defectos, hay un gran videojuego con ganas de hacérnoslo pasar muy bien. Así pues… ¿le daréis una oportunidad?

Soldados Acorazados

La Tierra que nos presenta Firefall es un lugar bien distinto del planeta en el que vivimos en la actualidad. Primero una lluvia de meteoritos, y posteriormente la colisión de una gigantesca nave estelar conocida como Arclight, han hecho del lugar un mundo prácticamente inhabitable por culpa de unos peligrosos seres mutantes con ansias de acabar con la especie humana, pero también de una misteriosa nube violácea que provoca muerte y destrucción allá por donde pasa. ¡Nada es seguro en este mundo!

Frente a estas condiciones de vida tan adversas, a la humanidad no le queda otra más que luchar, y para hacerlo han recurrido a los llamados Battleframes. Trajes de combate de enorme poder que en el caso de Firefall representan las clases de personaje que podremos encarnar: el soldado de asalto, ágil en sus movimientos y con una buena potencia de fuego; el Biotech, especializado en las curas; el devastador Dreadnought, equipado con armamento pesado para provocar daño masivo pero también efectivo en labores defensivas –es el tanque del grupo-; el soldado de reconocimiento, temible en el uso de armas a distancia; y el Ingeniero, que podrá tender trampas y construir torretas defensivas.

Cada clase de personaje cuenta con su propio set de habilidades especiales, pudiendo además especializarse en dos subclases avanzadas al alcanzar el nivel adecuado. Por tanto, las sensaciones iniciales son la de que estamos ante un juego con amplias opciones de personalización; máxime cuando también podemos recoger nuevas armas durante el transcurso de la partida y aplicar en ellas ciertas mejoras con diversos módulos especiales. La realidad, sin embargo, es que Firefall está más limitado de lo que cabría esperar.

En cualquier momento podemos cambiar nuestro Battleframe para encarnar a otra clase de personaje. ¡Pero ojo! Cada armadura sube de nivel de manera independiente.
En cualquier momento podemos cambiar nuestro Battleframe para encarnar a otra clase de personaje. ¡Pero ojo! Cada armadura sube de nivel de manera independiente.

Por supuesto, las diferencias entre las cinco clases de soldado disponibles actualmente son palpables, aun a pesar de que todas ellas están bien preparadas para la guerra. No en vano, en las misiones para grupos solo tendrán éxito aquellos que saquen buen provecho del potencial militar de los Battleframes combinando acertadamente sus habilidades combativas. Pero las opciones a nuestro alcance son escasas y, para colmo, en estos momentos clases de personaje están realmente desbalanceadas. Algunas son tremendamente poderosas, y otro poco más que inútiles en ciertas situaciones de juego.

Algo que se ve perfectamente reflejado en la faceta competitiva de Firefall, en la que el título de Red5 fracasa estrepitosamente. Ya en el pasado, durante su dilatada fase de pruebas beta, los responsables de proyecto echaron abajo su vertiente PvP para rehacerla de nuevo en base a las opiniones de los aficionados. Pero aún ahora, con el juego ya disponible en el mercado, el resultado sigue siendo muy pobre. No engancha, tampoco divierte, y para colmo puede resultar algo frustrante dependiendo del tipo de personaje que controlemos, como ya señalábamos anteriormente.

Es justo reconocer, sin embargo, que a diferencia del notable Planetside 2, con el que comparte muchos puntos en común, Firefall se centra casi por completo en las batallas PvE (jugador contra el entorno). Por lo tanto, el que falle en las partidas competitivas podría tener un pase. ¿Qué ocurre? Que para nuestra desgracia, tampoco cumple en esta faceta de juego.

Sobrevolar el cielo es uno de los grandes atractivos de Firefall. Las vistas son fantásticas, se va a gran velocidad y además… ¡nos evitar caminar!
Sobrevolar el cielo es uno de los grandes atractivos de Firefall. Las vistas son fantásticas, se va a gran velocidad y además… ¡nos evitar caminar!

Guerra y Cooperación

Desde el primer minuto Firefall apuesta por un estilo jugable muy similar al de los populares MMORPG, dándonos plena libertad para movernos por un vasto territorio de juego en el que tendremos que resolver infinidad de misiones para ganar los preciados puntos de experiencia necesarios para subir de nivel. Acabar con un número concreto de enemigos, escoltar a ciertos personajes, charlar con otros, recolectar objetos… las tareas en general son bastante prototípicas, tal vez en exceso, lo que hará que muy pronto terminemos hartos de repetir una y otra vez las mismas misiones. Peor aún.

El diseño de la acción es tan absurdamente tedioso, que en no pocas ocasiones sentiremos la necesidad de abandonar la partida cuando por enésima vez nos pidan ir de un extremo del mapa a otro para realizar estas misiones tan insulsas. Para que os hagáis una idea, algunos personajes nos harán recorrer largas distancias para ir a charlar con ellos, para seguidamente ¡enviarnos a la posición desde la que habíamos partido! ¿Nos quieren matar de aburrimiento? Y más importante aún, ¿por qué diablos no usan los comunicadores con los que nos hablan constantemente?

Y esto, que puede parecer una exageración, tristemente es la pura realidad. Para colmo, el uso de vehículos está limitado hasta el nivel de habilidad 25, que es cuando se nos permite tener uno de forma permanente sin necesidad de pagar por él. Hasta entonces, o recurrimos al mercado y compramos uno con dinero real, o apostamos por los vehículos con “usos limitados”, que obviamente es un engorro. Más si cabe cuando te obligan a caminar y caminar como un pollo sin cabeza por el inmenso campo de batalla que da forma a Firefall.

El mundo de Firefall se divide en grandes regiones de juego adaptadas a diversos rangos de nivel de los jugadores. Cuanto más avancemos, más difícil será todo.
El mundo de Firefall se divide en grandes regiones de juego adaptadas a diversos rangos de nivel de los jugadores. Cuanto más avancemos, más difícil será todo.

Así que lo que en principio debería haber sido uno de sus puntos fuertes, que son las dimensiones de su mundo de juego, al final se ha convertido en una molestia más. Y es una lástima. Pero claro. Por muy intenso y frenético que sea el juego, y por mucho que nos guste adentrarnos en las emocionantes batallas que se libran como parte de los eventos dinámicos que constantemente salpican el mapeado, si algo no divierte es que algo falla. Y en Firefall son demasiadas las pegas que ensombrecen a sus virtudes.

Las misiones para grupos al más puro estilo MMORPG son espectaculares, desafiantes y divierten lo suyo. Sobre todo porque, como decíamos, fomentan el juego en equipo. También hay eventos especiales como los Tornados que nos lo harán pasar en grande; mientras que el diseño de la acción, muy de la vieja escuela con personajes ágiles y rápidos que incluso podrán tirotear a los enemigos desde el cielo gracias a los propulsores equipados en su Battleframe, ayuda a que las partidas sean bastante amenas. Y sin embargo nos quedamos con ganas de más.

Con un mejor diseño de misiones, con más opciones de personalización, con combates más trabajados… hasta en la inteligencia artificial de los enemigos el juego resulta bastante pobre, creando situaciones verdaderamente ridículas cuando estos se quedan quietos ante nosotros como si no existiéramos. Repetimos, demasiadas pegas.

Las misiones de recolección de recursos nos obligarán a defender la posición durante varios minutos. El caos a nuestro alrededor puede ser brutal.
Las misiones de recolección de recursos nos obligarán a defender la posición durante varios minutos. El caos a nuestro alrededor puede ser brutal.

Espectáculo Masivo

Donde sí luce Firefall un acabado notable es en su apartado audiovisual. Sobre todo si hablamos de sus gráficos, que son espectaculares teniendo en cuenta que estamos ante un videojuego capaz de congregar en un mismo espacio a cientos de jugadores de manera simultánea. Hay que destacar que en estas situaciones de máximo ajetreo el motor gráfico se resiente lo suyo, complicando en ocasiones el buen desarrollo de la partida a causa de unas ralentizaciones bastante acusadas.

Pero más allá de eso, el título de Red5 cumple con nota gracias a lo inmenso de su campo de batalla, la variedad de localizaciones por las que nos moveremos y la calidad en sus diseños; los espectaculares efectos de luces y partículas, así como por la sorprendente distancia de dibujado que presenta. ¡Podemos ver a los enemigos a cientos de metros de distancia! Además, el programa hace uso de una tecnología de carga de texturas en streaming que ha permitido al equipo de desarrollo aligerar ostensiblemente el tamaño de la descarga del juego.

Algo que no nos ha gustado es que el juego tarda horrores en cargar los datos de algunas misiones y menús, como el de la Casa de Subastas. ¿Qué significa esto? Que podemos pasarnos un buen rato esperando a que el juego nos indique hacia dónde debemos dirigirnos para cumplir una misión, lo que en ocasiones puede ser desesperante, o ante un menú totalmente en blanco con el típico reloj de “espera”. Detalle que imaginamos se pulirá próximamente con alguna de las muchas actualizaciones previstas por el equipo de desarrollo.

Algunos eventos especiales nos llevarán a enfrentarnos a enemigos gigantescos. La cooperación será esencial para sobrevivir.
Algunos eventos especiales nos llevarán a enfrentarnos a enemigos gigantescos. La cooperación será esencial para sobrevivir.

En lo que respecta al sonido, Firefall también cumple sobradamente gracias a un buen repertorio musical, que amenizará nuestras largas caminatas por este universo de ciencia ficción; lo destacable de sus efectos sonoros, con especial mención para el atronador ruido de las armas –lo mejor es escuchar su eco en la distancia-, y un buen doblaje al inglés. En este sentido, el juego no cuenta con los textos de pantalla en español, lo que dificultará a más de uno quedarse con la historia que nos narra.

Para terminar, y siempre teniendo en cuenta que estos títulos no dejan de evolucionar con actualizaciones periódicas, en estos momentos Firefall se queda algo corto a nivel de contenidos para usuarios de máximo nivel. Hay mazmorras y la posibilidad de afrontarlas en un nivel de dificultad avanzado; pero poca cosa para los estándares actuales. Así que, teniendo en cuenta que el PvP no es especialmente bueno, y que las misiones son por norma bastante aburridas, más de uno se cansará demasiado pronto de esta obra de Red5. Un título que a pesar de sus defectos, que los tiene, aún consigue enganchar lo suficiente como para mantenernos pegados a la pantalla del ordenador durante un buen puñado de horas.

Ya lo decíamos anteriormente. Estamos ante un juego que daba para muchísimo más, pero bajo esa capa de puntos negativos todavía hay un buen título al que más de uno se enganchará a poco que le dedique su tiempo. Eso sí. Preparaos para desarrollar vuestras habilidades lentamente, ya que si no pagáis con dinero real para obtener bonificadores de velocidad, la subida de niveles puede ser tediosa. Y lo mismo podríamos decir de la compra de ciertos objetos. Cierto es que la mayoría son de carácter estético; pero nos quedamos con la sensación de que Red5 no ha encontrado ese equilibrio perfecto que buscamos en todo buen free-to-play que se precie, recompensando a los que pagan sin perjudicar a los que no lo hacen.

Discreto

Sin sello
Acción futurista bajo las leyes F2P

FireFall

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Con grandes ideas de fondo pero no todas ellas bien ejecutadas, Firefall nos deja con la sensación de que podía haber sido bastante mejor de lo que finalmente ha resultado. Sus misiones son extremadamente repetitivas, existen pocas opciones de personalización para nuestros soldados, el PvP está totalmente desbalanceado y no resulta divertido… demasiados puntos negativos para un título que, sin embargo, con trabajo puede alcanzar las altas cotas de calidad que esperábamos.

  • Frenético ritmo de la acción. Las batallas son muy intensas.
  • Las misiones para grupos y los eventos dinámicos.
  • El desarrollo de la acción es tedioso. Las misiones son terriblemente repetitivas.
  • La inteligencia artificial de los enemigos es muy floja.
  • Pocos contenidos para jugadores de nivel alto.
Jugadores: Masivo online
Idioma:
Duración: Incalculable
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