Wolfenstein The New Order: Impresiones GamesCom

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El mundo ha perdido la Segunda Guerra Mundial contra los nazis. Nuestro héroe del pasado, B.J. Blazkowicz, ha acabado en un sanatorio. Nada podía ir peor, pero siempre hay una pequeña luz de esperanza, y la descubriremos en Wolfenstein: The New Order, reimaginación de la clásica serie de id Software. Nos adentramos en la fortaleza de la Gamescom para descubrir su fuego antinazi.

Reimaginar. Esta es la clave que los desarrolladores suecos de MachineGames han defendido para traer de vuelta a la serie Wolfenstein, y lo cierto es que el experimento no podía tener un mejor aspecto. Desarrollar la historia del héroe B.J. Blazkowicz en un futuro alternativo, con el mundo doblegado ante los nazis tras su victoria tras la Segunda Guerra Mundial era un planteamiento argumental que pocos podían haberse imaginado… y el cual resulta francamente interesante.

Así es de forma resumida Wolfenstein: The New Order, un "reboot" que trae la esencia clásica del shooter original (todas aquellas cosas que según los desarrolladores no deberían haberse perdido), pero que al mismo tiempo nos acerca nuevas ideas. Un FPS muy inmersivo que durante esta Gamescom se nos ha dejado probar durante los compases iniciales de la aventura, y además con el controlador de una consola "next-gen" entre las manos.

Una de las primeras cosas que cabe destacar, y la cual nos resulta francamente positiva, es la sensación de que nos hallamos ante un "first person shooter" que no trata de seguir la estela de los más recientes títulos en este sobreexplotado género. Quiere hacer las cosas a su manera, y aunque tenga algunos eventos escriptados, así como múltiples secuencias de carácter cinemático, su propuesta respira un sabor a clásico muy intenso. Aquí no hay elementos que brillan en el decorado para avisarnos de con qué interactuar, tampoco una flecha que nos marque el camino a seguir y, ni mucho menos, enemigos alemanes previsibles.

Fuego antinazi

Lo mejor de este nuevo Wolfenstein es que tiene mucho respeto por el jugador, por acercarnos un título que carece de cualquier ayuda al apuntado. Su punto de partida es claro y genuino: apostar por el estilo shooter de toda la vida, con el que crecieron aquellos que conocieron a Blazkowicz años atrás, y que quieren recuperar ahora tanto en consolas -de actual y nueva generación- como en PC.

Por supuesto, esto no quiere decir que la intensidad de los disparos vaya a desaparecer. Es más, la forma en que se siente cada arma es única, desde una pistola lenta pero letal en cada bala hasta una ametralladora que podremos desmontar para sembrar el caos en el escenario. Momentos como un tiroteo en ascensión a través de las paredes de una fortaleza, o un acribillamiento a balazos dentro de un sanatorio forman parte de esta particular epopeya antinazi, narrada a través de personajes carismáticos, a los cuales llegaremos a odiar.

Esto último os lo podemos asegurar tras probar la nueva demo que Machine Games había preparado para el evento alemán. Y es que uno de los ingredientes más atractivos de Wolfenstein: The New Order lo encontramos en la trama, la cual se va a dedicar a explicarnos cómo el bueno de nuestro protagonista acabó cogiendo tanta tirria a los defensores de la esvástica. Y todo gracias a villanos que prometen ser memorables, desde el doctor Deathshead -en el pasado- hasta una enigmática mujer nazi -en el presente-.

Wolfenstein The New Order: Impresiones GamesCom

Los saltos en el tiempo forman parte del arco argumental, el cual prevemos que será muy importante para meternos dentro de la acción, gracias tanto a secuencias repletas de adrenalina como a otras cargadas de diálogos con significado. Es un juego duro en este sentido, donde nos tocará tomar alguna que otra decisión que afectará al resto del desarrollo del juego. Sin duda, un enfoque que nos ha sorprendido por lo bien que está llevado y por cómo se nos explica por qué Blazkowicz entra a formar parte de esta sangría de disparos.

Prima la adrenalina. No podremos contar la cantidad de cuerpos abatidos, preparados por cierto para ser registrados en un proceso de "looting" muy satisfactorio. Pero no todo será apretar el gatillo… Habrá secciones en las que usaremos el sigilo, manteniendo la calma y observando las pautas de los rivales para acuchillarles por la espalda. Una tarea nada sencilla, que requiere más paciencia, pero que se transforma en la forma más rápida de avanzar.

Al tratarse de una aventura FPS con muchos elementos de acción, Wolfenstein: The New Order se preocupa por ofrecernos cantidad de situaciones, incluidas las fases de vehículos. Y eso sin contar con la importante faceta de la exploración (la cual se promueve con la presencia de cantidad de secretos). En particular, en esta demo nos dimos cuenta de un valioso dato: nada es evidente. No hay flechas ni objetos que parpadean. El jugador debe buscarse la vida para encontrar ese interruptor u elemento que le permita seguir adelante. Puede ser frustrante en ocasiones, pero también más considerado con el usuario que no lo quiere todo hecho.

Wolfenstein The New Order: Impresiones GamesCom

Establecer si esta decisión de diseño es correcta o no formará parte de los gustos de cada usuario. A nosotros en particular nos gusta, es una manera de reconciliarse con el jugador tradicional, con aquel que disfrutaba con los shooters de hace décadas. Aparte, y para completar esta sensación retro, habrá cinco grados de dificultad, que se añaden al importante factor de que gozamos del típico porcentaje de vida (existe algo de autorrecuperación, pero fundamentalmente usaremos kits médicos para rellenarlo).

En definitiva, un acercamiento que podría resultarnos extraño al principio, pero que en realidad es más familiar de lo que creemos. Tal vez nos hemos acostumbrado mal, con cantidad de ayudas que no necesitábamos. Este Wolfenstein viene a recordárnoslo, a rememorar aquello con lo que disfrutábamos hace años. Un juego que abraza mecánicas tradicionales, pero que al mismo tiempo se adapta a las nuevas tecnologías.

En este sentido, el id Tech 5 promete hacer muy bien su trabajo, tanto en consolas actuales como de nueva generación. Lo probamos en Xbox One, y si bien se nota que no es un desarrollo exclusivo centrado en la "next-gen", sí que demuestra un sólido apartado audiovisual, desde las texturas hasta la música, esta última brillante a la hora de acompañarnos. Wolfenstein: The New Order se retrasó hasta 2014, y en esta Gamescom hemos visto los primeros frutos de tal decisión. Si sigue evolucionando todavía más, puede que nos encontremos ante un regreso soñado. ¡Qué tiemble la esvástica!

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