Guía tu civilización a una edad de gloria y esplendor, o sobrevive como puedas a los tiempos difíciles, en la primera gran expansión del que fuera uno de los mejores videojuegos de 2016. En estas primeras impresiones de Civilization VI: Rise & Fall repasamos las principales novedades del nuevo juego de estrategia por turnos de Firaxis Games, donde la lealtad del pueblo cobra protagonismo.
Te amarán y luego odiarán con una rapidez pasmosa; celebrarán tus logros, los grandes avances de la civilización, pero... también te condenarán y ¡se rebelarán! si la nación cae en una edad oscura. ¡Son implacables!, pero qué bien suena ¿verdad? Esta es una de las grandes novedades de Rise and Fall, la primera expansión de contenidos del fantástico Civilization VI, que ahora concede una importancia capital a la lealtad de los ciudadanos. ¿Te respetan como líder? Trabajarán con mayor ahínco; mejorará la producción y las fronteras serán más difíciles de quebrar. ¿Desconfían de tu liderazgo? Prepárate entonces pues no solo disminuirá su rendimiento, también habrá revueltas que podrían desembocar en la independencia, perdiendo en cuestión de pocos turnos algunas de tus ciudades más valiosas que, bien pueden acabar en manos de otras naciones o, simplemente, convertirse en estados libres de la influencia de otras civilizaciones. Y qué puedo deciros. La idea me encanta.
Gracias al nuevo sistema de Grandes Edades la acción se vuelve más imprevisible que nunca; también más emocionante pues sentirás que tus acciones como líder tienen mayor repercusión en el devenir de la historia. Que Gloria, miseria, esplendor, ruina... los años no pasan en balde ni tan siquiera para los grandes imperios, y esto es algo que el equipo de Firaxis Games ha retratado con mucho gusto en este prometedor Civilization VI: Rise and Fall, que pondrá a nuestro alcance nuevas opciones de gestión, siendo los gobernadores una de las piezas clave para sobrevivir a los nuevos tiempos que se avecinan. Habrá siete en total, cada uno de ellos con sus propias habilidades y ascensos exclusivos, que contribuirán a potenciar la lealtad de los nuestros. Sin ella, insisto, estáis perdidos porque... ¿quién puede gobernar un pueblo que le odie?
Esplendor y miseria
Ganarse el respeto y admiración del mundo es tan importante en esta nueva expansión, que si obtenemos una gran puntuación como líderes, y la lealtad de los nuestros es elevadísima, incluso las naciones libres podrán unirse a nuestro imperio. ¡Todo son ventajas! Además, al acceder a una nueva era podemos definir el rumbo que seguirá nuestra nación: potenciar el militarismo, o bien dar más peso a la iglesia, el comercio o lo que querías, porque sois libres de escribir la historia de vuestro imperio. Lo bueno es que todas estas acciones, insisto, se dejan notar y mucho en el curso de la partida; y eso que solo he tenido acceso a una pequeña muestra de la expansión.
Nuestros grandes logros, pero también las desgracias, quedarán reflejados en una línea del tiempo que contribuirá a forjar el destino del imperio. Como tenemos recursos limitados, también tenemos que pensar muy bien por qué gobernador apostamos, si queremos a varios de estos o deseamos mejorar las habilidades de uno concreto. Liang, la Perito, por ejemplo, permite a una ciudad crear mejoras de casilla exclusivas que no
se podrían desbloquear de otro modo.
Las nuevas mecánicas de juego le sientan de maravilla
Civilization 6: Rise and Fall también mejora las relaciones diplomáticas, premiando aquellas alianzas más duraderas. Cuanto más tiempo acumules más beneficios obtendrás en la ciencia de rutas comerciales, por ejemplo. Por otro lado, formar parte de una alianza tendrá ciertas obligaciones. Me explico. La expansión introduce el concepto Emergencias; si me vuelvo loco y lanzo una bomba atómica, o empiezo a conquistar ciudades, las naciones dentro de una alianza responderán a ese acto con una serie de misiones especiales que deben cumplir en un tiempo límite. Si lo hacen, obtendrán suculentas recompensas; si fallan, la recompensa irá a parar al que desató la emergencia.
Por supuesto, Civilization VI crecerá con nuevos pueblos a los que guiar. Regresa Gengis Kan y la poderosa caballería de los mongoles; por primera vez en la serie llegan los Cri, una nación originaria de Norteamérica liderada por Poundmaker, que ofrece bonificaciones a las rutas comerciales; o también tenemos los imperios de Corea y Holanda, que con el poder de la reina Guillermina, conseguirá aumentar la lealtad de sus ciudades estableciendo rutas comerciales. Como en el original, cada nación está fenomenalmente bien recreada con sus unidades, exclusivas, tecnologías y algo que me chifla, su música, pues la banda sonora de Rise & Fall promete ser increíble.
Con muchas ganas de seguir disfrutando de esta primera gran expansión de Civilization VI, no quiero cerrar estas impresiones sin recordar que habrá nuevas maravillas naturales y de mundo como la Estatua de la Libertad o la Catedral de San Basilio; así como mejoras en el sistema de gobierno, sin olvidar la propia estética del videojuego, que me ha sorprendido mucho con su representación visual de la edad de oro y la edad oscura de cada nación.
Puede que no haya cambios revolucionarios, pero las nuevas mecánicas de juego que aporta Civilization VI: Rise & Fall prometen mejorar la ya de por sí extraordinaria base jugable de este apasionante videojuego de estrategia por turnos. Asi que no puedo decir otra cosa más que "¡qué llegue ya el día que pueda expandir mi imperio!" No habrá que esperar mucho. El videojuego se pone a la venta el 8 de febrero.