Dragon Ball: Raging Blast se comienza a perfilar ante lo inminente de su lanzamiento, y tiene como principal objetivo reparar el irregular sabor de boca que nos dejó su anterior entrega, Burst Limit. Para ello hemos comprobado con nuestras propias manos que cuenta con todos los ingredientes necesarios: Apartado gráfico mejorado, aumento de número de personajes y unos escenarios que darán mucho más juego.
Lo confesamos, tras el lanzamiento de Dragon Ball: Burst Limit no nos mostrábamos demasiado motivados ante lo que Raging Blast pudiera ofrecer. No es que la anterior entrega, primera de la Next-Gen, fuera mala, pero sí quedaba muy lejos de lo que esperábamos de una franquicia de esta talla.
Sin embargo, y tras pasar un buen número de horas con la última beta de Raging Blast que nos han hecho llegar los chicos de Namco, lo cierto es que todo invita a ser optimista de cara al lanzamiento del próximo título de las series. Gráficos con un colorido delicioso, 70 personajes jugables y escenarios destructibles son motivos más que suficientes para prestarle atención a la nueva entrega.
Furia Desatada
La beta que hemos tenido oportunidad de testear cuenta únicamente con ocho personajes para elegir, pero dado que éstos son Piccolo, Goku o Vegeta entre otros y teniendo en cuenta que es una versión de prueba, lo cierto es que no nos podemos quejar. Como hemos señalado habrá 70 personajes disponibles, aunque como no hemos podido verlos con nuestros propios ojos no podemos saber cuántos serán totalmente nuevos, cuántos serán versiones de otros…
Por lo demás en cuanto a controles no se observan grandes cambios. Hay un ataque de combate cuerpo a cuerpo situado en un botón, mientras que tendremos los clásicos para los ataques de proyectiles, los especiales y además con la posibilidad de desplazarnos a toda velocidad hacia nuestro rival para golpearle con furia. La palanca derecha del pad sirve para marcar cuatro direcciones hacia las que llevar a cabo vertiginosos ataques.
De nuevo todo tiene lugar en un entorno tridimensional de gran tamaño, en esta ocasión de mayores dimensiones que nunca, lo que se traducirá en que los combates que llevemos a cabo pueden convertirse en las clásicas peleas aéreas, a ras de suelo o que mezclen ambas alturas según cómo se desarrollen los acontecimientos en la misma tradición de la saga. El fondo del mar se convierte ahora también en un lugar a explorar, y en líneas generales da la sensación de que el decorado es mucho más que puro atrezzo.
Lo mejor de esta entrega es, sin embargo, el hecho de que los escenarios traen consigo un nivel de destrucción con el que anteriormente no podíamos ni tan siquiera soñar. Los niveles están cargados de elementos destructibles, y en algunos tan espectaculares como el de la ciudad en ruinas podemos atravesar paredes de edificios, carreteras elevadas y un largo etcétera de objetos.
Dragon Ball: Raging Blast llegará a nuestro país en un momento todavía por concretar de noviembre de 2009. Será entonces cuando conoceremos de primera mano si el videojuego cumple con todas las promesas hacia las que apunta y si recupera el fenomenal legado de los memorables Budokai Tenkaichi de PlayStation 2 y Wii.