Los juegos exclusivos son capaces de crear ríos de tinta de digital como ha sucedido con Starfield; pero esto no es nada comparado con lo estancas que eran las plataformas hace un par de décadas, momento en el que PC tenía un catálogo prácticamente estanco con respecto a las consolas, mientras estas contaban con una estructura interna que hacía de los ports un trabajo muy complejo.
Ahora las cosas han cambiado y tenemos juegos en consolas que antaño creíamos que tenían como condición sine qua non el ratón y teclado. Un ejemplo puede ser el reciente Age of Empires IV, el inminente Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin que pude probar de primera mano en Gamescom o, el objeto de este artículo, Baldur's Gate 3 en su llegada a PS5.
Tiene nulo riesgo de mentira decir que la obra de Larian Studios es uno de los juegos más importantes del año, y que su llegada a la consola de sobremesa de Sony es todo un acontecimiento. Para quienes no dispongan de un PC lo suficientemente potente o no quieran esperar a la inminente versión para Xbox, este artículo busca dar respuesta a todas las dudas que puedan surgir de cara al estreno del título en PlayStation 5 el 6 de septiembre de 2023.
En esta ocasión dividiremos el texto en apartados claramente delimitados y dejaremos las conclusiones sobre la calidad del videojuegos para nuestro anterior análisis en profundidad. Si queréis saber si la historia merece la pena, la cantidad de opciones disponibles o las mecánicas rompedoras de Larian, os recomiendo pasar por la review de mi compañero Alberto Pastor.
Luces y sombras del apartado técnico
Aunque para un neófito en Baldur's Gate 3 pueda parecer que es un juego que tampoco tiene una carga gráfica elevadísima a causa de su combate por turnos o la cámara tan elevada, nada más lejos de la realidad. Es verdad que la dirección de arte eleva el total, pero sería mentira decir que el juego no es exigente a nivel técnico con la cantidad de animaciones faciales, efectos y posibilidades jugables.
De hecho, Baldur's Gate 3 en PC, que ha sido la plataforma principal de desarrollo, tiene ciertos problemas. Bien conocido es su mejorable rendimiento en el acto 3, el que nos lleva a la ciudad de Puerta de Baldur, o los posibles bajones de rendimiento en peleas multitudinarias. Por ello, tenía dudas sobre esta versión para PS5.
Y lo cierto es que hay cosas por mejorar. En ciertas escenas cinemáticas las texturas van viniendo por fascículos, rompiendo la sensación de inmersión. De igual forma, en los combates he apreciado algunas pequeñas bajadas de frames. No es un drama, pero sí reseñable.
Por supuesto, el verdadero problema llega en ese tercer acto. La ciudad de Baldur está repleta de detalles, casas con objetos con los que interactuar y una legión de NPCs haciendo vida. Si ya en PC el rendimiento bajaba, incluso tras los parches que han ido lanzándose, era de esperar algo similar en consola.
Eso es lo que nos hemos encontrado en ese último tramo del juego, donde las imágenes por segundo tienen un ratio aún más irregular y la experiencia se resiente. Es esperable una mejora, pero también te recomendamos usar el modo calidad para estabilizar el juego a 30 FPS, a diferencia del resto de la aventura donde el modo rendimiento y sus 60 FPS son una opción muy válida.
El precio a pagar por jugar con mando
Esto técnicamente no es una novedad per se, ya que tanto por la versión de Steam Deck como por la evidente posibilidad de conectar un mando de consola a PC, ya sabíamos sobre esta forma de control en Baldur's Gate 3. Sin embargo, mucha gente tendrá interés, y tiene todo el sentido detenerse a comentar este tema en un par de párrafos.
Mi perspectiva puede estar viciada por haber jugado a BG3 en PC, pero allá vamos. La sensación es de que el juego con mando está todo lo bien hecho que puede estar, quedándose de forma comprensible por debajo de la velocidad y la versatilidad del ratón y teclado. Un ejemplo de esto es el modo búsqueda, que te pide apretar X durante un par de segundos, dibujando un círculo alrededor de tu personaje que resalta objetos interactuables y looteables; es una solución elegante, bien pensada y genialmente ejecutada. Pero es inferior a usar Alt para resaltar y la velocidad del ratón.
Para solucionar lo que en Baldur's Gate 3 para PC se gestionaba con una botonera personalizable con decenas de hechizos y acciones en la zona inferior del HUD, en la versión de mando se usan ruletas circulares con R1 y L1. Son útiles, sí, pero en una partida que cargué al principio del tercer acto y con mi explorador (que no tiene tantos hechizos como un mago), llegué a acumular 7 u 8 ruletas.
Evidentemente, si empiezas una nueva partida, este sistema crecerá de forma progresiva y no tiene porqué sentirse tan abrumador. De igual forma, hay cosas positivas como el aumento de la inmersión en situaciones en las que pones la cámara tras el hombro, y paseas simplemente usando el joystick izquierdo.
Lo que sí que es bastante complicado de gestionar es el inventario. Aunque Baldur's Gate 3 te permite seleccionar varios ítems de forma simple y moverlos con apenas un botón, todos sabemos cómo de lleno se quedan las mochilas de los protagonistas si no nos paramos a ordenar con cada nueva pieza de equipo encontrada.
De nuevo, el problema es que no se me ocurre cómo mejorar radicalmente este sistema. La gestión de inventario en Baldur's Gate 3 es incluso más dramática que en The Witcher 3, donde sólo controlabas a un personaje y que necesitó de no pocas actualizaciones para simplemente ser pasable a los mandos. En resumen, si en PC ya echamos muchas horas ordenando el inventario, en consola esta cifra aumenta de forma irremediable.
El cooperativo se beneficia del sofá
Si esperaba con ganas este título es por la posibilidad de jugar cooperativo en el sofá. Es cierto que PC cuenta con esta funcionalidad (no así Steam Deck por razones obvias), pero la comodidad de echar la tarde tirado en el sofá comentando la jugada con alguien era algo que me interesaba sobremanera.
Y he de decir que está genialmente resuelto: la pantalla se divide de forma vertical y cada jugador puede controlar a su personaje o a otros del grupo con total independencia del resto (amén del comando agrupar). Bien coordinados, es posible limpiar muy rápido un campo de batalla repleto de objetos que llevarte, o incluso hacer cosas como distraer a un mercader mientras el compañero roba a manos llenas.
Quizás, y esto también depende de la televisión o monitor usado, los subtítulos pueden llegar a ser pequeños. Baldur's Gate 3 cuenta con una funcionalidad en el menú de accesibilidad que permite aumentar el tamaño de los subtítulos, aunque has de saber que el resto de letras de los menús quedan fuera de este cambio. Con dos personas y una TV de 55 pulgadas se jugaba sin problemas, pero la cosa seguro que cambia con más personas o un menor tamaño del televisor.
Cross-save muy fácil de usar
Aunque necesitarás hacer algún paso previo, como crearte una cuenta de Larian y activar una opción en el menú, el sistema de guardado y transferencia de partidas en la nube de Baldur's Gate 3 funciona de una forma muy satisfactoria. Apenas tardé cinco minutos en disfrutar de mi partida principal en PlayStation 5, una cifra que puedes replicar con nuestra guía.
Se trata de una función realmente útil para el público que quiera saltar de una a otra plataforma, por lo que se aprecia que Larian haya pensado en ello y que sea tan simple de ejecutar. Quizás le falta a la versión de PS5 un mejor acabado de los menús de recuperación de contraseña de la cuenta, que se hace mejor en un móvil que en la consola.
De lo que no dispone Baldur's Gate 3, al menos en este momento, es de cross-play, es decir, la capacidad de jugar con amigos en otra plataforma. Es una pena, ya que no se trata de un juego competitivo en el que haya diferencia de rendimiento según nuestra máquina, pero pueden entenderse las dificultades técnicas.
En resumen, Baldur's Gate 3 en PS5 es una genial experiencia, que realiza un esfuerzo considerable por adaptarse tanto a los controles como a la plataforma en sí. Cuenta con problemas técnicos que no arruinan la experiencia, y que seguramente se irán solventando con las subsecuentes actualizaciones, pero que me han hecho disfrutar más de las horas dedicadas en mi PC de gama media. Una gran puerta de entrada a las Tierras Olvidadas para quien no dispone de ordenador para jugar, y más si las cosas que te cuento no son importantes para ti.
Comprar Baldur's Gate 3- Es el mismo juego, con las mismas funcionalidades.
- Ideal para jugar en pantalla partida.
- Es mejorable técnicamente, especialmente en el Acto 3.
- El control con mando es todo lo bueno que podría ser.
- Tiene cross-save, y funciona muy bien, pero no cross-play.
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