Pues sí que colea el Summer Game Fest. Aunque no podíamos hablar sobre ello hasta ahora, os podemos decir que pudimos jugar durante un poco menos de una hora al nuevo MMO con estética anime de Bandai Namco y publicado por Amazon Games. Y es una verdadera pena no haber podido hablar hasta ahora, porque fue una de las experiencias más interesantes del viaje a Los Angeles.
Esto es así porque lo que se nos presentó es una experiencia que a la vez busca conectarnos con experiencias familiares propias de otros juegos del estilo Tower of Fantasy o Genshin Impact, pero añadiendo a la mezcla un multijugador con mucho protagonismo y una jugabilidad muy diferenciada entre clases.
Pudimos probar un total de tres experiencias de Blue Protocol, además de las escenas introductorias del videojuego: la creación y personalización del avatar, una fase de exploración y combate en el mundo abierto del juego, y una mazmorra multijugador junto a otros periodistas que acudieron a la feria.
El videojuego se lanzó ya en Japón el pasado 14 de junio, donde en su primera semana alcanzó los 600.000 jugadores totales y los 200.000 simultáneos, lo que le convierte en el juego con el mejor dato de siempre de Bandai Namco Online en los PC de Japón. Blue Protocol llegará a occidente en 2024, pero os podemos contar bastante sobre el juego en los próximo párrafos.
Clases y jugabilidad
Después de una escena de corte anime bastante bien trabajada y lo suficientemente interesante como para ponernos en contexto, aparece una intro como si fuera un opening. De hecho, hay una canción de L'Arc~en~Ciel, mítica banda japonesa autora de openings míticos de series como Fullmetal Alchemist o Kenshin. Una vez experimentado el subidón que supone esto, pasamos a probar el creador de personajes y el selector de clases en Blue Protocol.
En la primera parte de la demostración no pudimos bichear demasiado, ya que perderíamos tiempo de juego, pero sí que nos detuvimos en la segunda. No en vano, las cinco clases disponibles se sienten realmente distintas:
- Blade Warden: usa espada y escudo para controlar a los enemigos, y además hacer daño.
- Twin Striker: usa dos hachas para golpear sin descanso a los rivales, aumentando su daño con cada golpe.
- Keen Strider: usa arco para aplicar daño, pero también puede ayudar a sus compañeros o aplicar estados alterados.
- Spell Weaver: usa un bastón mágico para crear hechizos, pero ha de recargar sus puntos de magia periódicamente.
- Foe Breaker: usa un martillo-cañón para destacar a media distancia, aplicando control de masas, pero también haciendo daño desde lejos.
Puede que las clases parezcan bastante arquetípicas, pero es en el control donde se diferencia Blue Protocol. El posicionamiento del personaje es ya una variable muy importante a tener en cuenta, pero la necesidad de apuntar con la inmensa mayoría de nuestras habilidades y golpes le confiere una fisicidad importante a la jugabilidad. Por no hablar de las esquivas y de los saltos, que están relacionados con una barra de aguante de nuestro personaje. Muchas cosas a tener en cuenta y que nos obligan a implicarnos en el combate.
Yo probé el mago, que te permite apuntar todos sus hechizos y hacer más daño en según qué lugares o golpear a varios rivales si cuadras bien el impacto, pero los compañeros periodistas que compartieron mazmorra conmigo también me hablaron de esta misma sensación con otras clases, la de contar con un techo de habilidad muy alto si te implicas en el combate.
Exploración y mazmorras
Como digo, pudimos probar durante unos minutos la experiencia en el mundo abierto del juego. No reinventa la rueda aquí Blue Protocol, ya que tiene todo lo que podemos esperar: una montura para desplazarnos más rápido, un mapa con diversos puntos de interés, enemigos y zonas de recolección de loot. Pero, eso sí, hay que destacar la belleza de los paisajes cell-shading que nos propone el juego de Bandai Namco Online.
Lo dicho, tras un ratillo nos mudamos a Dragon's Rive, una mazmorra para seis jugadores. Aunque los enemigos no eran gran cosa a nivel de mecánicas más allá del jefe final, a acumulación de ellos y la diversidad jugable de cada clase nos daba como resultado una experiencia rápida y divertida.
Todo esto se lleva al máximo exponente con el jefe final. Uno que puso a prueba nuestra coordinación y gestión del posicionamiento, y que, como buen boss, sales de él sabiendo jugar mejor al videojuego. Aunque llegué pensando que era un MMO anime más, Blue Protocol se ha ganado que esté pendiente de su lanzamiento el próximo año en occidente.
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