Llevo un tiempo pensando que las reflexiones que he leído a jugadores sobre GTA VI y la espera de más de 10 años por la nueva entrega numerada de la saga no son del todo acertadas. ¿De qué viene esta idea? Pues sumar el subidón gráfico de las versiones de última generación de GTA V y del incesante goteo de misiones, campañas y actividades de GTA Online.
Y esto es muy duro de reconocer para mí, que cada vez que sale un juego multijugador online/shooter de extracción en un evento de videojuegos, frunzo el ceño. Dejadme afirmar aquello que decía ese policía secreta infiltrado en las manifestaciones del 25-S de 2012 cuando empezaba a ser golpeado por la policía nacional: "Que soy compañero, ¡Cóño!".
Entiendo y hasta puedo llegar a compartir la urticaria provocada por los videojuegos online, donde parte de la diversión está fuera del propio diseño del título, en el servidor de Discord con tus amigos. Y, en la vida adulta, es complicado encontrar el momento para unirte con ellos, convencerlos a todos para jugar a algo en concreto y que finalmente tengáis la suficiente diversión como para seguir con ese videojuego.
Aunque una parte de las misiones de GTA Online requieren de jugadores adicionales y otras cuantas pueden jugarse en solitario pero están pensadas para multijugador, la realidad es que hay una gran cantidad de contenido que puede disfrutarse en solitario. De hecho, si eres un veterano de los juegos de acción, puedes llegar incluso a apreciar la subida de dificultad resultante de jugar en solitario con respecto a la campaña de GTA V.
Una nueva expansión cargada de contenido... Y misiones geniales
No soy el mayor loco de GTA Online, pero sí que he probado con cierta recurrencia sus novedades desde hace un par de años, así como ese contenido de legado que ha ido introduciéndose desde su estreno. Con The Chop Shop, su última actualización, he acabado de formar esa opinión que he ido detallando en los primeros párrafos. Además de añadir un nuevo negocio, como es el desguace de coches, este te permite también acceder a unas nuevas misiones de robo de vehículos.
Hasta aquí todo normal, e incluso podemos pensar en que se trata de un homenaje al título de la saga, Grand Theft Auto. El asunto es que tras jugar una de estas misiones me he dado cuenta de lo importante que es poner en valor el diseño de estas en GTA Online.
Os pongo en situación: se nos da un soplo sobre un coche espectacular que nos puede hacer ganar un dineral, pero hay una mala noticia; nuestro contacto es un podcastero muy conocido que ha acabado en el calabozo de una prisión de Los Santos. Por lo tanto, lo que podría ser buscar el coche y escapar con él sin que sufra daños, acaba por convertirse en un golpe de GTA V.
Cerca de cinco misiones preparatorias que van desde hacer el reconocimiento de la comisaría con nuestras cámaras de fotos, robar unas pistolas eléctricas y granadas de gas con las que irrumpir sin causar bajas letales, hacernos con un coche y un helicóptero de huida y hasta dejar unas armas potentes en un contenedor de basura cercano por si la cosa se pone fea. Y todo esto antes siquiera de saber dónde está el coche o cómo es.
La cantidad de mimo a nivel de diseño que tienen este contenido hace que quienes minusvaloran GTA Online, pensando que es un "juego de segunda" con respecto a la saga principal, cometan un error mayúsculo. No tanto por la bravuconería, si no por la pena que le debería dar a cualquier amante de GTA quedarse sin jugar uno de ellos por orgullo.
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