La nostalgia por Nintendogs es real. Esas tardes enteras que pasábamos cuidando a los pequeños, sacándolos de paseo y bañándoles generaron sensaciones que no hemos vuelto a tener desde entonces. Desde su última entrega en 3DS, Nintendo parece haber pasado página, pero siempre queda el hueco para otros creadores que se atrevan a dar su giro a la fórmula.
Old Friends Dog Game no viene exactamente a ocupar ese hueco, pero tampoco lo necesita. Desarrollado por los neozelandeses de Runaway Play, este título basa su jugabilidad en viejos conocidos del género pero sabe encontrar su propio nicho. Lo hace además en el difícil mundo del juego de móvil. O más complicado aún, del juego de móvil gratuito.
Si Nintendogs apelaba a nuestra ilusión infantil, a este sentimiento de abrir un juguete en Navidad y ponerle toda nuestra atención, Old Friends evoca el compromiso más real de una vocación vital. Aquí cambiamos los cachorros por perros ancianos con ya una gran historia detrás. Nuestra labor es transversal además. Encargarnos de los perros es solo parte de un trabajo que incluye llevar el santuario, sus redes sociales, cocinar, interactuar con los vecinos…
También al estilo de los títulos de móvil, Old Friends se disfruta en dosis pequeñas. Las gestiones que llevaremos son sencillas e inmediatas. Ya sea interactuar con los animales, los personajes o con el entorno, todo ello está siempre disponible a un par de clicks. Aunque sea gratuito, y aquí entran por supuesto las clásicas microtransacciones para acelerar procesos, hay que decir que por lo general son muy poco intrusivas. Su propio tono te invita a tomarte las cosas con calma.
Pequeñas y grandes historias
La historia es uno de los ganchos principales de Old Friends y un elemento diferencial con respecto al género. No hacemos nuestras acciones al tuntún. Estamos ayudando a cambiar un lugar y a sus habitantes, y lo hacemos siguiendo una trama argumental que es sencillita pero se sigue con interés. Desde nuestra llegada al santuario a las diversas peripecias que vivimos con los caninos, todo ello viene acompañado de una trama sencillita y entrañable que se sigue con interés.. Las viñetas tipo cómic son un complemento perfecto a sus estética cartoon sencilla y colorida.
Este enfoque narrativo no es casual. En quizás el toque más entrañable de todo esto: Old Friends Dog Game está basado en un lugar real. Concretamente en Old Friends Senior Dogs en Mount Juliet, Tenesse, quienes utilizan el juego entre otras iniciativas para dar a conocer el santuario y recibir donaciones.
Así pues, los perros que conocemos a lo largo de la aventura están basados también en perros reales, incluido Mack. El que es el protagonista durante los primeros compases era también la mascota principal del santuario hasta que en 2020 fue finalmente adoptado por una pareja. A lo largo de la aventura, podemos documentarnos sobre cada perro que acojamos viendo su foto y su ficha real.
Esto cambia en gran medida la forma en la que percibimos un juego que, por lo demás, no se conforma en ser una mera herramienta de branding sino que cuenta con unas mecánicas de gestión muy sólidas, una jugabilidad satisfactoria y una presentación muy atractiva.
Más que una simulación personalizada de nuestro perro ideal, Old Friends Dog Game nos da otro tipo de experiencia: una recreación de una historia que ya está contada y en la que nosotros entramos a formar parte. Y esto sin perder un ápice del encanto que podemos esperar de este formato. Una hazaña nada desdeñable.
Old Friends Dog Game está disponible de forma gratuita para dispositivos móviles Android e IOS.
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