Los guerreros siempre se llevan la gloria en los relatos de fantasía medieval. Tiene más gancho ser el que entra a la cueva a matar al dragón que el que lo cura de sus quemaduras cuando vuelve chamuscado. En Potion Craft: Alchemist Simulator, el foco recae en los otros. Poco nos importa la magia, los caballos, o quién lleva el reino.
En este relajante juego interpretamos a un humilde alquimista que trata de sacar adelante su pequeño negocio. Para ello, recogeremos ingredientes, haremos pociones y las venderemos. Ampliaremos nuestra tienda y mejoraremos nuestro equipo. En el camino nos ganaremos amigos y algún que otro enemigo.
Como ya nos enseñó Pentiment (aunque hay que decir que este llegó antes), la estética medieval y los videojuegos son un matrimonio perfecto. Potion Craft se atreve con un look predominantemente ocre. Pequeños elementos de la escena son coloreados para resaltar elementos como los personajes o los ingredientes pero el resto del tiempo, mirar a la pantalla es como mirar a un pergamino. Casi que nos gustaría poder acercar la cara a la pantalla y olerlo.
Sencillo pero profundo
No solo la estética se destaca aquí. El juego obtuvo buenas críticas, con muchas de ellas destacando sus mecánicas: "Potion Craft está destinado a ser una joya para la audiencia correcta y es ideal para artesanos completistas que disfrutan juegos de simulación con elementos estratégicos y estética confortante", escribían sobre él en Nintendo Life.
Hacer pociones será lo que estemos haciendo la mayor parte del tiempo. Para ello combinamos ingredientes, los machacamos y los vertemos en la marmita, donde revolvemos bien el contenido. Hacer todo esto va, al mismo tiempo, desplazando el icono de nuestra poción por un mapa con el que iremos encontrando nuevas recetas y otras recompensas.
Lo chulo de este sistema es que no limita nuestra creatividad. No hay una única forma de hacer las pociones, y el propio juego nos invita a experimentar con nuevos ingredientes para encontrar nuevos caminos en el mapa de rastreo y conseguir formas más eficientes de hacer cada una. Cada vez que demos con una receta que nos guste podemos guardarla en nuestro libro para el futuro.
En la tienda vendemos las pociones a nuestros clientes acordes a sus necesidades. Aquí entra también un pequeño sistema de moralidad que nos permitirá decidir qué tipo de alquimista queremos ser. Podemos echar de nuestra tienda a individuos con intenciones cuestionables, podemos regatear para intentar conseguir mejores precios… Cómo nos comportemos con los clientes determinará la reputación de nuestra tienda, y hará que podamos atender a clientes de la élite y subir los precios, o enfrentarnos a ventas más complejas.
Cabe aclarar que este es un juego puramente de gestión point and click. Por lo que la mayor parte del tiempo la pasamos interactuando con estas interfaces. El jardín, el taller, el dormitorio o la tienda son pantallas que visitaremos una y otra vez para hacer nuestras tareas y con las que nos familiarizaremos. El diseño de estas pantallas es muy minimalista e intuitivo.
Conforme van pasando los días, podremos ir descubriendo nuevos ingredientes en el jardín, mejorando nuestro equipo, encontrando nuevas formas de hacer pociones, y tachando de nuestro libro encargos que tenemos pendientes. Potion Craft es un juego que nunca abruma, pero siempre nos mantiene ocupados en lo que supone un simulador sencillo pero muy completo, y con una presentación absolutamente exquisita.
El juego está disponible para Nintendo Switch, consolas de Playstation y Xbox, y PC, además de estar disponible en GamePass.
Ver 0 comentarios