Seguirá apoyando su dispositivo de detección de movimiento.
Microsoft ha decidido introducir una nueva configuración de Xbox One sin Kinect a partir del próximo mes de junio, algo que, sin embargo, no significará que la compañía norteamericana deje de dar soporte a este dispositivo de detección de movimiento en el futuro.
Major Nelson, en su último podcast, ha aclarado que el hecho de ofrecer Xbox One sin Kinect a 399 dólares ha sido, únicamente, para ofrecer una nueva opción a los consumidores. "No vamos a retirar del mercado Kinect o dejarlo de apoyar. Tenemos un gran número de personas trabajando en este dispositivo. Pero queremos dar una nueva opción a todo el mundo que tenga interés en entrar en esta experiencia de Xbox One".
Estas declaraciones no suponen ninguna sorpresa, dado que cuando los de Redmond anunciaron esta nueva configuración de Xbox One, también añadieron que Kinect seguía siendo un componente importante de la plataforma a largo plazo. Las funciones de Kinect continúan siendo muy importantes para la compañía norteamericana, ya que han llegado a admitir que en unos cinco años, "nos reiremos de todos los dispositivos que no ofrezcan comandos de voz".
En una fecha y precio por confirmar, Microsoft también pondrá a la venta Kinect de manera individual en una estrategia de la que esperan, a largo plazo, incluso mejorar las ventas de su dispositivo de detección de movimiento.