El speedrunner madrileño encara uno de los mayores retos propuestos por la comunidad.
Elbody es el apodo de un speedrunner y streamer madrileño que encara uno de los retos más exigentes planteados por la comunidad de jugadores: superar tres títulos de Final Fantasy de manera simultánea.
Este aficionado se está preparando para acabar Final Fantasy VII, Final Fantasy VIII y Final Fantasy IX a la vez. En su primer intento fallido, hace tres años, sumó un tiempo de juego de algo más de siete horas. Desde entonces Elbody ha estado practicando rutas más rápidas y nuevas técnicas de juego, algo que le ha ganado una audiencia pequeña pero leal a sus emisiones. Tras mejorar los problemas de latencia y de proceso de su ordenador, logró dar con un sistema que le permitió superar las tres aventuras, pero su desafío consiste ahora en superarlos en el menor tiempo posible.
Para ello juega los tres títulos en una sola pantalla y con un único mando de PS4, de modo que cuando presiona un botón la acción se traduce en los tres. Desde Steam, usando el modo sin conexión, Elbody ejecuta FFVII y FFVIII mientras emula FFIX. Sincronizar las acciones es, por lo tanto, lo más difícil de este reto en el que se dan situaciones en las que, por ejemplo, el personaje de un juego debe dirigirse en una dirección mientras que el de otro se encuentra corriendo contra un muro. Además este sistema hace que el jugador enfrente en cada uno de los juegos más encuentros aleatorios de los que encontraría durante un speedrun normal.
Para evitar en lo posible este tipo de problemas, Elbody aprovecha las frecuentes pantallas de diálogos y cinemáticas de cada juego para explorar o resolver las acciones de los otros juegos. A pesar de ellos, al solaparse las acciones entre los juegos, algunas acciones se entorpecen entre ellas, lo que ha llevado a este jugador a pensar que completar el el speedrun le llevará alrededor de 20 horas, o el doble tiempo que normalmente invertiría en cada juego individualmente.
Kotaku ha dedicado una entrevista a este valiente y aplicado aficionado dispuesto a superar unas de las pruebas más exigentes de cuantas se han impuesto este tipo de usuarios. Esperemos que el esfuerzo realizado por este fan se sume pronto a otras hazañas superadas con éxito, como el primer nivel de GoldenEye en 52 segundos o el speedrun de Ocarina of Time acaba sin abrir ni una sola puerta.