Puede que la idea de un kit de supervivencia difiera mucho de lo que actualmente guardaríamos en la mochila para una larga excursión, pero lo encontrado por los arqueólogos en el yacimiento de Milovice IV, situado en Moravia, en la República Checa, se asemeja bastante a lo que hoy en día acumularíamos en cualquier survival de los que pululan por Steam y consolas.
Guardadas originalmente en una bolsa de cuero o fibras que no ha sobrevivido a los 30.000 años de historia de este kit de supervivencia, la arqueología ha encontrado 29 piezas de sílex, radiolarita y ópalo que reflejan dos realidades que podíamos llegar a intuir, pero de las que no teníamos pruebas fehacientes. Es innegable que los grandes cazadores de la época Gravetiense, del Paleolítico Superior, salían muy preparados de casa.
Un kit de supervivencia de cazador de hace 30.000 años
Con materiales cuyo origen sólo se encuentra en zonas de hasta 130 kilómetros de distancia, aquellos grandes cazadores que recorrían la fría Europa de la época en busca de renos y mamuts gozaban de una excelente forma física que permitía esas largas caminatas o, en su defecto, contaban con redes de intercambio y sociales lo suficientemente amplias para poder acceder a esos materiales.
En las estrategias de supervivencia del Homo Sapiens de la época, también se refleja una obsesión por el reaprovechamiento y el reciclaje de piezas, con hojas, puntas y cuchillas de piedra que muestran huellas de uso en 25 de los 29 artefactos. Sirvieron como proyectiles en armas arrojadizas, como herramienta para cortar, perforar o despiezar, y las que ya estaban muy usadas se reciclaban para dar forma a otras piezas más pequeñas.
Lamentablemente el paso del tiempo sólo nos ha dejado esas cuchillas y puntas que bien podrían haber formado parte de lanzas o flechas en este kit de supervivencia que algún antecesor de hace 30.000 años guardó cuidadosamente en la zona para su siguiente viaje. Sin embargo, es fácil prever que, para sobrevivir a sus grandes cacerías, también incluyese material de atado como fibras o cuero, y elementos para encender fuego como yesca que no han sobrevivido al paso del tiempo.
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