Se suele decir la frase "hemos nacido tarde para explorar la Tierra y demasiado pronto para explorar el espacio", y aunque es una expresión algo pesimista, todo aquel que tenga espíritu aventurero y amor por el cosmos daría todo lo que pudiera por abandonar nuestro hogar y salir al espacio. Eso sí, hay veces que no tenemos que recurrir a las películas de ciencia ficción para ver un fenómeno así en este baile estelar de constelaciones y planetas, de hecho, este año podremos ser testigos de una explosión cósmica que será visible a simple vista y que, para más inri, será un evento único en nuestras vidas.
No, no hablamos del argumento de una película que nos hemos montado en nuestra cabeza, tampoco de una teoría conspirativa que apunta a un final abrupto para nuestro planeta por culpa de la explosión del Sol. En este caso, hablamos de una erupción estelar tan brillante que dará la impresión de que ha aparecido una "nueva" estrella en el firmamento, aunque solo durante un breve período de tiempo.
Un fenómeno único en nuestras vidas: la explosión de una nova
Este evento, conocido como nova, será una oportunidad sin precedentes para los observadores del cielo en el hemisferio norte, según la NASA, ya que los tipos de eventos estelares en los que ocurren tales explosiones son poco comunes en nuestra galaxia. La erupción cósmica se espera que tenga lugar en el sistema estelar T Coronae Borealis, situado a unos 3.000 años luz de distancia de la Tierra. Este sistema consta de dos estrellas: una enana blanca y una gigante roja en órbita cercana. La interacción entre estas estrellas conduce al fenómeno de la nova que estamos comentando.
Ubicación de Coronae Borealis | NASA
Un evento sin parangón que, no os mentimos, podrá ser visible sin requerir de potentísimos telescopios, de aquellos de los que hace gala la NASA para fotografiar el cosmos. Bradley Schaefer, profesor emérito de física y astronomía en la Universidad Estatal de Luisiana, menciona que la brillante explosión de la nova se espera que sea visible a simple vista, alcanzando un brillo similar al de la Estrella Polar. Una vez que la erupción alcance su punto máximo, los observadores del cielo podrán disfrutar de la vista durante un par de días antes de que comience a desvanecerse gradualmente.
Los astrónomos predicen que este espectáculo celeste ocurrirá en cualquier momento entre ahora y septiembre, aunque no se sabe a ciencia cierta cuándo. De hecho, y para crearos la necesidad de estar estos cinco meses mirando el cielo, o en su defecto Twitter para saber cuándo ha estallado, la última vez que este sistema estelar entró en erupción fue en 1946, y se estima que no volverá a hacerlo hasta dentro de unos 80 años.
El mismo Schaefer menciona que estas explosiones tienen una recurrencia inferior a un siglo en T Coronae Borealis, algo que en otros sistemas estelares nos lleva a un periodo de mil años. De hecho, en 1217, unos monjes alemanes documentaron una de estas explosiones en este sistema, a la que llamaron "signum mirabile". "Estos monjes cerca de Augsburgo, Alemania, no sabían qué era en ese momento, pero destacaron la erupción como uno de los dos eventos más importantes del año. Se pensó que era una buena señal del Altísimo", señaló el profesor en 2023.
Los astrónomos de todo el mundo están vigilando de cerca la actividad en este sistema estelar. Una vez que se detecte la erupción, se espera que el mejor momento para alzar la cabeza y mirar al cielo sea dentro de las 24 horas posteriores a su inicio, algo que es de esperar podamos ver en España. Un fenómeno astronómico que, aunque raro, nos pondrá sobre la mesa una oportunidad excepcional para presenciar uno de los eventos más espectaculares que jamás hayamos visto, y veremos, en nuestras vidas.
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