Un simple monosílabo es suficiente para poner en marcha una estafa de suplantación de identidad. Tal y como llevan alertando desde organismos como la OCU o la Guardia Civil desde hace meses, contestar con un "sí" al teléfono puede convertirse en un problema por culpa de distintos timos telefónicos que tienen como único objetivo que repitas esa simple palabra.
Si durante los últimos años has cambiado de compañía de teléfono, seguro, o de servicios como la luz, el agua o el gas, lo más probable es que, a diferencia del clásico contrato que llegaba a casa y debías firmar, te hayas topado con la necesidad de contestar sí a distintas preguntas sobre tus datos personales para formalizar la contratación. Pues bien, ese parece ser precisamente el problema detrás de la estafa del sí de la que alerta la OCU en su página web.
Cómo funciona el timo de la llamada del sí
De entrada, lo que recomiendan encarecidamente es que nos acostumbremos a contestar al teléfono con algo distinto a un "¿Sí?", optando mejor por un "¿Hola?" o "¿Diga?" que evite que puedan utilizar nuestra voz para suplantar nuestra identidad o contratar servicios a nuestro nombre. Sin embargo, tampoco hay que alarmarse en exceso porque esa es sólo la primera parte de un proceso que resulta bastante más elaborado.
En estafas de este estilo se valen de una primera llamada en la que se simula que hay un problema en la línea y te invitan a devolver la llamada para gestionar un problema. En el clásico "¿Me escucha bien?", también buscan ese "sí" del que hablábamos, pero como ya habrás imaginado hace falta algo más que un simple monosílabo para suplantar una identidad.
Con la excusa de que confirmes una transferencia desorbitada o un pago imprevisto de grandes cantidades a plataformas como Amazon, el error simulado en la llamada te invita a devolverla para intentar solucionarlo y es ahí cuando se realiza la estafa, grabando la conversación mientras confirmas los datos con un sí de forma que puedan utilizarlo posteriormente a su favor.
La recomendación es que, ante cualquier llamada extraña de un servicio que no poseas o un recargo que no tengas controlado, no des ninguna información personal de ningún tipo, cuelgues lo antes posible, y denuncies lo ocurrido a los cuerpos de seguridad a través del Instituto Nacional de Ciberseguridad para intentar evitar que alguien más caiga en la trampa.
Imagen | Ragipdiler en Midjourney
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