Durante los últimos días las redes sociales han coronado a Kiribati como al país protagonista del mes. La imagen que tenéis sobre estas líneas, mostrando que algunos de sus principales poblados se llaman Londres, París, Polonia y Banana, y acompañada de la frase "creo que Kiribati simplemente se cansó de poner nombres a sus ciudades" se hizo viral hace unos días junto a la respuesta de la que aparentemente parecía ser la cuenta gubernamental de la República de Kiribati: "Bien. No estás invitada".
Tras el pelotazo recibido por la respuesta, que ya acumula casi 28 millones de reproducciones, la cuenta @KiribatiGov (que desde la agencia de comunicación del país aseguran que es un impostor) se ha subido al carro de los memes catapultando sus seguidores mientras pone en el mapa para muchas personas a este archipiélago. Formado por 33 atolones (islotes formados a base de arrecifes de coral con una laguna en el centro) la que destaca es el atolón de Kiritimati, el de la imagen, por ser el más grande del mundo.
Pero además de curiosidades como ser el primer lugar de la Tierra en el que se cambia de año, o ser el único país del mundo que toca los cuatro hemisferios por su posición en el Océano Pacífico, la realidad de este país está lejos de las playas paradisíacas y las sesiones de buceo inolvidables que venden las campañas turísticas que invitan a visitar la zona mediante los dos vuelos semanales que llegan a la zona.
La triste realidad de la República de Kiribati
Convertida en colonia del Reino Unido hasta conseguir su independencia en 1979, la República de Kiribati y sus gentes han visto cómo la II Guerra Mundial los utilizaba como campo de batalla entre japoneses y estadounidenses para, poco después, ver cómo el gobierno británico utilizaba la zona como campo de pruebas nucleares.
Asolada por la sobrepoblación y necesitada de recursos humanitarios, la República de Kiribati sufre graves problemas sanitarios como una alta incidencia de lepra y tuberculosis, y sus gentes sobreviven con salarios que no superan el euro por hora mientras sus principales piezas de fruta y verdura alcanzan precios desorbitados que fácilmente pueden sobrepasar los 20 euros por pieza.
¿La razón? Un problema aún más grave, la falta de agua provocada por la salinización de sus pozos y el cambio climático que erosiona el terreno. Si nada lo impide, la República de Kiribati será el primer país del mundo en desaparecer por culpa del aumento del nivel del mar provocado por el cambio climático. La realidad del país está muy lejos de ser un chiste en redes sociales.
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