A la hora de actualizar un PC Gaming, uno de los componentes estrella son las tarjetas gráficas. La potencia de la línea RTX 4000 de NVIDIA, por nombrar un ejemplo, es una muestra práctica de lo que buscan los usuarios: exprimir al máximo sus títulos favoritos. Por ello, muchos ponen el ojo en estos elementos cuando se habla de mejorar las prestaciones de su equipo. Y, para cubrir dicha demanda, una empresa estadounidense ha lanzado una curiosa promoción que, lejos de gustar a los usuarios, ha provocado una indignación generalizada.
Como recoge el portal alemán Mein-MMO, una práctica cada vez más común es la posibilidad de alquilar una tarjeta gráfica. Para convencer a los interesados, una de las ventajas que nombran es la posibilidad de tomar prestada una unidad que, por el devenir del mercado, pasará a estar obsoleta en apenas unos meses. Y, aunque esta visión no es del todo correcta, el entusiasmo por esta vía se diluye cuando los usuarios se dan cuenta de que alquilar una RTX 4090 de NVIDIA, la GPU más potente del mercado, cuesta cerca de 200 euros mensuales.
Alquilar una GPU con opción a compra es la opción más cara
De esta forma, aquellos usuarios que deseen exprimir las prestaciones de la tarjeta gráfica de NVIDIA y contraten los servicios de esta compañía podrán hacerlo a cambio de 200 euros mensuales. Dicho de otra forma, en un año llegarán a gastar 2.400 euros, un precio muy por encima de los 1.700 euros que cuesta la RTX 4090 de NVIDIA en muchos portales. Sin embargo, este importe de 2.400 euros da al usuario la posibilidad de adquirir la GPU en propiedad, ya que la compañía ofrece esta opción a aquellos que opten por pagar 13 alquileres mensuales. Pero, al finalizar el plazo, habrán pagado 700 euros más que su precio recomendado.
Por ello, el portal alemán señala que muchos usuarios están en contra de dicha práctica. Como ejemplo positivo de la misma, citan algunas maniobras como el leasing relacionado con los coches, ya que muchos alquilan vehículos pagando 300 euros mensuales y, al cabo de tres años, han pagado 9.600 euros, una cifra por debajo del precio de mercado de un vehículo. Sin embargo, aunque señalan que la idea es buena, creen que la ejecución en el mercado de las tarjetas gráficas no es del todo correcta. Así, en esencia, los que opten por esta vía para ahorrar dinero, a la larga terminarán pagando más del precio recomendado.
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