Hemos vivido jornadas clave en lo referente a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Porque, si bien es cierto que el gigante tecnológico derrotó a la FTC estadounidense en los tribunales, los de Redmond todavía no han conseguido el beneplácito de la CMA, reguladora de competencia de Reino Unido. Ésta tardará unas semanas en comunicar su veredicto final, pues se están llevando a cabo nuevas negociaciones con los responsables de la adquisición, pero ahora Microsoft ha movido ficha para salvarse de otro gran problema: pagar 3.000 millones de dólares a Activision Blizzard; condición obligatoria si no se completaba la compra para el 18 de julio de 2023.
Como puedes imaginar, la compra no se ha podido completar antes del día indicado en el párrafo anterior. Para evitar el pago y continuar con la adquisición, algo que sigue interesando tanto a Microsoft como a Activision Blizzard, se ha anunciado un nuevo trato entre ambas empresas que extiende la fecha límite en el tiempo. Tal y como informan inicialmente desde The Verge, las dos compañías han acordado cerrar la transacción antes del 18 de octubre; lo que da tiempo a la CMA a comunicar su resolución dentro de unas semanas.
Porque no hay duda de que la adquisición se completará tarde o temprano, pero Microsoft todavía tiene que resolver las preocupaciones de la CMA en cuanto a sus servicios de juego en la nube. Por ello, no nos sorprende saber que Phil Spencer observa todo este trámite de forma bastante positiva, tal y como indica en su última publicación de Twitter: "Microsoft y Activision Blizzard han extendido la fecha límite de la fusión al 18 de octubre. Somos optimistas en cuanto a lograr esto, y estamos emocionados por llevar más juegos a más jugadores".
¿Cuáles son las preocupaciones de la CMA?
Si bien es cierto que la compra de Activision Blizzard ha estado protagonizada principalmente por la posible exclusividad de franquicias populares como Call of Duty, resulta que la CMA no tiene ningún problema con esto. Sin embargo, la razón por la que la reguladora bloqueó anteriormente la adquisición se debe a su impacto en el sector del juego en la nube, algo que, desde su punto de vista, será muy importante para el mundo de los videojuegos. Ahora, con las nuevas negociaciones entre Microsoft y la CMA, se espera que el gigante tecnológico resuelva todas las dudas de la entidad inglesa y consiga finalmente su aprobación.
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