La invasión de Rusia a Ucrania que está a punto de cumplir un año provocó una salida en masa de diferentes compañías de la industria del videojuego del país euroasiático. Todavía hoy se puede seguir disfrutando de muchos lanzamientos del sector, pero esta renuncia a su mercado ha provocado que desde el Kremlin hayan recobrado especial interés por este negocio a veces tan lucrativo.
Según publica Kommersant, y recoge PC Gamer, el gobierno de Vladímir Putin estaría valorando la puesta en marcha de varias medidas sistemáticas para impulsar la industria del videojuego hasta el 2030. En particular, se habla de la creación de una gran desarrolladora y distribuidora de videojuegos de gestión pública. Llevar a cabo esta gesta no será tarea fácil ni barata, hablándose en la información de una inversión multimillonaria hasta ese año.
Hasta 2030 el objetivo sería poner en el mercado 25 videojuegos con un presupuesto de 6.500 millones de rublos (85 millones de euros al cambio actual), cada uno de ellos capaz de competir con lanzamientos triple-A. A esta lista habría que sumar otros 40 desarrollos algo más modestos, pero que permitiría a Rusia tener un sitio en la mesa del desarrollo mundo del videojuegos. En este plan también se contempla la creación de una agencia de calificación nacional y un considerable aumento en el número de estudios locales.
Kommersant se hace eco en su información de una reunión mantenida a mediados de diciembre en el Ministerio de Asuntos Digitales de Rusia, que implicó a varios actores importantes, tanto de la administración como de varias empresas tecnológicas, donde se discutieron estas ambiciones dentro del plan "La industria del juego del futuro". Este aborda un total de tres escenarios, algo complicados de llevar a cabo y con una inversión distinta:
- Escenario de estabilización. Restaurar el sector del gaming en el país y convertir a Rusia en uno de los 20 productores de videojuegos más importantes de 2030. Se habla de 7.000 millones de dólares de inversión.
- Escenario ambicioso. Este plan prevé un gran avance en la industria del país euroasiático cuya naturaleza no ha sido explicada. Necesita de 20.000 millones de dólares de inversión para poder llevarse a cabo.
- Escenario de liderazgo. Sería el más costoso de llevar a cabo, al necesitar una inversión de 50.000 millones de dólares, pero de cumplirse haría de Rusia un país capaz de competir con los líderes mundiales del sector, tanto como para usar los videojuegos como una herramienta de presión en el extranjero.
La publicación de Kommersant no acaba aquí e incluso llega a hablar de la fabricación de dos consolas antes de la próxima década. No obstante, y con este concluyen su reportaje, la realidad del sector de videojuegos en Rusia está bastante lejos de estos sueños a día de hoy, con apenas 10 estudios de desarrollo capaces de poder llevar a cabo producciones de gran presupuesto.
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